BIBLIOTECA YUPANQUI, PROYECTOS EN PIE

El Bolsón (ANPP).- En una de las paredes del salón de la biblioteca barrial, levantado por el trabajo comunitario de los vecinos, cuelgan planos multicolores que anuncian lo que puede llegar a ser la placita que los chicos mismos proyectaron. Una muestra, tan solo, del proceso de creación colectiva que trasformará el descuidado frente de la biblioteca popular Atahualpa Yupanqui, del barrio Usina (El Bolsón), en un espacio de recreación.
El camino es lento y difícil, pero invalorable en términos de dignidad. Por lo pronto, los trabajos de rellenado del terreno ya están bastante avanzados y en un rincón, entre los libros, el cartel de la placita que aún no tiene nombre empezó su gestación. “La madera la donó la gente del aserradero González”, aclaró Rafael, uno de los voluntarios, excusándose por “mandar el chivo”.
El “Proyecto por el Derecho al Juego y al Esparcimiento” nació por iniciativa de los partícipes de la biblioteca, tanto chicos como grandes, y se está llevando adelante en coordinación con el Centro de Capacitación Técnica (CCT) Nº 7 de El Bolsón.
La escuela de oficios se comprometió a fabricar los juegos, aplicando así conocimientos prácticos de diseño y soldadura con sus estudiantes, trabajo que se hará, según lo previsto, en esta segunda parte del año.
“Ya sabemos que vamos a precisar hierros, así que aprovechamos para hacer saber a la gente por si alguno puede ayudarnos en esto”, comentó Ángeles, otra de las militantes populares que sostienen a pulmón el espacio de la biblioteca.
La biblioteca Atahualpa Yupanqui abre habitualmente sus puertas de lunes a viernes de 10 a 12 y de 15 a 17, pero a partir del lunes 13 de julio permanecerá cerrada por dos semanas. Los asociados pagan una cuota de 20 pesos anuales, o 10 semestrales, dinero que se destina íntegramente a la institución, pues todos quines trabajan en ella lo hacen ad honorem.
Está ubicada en la calle Libertad al 3800, en el barrio Usina, en la ribera oeste del río Quemquemtreu, la zona “invisible” de El Bolsón turístico, históricamente olvidada por los gobiernos que se han sucedido hasta hoy.

Ladrillo sobre ladrillo
El ambiente dentro de la biblioteca, en esta época, es frío. Una estufa precaria y algún mate salvador intentan paliar la situación. Pero por suerte hay gente como Ignacio, un estudiante de magisterio, que sin pedir nada a cambio está levantando una estufa rusa para ese espacio que es suyo tanto como de toda la comunidad del barrio. Y no falta mucho para que quede terminada.
El baño es otra de las obras pendientes. Hubo un progreso importante: con fondos propios y a través de donaciones ya se ha juntado todo el material necesario para terminar las instalaciones.
En algún momento, explicaban Rafael y Ángeles, habrá que fabricar también nuevos estantes para los libros, porque lo que hay ya no da abasto.

Actividades y proyectos
Actualmente, la biblioteca Atahualpa Yupanqui es un ámbito de encuentro y articulación de diversas actividades, algunas relacionadas con el crecimiento intelectual y otras ya en el terreno de la acción comunitaria.
Todos los miércoles una maestra aporta su tiempo para dar clases de apoyo escolar gratuitas a los chicos y jóvenes (sobre todo los recién ingresados a la secundaria).
Los viernes de 15 a 17 se da un taller de sexualidad dirigido especialmente a mujeres adolescentes, coordinado por Cintia, que es psicóloga, en un trabajo en conjunto con los Promotores Sociales para el Cambio Social.
Los martes por la tarde el aire vibra con las cuerdas de las guitarras: es el día dedicado a la música, para vecinos de todas las edades.
El grupo de Adolescentes por un Lugar (Apul) es el que está poniendo ideas y esfuerzo por hacer realidad la placita de la biblioteca.
También se han hecho talleres de radio en los cuales colaboraron integrantes de las radios Alas y Activa (del barrio Los Hornos), creando junto con los chicos campañas para ese medio de difusión. El último spot tomó como eje el repudio al ataque de la radio Activa, incendiada intencionalmente hace poco más de un mes como represalia política, según es la convicción de buena parte de la comunidad de El Bolsón.
Sobre este punto, y recordando su participación en la marcha en solidaridad con la radio atacada, Ángeles opinó que “las instituciones deben tomar posición frente a las cosas que pasan”, marcando así la distancia entre el voluntarismo vacío y la militancia social comprometida con la realidad de su pueblo.
Otra actividad que ha deparado satisfacciones en el grupo fue la puesta en marcha de un ciclo de cine infantil (hasta ahora se han hecho tres funciones), que continuará luego del receso de invierno y cuando la estufa rusa esté en funcionamiento.
Entre los proyectos, está la idea de materializar un taller sobre violencia familiar, un taller de murga y, en el plano administrativo, reactivar la personería jurídica de la biblioteca.