AUMENTO DE LA MORTALIDAD INFANTIL

El Bolsón (ANPP).- Según se dio a conocer, por diversos medios de prensa, en particular La Nación (en su edición del 13 de noviembre) y a través de la Web Periodismo Social, que se estaría frente a un incremento en nuestro país de los índices estadísticos de la mortalidad infantil. Estos medios de prensa informan que por vía extraoficial se manejan datos referentes a la mortalidad infantil en la provincia de Buenos Aires, la cual permite comparar el número de decesos ocurridos en el primer semestre de este año con el mismo período de 2007, del cual se desprende que se habría producido un aumento de 117 fallecimientos de niños menores de 5 años.

Por otra parte, según se publica en el Boletín del Barómetro Social de la Infancia, que presentó la Universidad Católica Argentina, se concluyó que las condiciones sociales y materiales de la mayoría de la niñez y adolescencia en el país "son deficitarias en términos de acceso a las condiciones de subsistencia, habitabilidad, atención de la salud, calidad educativa e inclusión social". Este informe contiene datos sobre los derechos de la niñez y adolescencia en tres áreas: las condiciones materiales de vida; los procesos de crianza y socialización; y el proceso de formación en la primera infancia (0 a 5 años), la edad escolar (6 a 12 años) y la adolescencia (13 a 17 años). "La propensión al riesgo alimentario alcanzó al 8,4% de los niños en la primera infancia, al 9,8% en la edad escolar, y al 7,5% en la adolescencia", señaló el estudio. Al respecto, se precisó que el fenómeno afectó al 20,8% de la niñez y adolescencia en el 10% de los hogares más pobres. Según se indicó, más de cuatro de cada diez niños y adolescentes pertenecían a hogares con dificultades para acceder a una adecuada alimentación. "El 49,5% de ellos en el estrato socioeconómico muy bajo (25% de los hogares más pobres), y el 60,9% en el bajo no recibían ningún tipo de alimentación gratuita", puntualizó.

Datos éstos que expresan en parte la situación social que vivimos como pueblo y, de la cual gobiernos y grupos económicos, son los responsables con nombre y apellido de mantener y profundizar.