El Bolsón (ANPP).- Durante más de cuatro horas, vecinos, representantes de comunidades mapuches e integrantes de organizaciones sociales analizaron, en El Pedregoso (noroeste del Chubut), la reciente determinación del Superior Tribunal de Justicia provincial de suspender el desalojo de la familia Larenas.
En la asamblea se evaluó la decisión de STJ como un triunfo de la movilización y la solidaridad de la gente de la Comarca Andina, noticia que se festejó ayer por la tarde con una extensa caravana a lo largo de la ruta 40, en el ejido de El Hoyo.
Por otro lado, se recalcó la necesidad de no perder el seguimiento del caso e, incluso, dar un paso más y presionar para que se investigue las irregularidades en torno al “título de propiedad” que obtuvo el abogado Enrique Alejandro Korn gracias a sus contactos con el poder.
Puntualmente, con respecto a cómo continuar, los presentes acordaron pautar una reunión para el 2 de enero próximo, que tendrá un marcado carácter festivo.
“Están molestando a paisanos de toda la vida. Yo me topé con Menem y con Lewis, y con otros que me ofrecieron mucha plata para quedarse con el lugar donde vivo, pero no pudieron conmigo –se enorgullecía Ambrosio Merino, poblador de El Pedregoso-. La vida no se compra.”
Por su parte, Mirta Ñancunao, huerquén de la comunidad Las Huaytekas, recalcaba que “no hay que tenerle miedo” a los poderosos y observaba la fuerza que significa la presencia de un grupo importante de vecinos apoyando durante tantos días.
Carina Cayún, pobladora de Lago Puelo, en una intervención que hizo emocionar a todos, decía: “Tenemos que despertar conciencia en la gente, hacer ver que tenemos derecho a un lugar para vivir y que nuestras futuras generaciones tengan las montañas, los bosques y los ríos como los vemos nosotros ahora”.
Hacía alusión a las innumerables pretensiones de extracción de recursos naturales que avanza sobre las áreas cordilleranas, como el proyecto minero que el propio Korn quizo llevar adelante en las tierras en las que nunca vivió.
Con fuerzas renovadas, más distendida y confiada en el poder popular, Inés Larenas aseveraba: “Seguiré. La cordillera de mi abuelo no se la van a llevar de arriba”.
Editoriales ANP
