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miércoles, 26 de agosto de 2009

MARCHA POR LA PAZ EN BARILOCHE

El Bolsón (Pachamama).- El Jueves 27 se realizará en Bariloche, una marcha por la paz en Latinoamérica, en contra de la instalación de bases norteamericanas en territorio Colombiano, muchas organizaciones sociales trabajan en estas horas para ultimar los detalles de una concentración que promete ser de las más importantes de la historia de la ciudad.
Muchas veces es muy difícil consensuar estas acciones entre tantas organizaciones que tienen su origen y su motivo en objetivos tan distintos, pero esta vez no es una opción quedarse a un lado, esta vez no nos une el amor sino es espanto.
Latinoamérica a pesar de su desigualdad obscena, a pesar de sus diferencias irreconciliables, a pesar de sus indecibles deudas internas, es desde hace años la región más pacífica de la tierra, no existe conflicto que pueda suponer una guerra. Por eso la instalación de las bases norteamericanas, que el presidente Uribe dió a conocer como un acuerdo ya concretado, sin haber consultado a su congreso ni a los países vecinos, ha logrado que hasta las personas que no suelen dedicarle cuidado a estos temas sintieran algún escalofrío, y es que la historia latinoamericana tiene miles de ejemplos para mostrarnos que estos movimientos nunca son desinteresados.
Les cuesta bastante explicar, a los gobiernos Colombiano y Norteamericano, cual es el motivo último de esta decisión, en realidad los motivos últimos son inconfesables, tanto de uno como de otro gobierno, en el caso de Colombia, esta situación es hasta lógica, Uribe ha construido su popularidad (y hasta hoy le ha funcionado bastante bien), sobre la base de militarizar el territorio, el pueblo colombiano, rehén desde hace mucho de la violencia ha terminado por sucumbir a la fantasía de apagar el fuego con nafta, las FARC, la guerrilla activa más antigua de Latinoamérica, diezmada en los últimos tiempos, tampoco ha acertado a salir de este laberinto en espiral que hasta ahora solo acrecienta el poder de la derecha dentro de Colombia, bandas paramilitares circulan desde hace mucho tiempo relacionadas estrechamente a la producción de droga, el asesinato de campesinos, sindicalistas, militantes de otras ideas, todo está cubierto bajo el paraguas de la “lucha contra el terrorismo” , etiqueta bien instalada por los medio, los de Estados Unidos y los repitientes sin criterio propio, del resto del mundo.
Para Uribe todo es ganancia, se posiciona como el alfil del proyecto hegemónico de EEUU, recibe más millones, acrecienta su poderío militar frente a las FARC y a su incomodo vecino bolivariano, y pasa a ser un jugador de peso en el tablero latinoamericano, no ya por sus cualidades personales, que no las tiene, sino por ser el mejor amigo del más grandote del barrio y el que muy pronto tendrá armas atómicas.
Para EEUU, es un paso más en su estrategia de poner orden en su, no ya patio trasero como nos llaman, sino en su sótano, entendámoslo bien, las bases son del país que posee más de la mitad de las armas del planeta, el único que fue capaz de arrojar sus bombas atómicas sobre 2 ciudades con población civil de su enemigo ya derrotado, asesinando a cientos de miles en segundos, el que es capaz de derrocar gobiernos, sostener dictadores, generar desaparecidos, dar cátedras por el mundo de paz y democracia, mientras asila terroristas, mientras negocia con regímenes genocidas, mientras invade matando a millones por el petróleo, mientras impone al resto del mundo ajustes económicos que jamás ellos se someterían, sumiendo a más de la mitad de la población mundial en una escandalosa pobreza, cuyo único motivo es sostener el nivel de vida obsceno de un pueblo, que ya hace mucho dejó de producir lo que consume, que ya hace mucho se convirtió en la sanguijuela de la humanidad.
Por eso, esta vez, no estamos hablando de un conflicto más, estamos hablando de “el conflicto”, estamos decidiendo si dejamos entrar a nuestra casa a la muerte, porque en las bases no juegan al truco, ni diseñan ropa, ni dan charlas de macramé, cada segundo, cada persona y cada arma están diseñadas, sostenidas y organizadas para matar. Tenemos que lograr sacarnos de la cabeza la cándida imagen, del comando norteamericano que rescata al grupo negritos heridos y que los lleva a través de la selva salvándolos de horribles guerrilleros desalmados, si no lo logramos, el tamaño de nuestra propia idiotez solo será comparable con el de los sufrimientos que padecerán nuestros hijos.
EEUU quiere hacer de Colombia el Israel de Latinoamérica, el pueblo judío paso de ser víctima a victimario, hace con los palestinos barbaridades como las que sufrió, es la prueba viviente de que el ser humano puede transformarse, a costa de dólares y armas, del ser más luminoso al más oscuro en poco tiempo, esto es lo que puede pasar con Colombia, este país hermano, latinoamericano, va en vías de convertirse en la cabecera de playa para quedarse, por ejemplo, con el petróleo venezolano, seguramente a través de una guerra con millones de muertos, y porque no también con el de Ecuador, o con el gas de Bolivia, con el amazonas, o con el agua dulce.
Por más que a algunos lo único que les preocupa es llegar a tiempo para ver a Tinelli o en que canal van a dar el partido, somos la reserva de combustibles, de biodiversidad, de minerales y de agua dulce del mundo, y esta situación en vez de ser una bendición puede ser nuestra perdición, mientras no logremos un nivel de conciencia superior al que tenemos somos como la piba con Síndrome de Down que camina sola por una calle oscura con un reloj de oro.
El sufrimiento, persecución y reciente asesinato de hermanos del pueblo mapuche en Chile, y de todos los pueblos originarios en Latinoamérica, la vergonzosa concentración y extranjerización de la tierra en Argentina, las contradicciones de nuestros gobiernos latinoamericanos que hablan de integración pero la mayoría de las veces actúan en discordancia, la pobreza de millones, el doble rasero de la justicia para juzgar al pobre y al “hombre de bien”, los miles de niños muertos mensualmente por causas rápidamente solucionables, el insultante enclave colonial británico en las Malvinas en pleno siglo veintiuno, o de EEUU en la base de Guantánamo en Cuba, el nefasto bloqueo del país más poderoso al más pequeño para hacerle sentir el precio de su osadía, la protección de nuestros recursos naturales, de los hielos continentales, de nuestro mayor capital, que son nuestros hijos, las discusiones sobre si Lula es de derecha o de izquierda, sobre como compatibilizar los millones de los Kirchner con su discurso, sobre cómo explicar que el gobierno socialista de Bachelet ande matando indios que reclaman su tierra, las ganas de decirle tantas cosas a nuestro gobernador sobre el estado vergonzoso de la educación, de las rutas, de los hospitales, en nuestra provincia. Tantas cosas puede unos plantearse si tiene ganas de pensar un poco, con tantas causas puede uno comprometerse cuando es capaz de ver un poco más allá, pero esta vez no hay opción, hay que marchar por la paz, hay que marchar en contra de las bases norteamericanas, porque la muerte puede llegar de forma totalmente inesperada para terminar nuestras vidas o peor aún la de nuestros hijos, pero también puede avisarnos, como ahora, que va a venir, está en nosotros sentarnos a esperarla o juntarnos, marchar y tratar de hacerle el aguante.