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viernes, 30 de enero de 2009

OPINIÓN: TODOS SOMOS LARENAS

Por Nelson Ávalos

- Todo comenzó en 2005, cuando Inés Campos Larenas y su pareja de entonces, Leopoldo Vargas, comenzaron a construir una vivienda en un sector de la antigua ocupación de la familia Larena. El hecho generó una denuncia por parte de Tomás Cané, apoderado del abogado y empresario trelewense Enrique Alejandro Korn.
- El juicio se realizó en El Hoyo en junio de 2008. En él, Inés fue condenada a seis meses de prisión en suspenso, en la causa caratulada "Pcia del Chubut contra Vargas, Leopoldo y Campos, María Inés", por el delito de "Usurpación de inmueble mediante violencia y amenazas en concurso ideal con hurto simple". La sentencia estuvo a cargo del Tribuna Unipersonal ejercido por la Dra. Carina Paola Estefanía.
- El fallo de la Jueza Estefanía ordena "la ejecución de la medida cautelar dispuesta por Resolución Nº 185 del 2005 del J.I., que dispuso la restitución provisoria del inmueble" (…), "previo desalojo y lanzamiento de todos los bienes y personas que se encuentren en el lugar".
- Pero el juicio sirvió para saber que todo había comenzado mucho antes… Y generó una movilización de los vecinos que fue creciendo hasta evitar el desalojo…
- El caso Larenas ha puesto en discusión una larga historia de negocios e intereses que tiene su origen en la década de 1970, cuando hizo su aparición en la Comarca la empresa Maderera del Noroeste S.A. (MANOSA).
- A partir de ése momento, en un contexto de gobiernos de facto y oscuras redes de poder político y económico se fueron dando la destrucción del bosque nativo, la reforestación con árboles extraños al lugar, la expulsión de los pobladores que usaban la cordillera como "veranada" y la posterior apropiación del suelo, que concluye en éste caso con Korn como propietario. Estas son las temáticas que el juicio a Inés Campos Larena trajo al tapete.
- El convenio de MANOSA con el Estado chubutense consistía en la concesión de 40.000 hectáreas de bosque nativo que la maderera podía talar. Bosques de cipreses, cohígues, radales, maitenes… todo fue talado. Luego, la empresa debía realizar "forestaciones compensatorias", es decir, devolver lo talado plantando otros árboles. Allí surgieron las plantaciones de pinos… y la prohibición a los antiguos pobladores de utilizar sus históricas veranadas.
- Pero MANOSA no devolvió, sino que – no sabemos todavía cómo – siguió siendo dueña de las reforestaciones… Y con parte de ellas le pagó honorarios a Enrique Alejandro Korn, que era su abogado…
- Así, Korn pasó a ser dueño de los pinos que ocupan la antigua veranada Larenas… Y, veinte años después, en 1993, solicitó a la Municipalidad de El Hoyo la propiedad de la tierra.
- Ordenanzas municipales a la medida del despojo; un acta labrada entre el empresario y el entonces Inspector de tierras Santiago "Chito" Cárdenas que lo declara "viejo poblador", sirvieron para que "El Palomo" Korn obtenga el título de propiedad.
- Pero gracias a esos "ocho palos" que Inés plantara en 2005 y que le valieron un juicio y una condena, podemos preguntarnos ¿lo que aparece hoy como legal… es legítimo?
- Gracias a esos "ocho palos" que Inés plantó para levantar su casa estamos comenzando a saber la verdad del saqueo en la Comarca…
- Gracias, Inés por tu porfía y esos "ocho palos"… No al desalojo de Inés Larenas… Por nuestro viejos pobladores… Digamos NO al despojo… todos somos Larena.