La finita caverna de Morales.
”El punto más intenso de las vidas,
aquel en el que se concentra su energía,
se sitúa allí donde éstas se enfrentan al poder,
forcejean con él, intentan utilizar sus fuerzas
o escapar a sus trampas”.
Deleuze, G
La alegoría de la caverna de Platón propone que las personas vivimos con un velo sobre nuestros ojos, velo que no nos habilita a interpretar la realidad y entonces la vivimos como de memoria; como un acto producto de un reflejo sin cuestionarnos el porqué de las cosas. Esto podría significar también evitar los problemas y vivir con cierta facilidad, aceptando las reglas sin preguntarse bien quién las impuso.
No es tan sencillo, levantarse, ir hacia la salida y correr ese velo que implica la falta de luz y por ende de visión que se genera en la caverna. No es una cuestión física, estoy dentro/salgo afuera caminando. Para correr el velo de nuestros ojos hay que poder pensar, pero no desde el sentido común (construcción cultural basada en la experiencia social acumulada impuesta hegemónicamente), si no qué será la filosofía la herramienta que nos permitirá correr ese velo.
La filosofía no es más mi menos que una herramienta que nos posibilita pensar y reflexionar sobre ese pensamiento. No alcanza con conocer, el conocimiento por sí mismo no significa nada. El conocimiento se transforma en poder en el momento en que nos lo apropiamos y logramos hacerlo significativo, esto implica poder darle sentido en nuestras vidas. No hace falta ser un intelectual teórico para desarrollar pensamiento filosófico crítico, todas las personas pueden hacerlo y de hecho lo hacen, quizás no del mismo modo ni en las mismas situaciones, incluso quizás sin darse cuenta.
Hace semanas que la situación en Jujuy nos interpela, el gobernador propuso y se votó una reforma a la constitución provincial, esto implicó que se saliese a la calle, que se cortaran rutas, que se armasen concentraciones en muchas ciudades para oponerse a esta reforma, reforma que viola derechos básicos, entre ellos el derecho a oponerse. Este malestar social se tradujo en manifestaciones y represión, represión de la más cruda, sin filtro. En la última semana varias personas perdieron alguno de sus ojos, desde ya que sabemos que fue intencionalmente, los disparos de bala de goma no fueron al azar, al aire, fueron, van y seguirán yendo allí directo a los ojos; donde quienes viven en la alegoría de la caverna creen que está la mirada. Pero en los ojos está la vista, la mirada es mucho más, la mirada se apoya en el mundo de las ideas que conocemos, que luego resignificamos a partir de las vivencias, las reconstruimos, pensamos y defendemos. Por más ojos que dejen ciegos los policías y milicos que comanda Morales, eso no implica que en Jujuy no se sigan corriendo los velos.
Pensar crítica y filosóficamente es mirar hacia el futuro, es luchar por los derechos conquistados entendiendo que quitarlos no puede ser una opción que implique mejorar socialmente. En Jujuy tienen muy claro que el Litio es, entre otros, el origen de esta lucha, la defensa de la tierra no como propiedad sino como lugar de vida; donde la naturaleza se expresa, tanto la humana como todas las otras naturalezas con las que convivimos.
ANPP cumple 200 impresiones en papel. Un papel donde semana a semana, en esta editorial, expresamos pensares y sentires. No somos iluminados, también estamos dentro de la caverna, ya que de ella no se sale y listo, si fuese así estaríamos negando el origen del pensamiento filosófico, que no comienza y acaba; s no qué se va construyendo a lo largo de la vida. Todos por momentos vivimos en la caverna de Platón, y, en esos momentos, vivir allí pareciera más sencillo, porque correr el velo, darse cuenta, desarrollar ideas y defenderlas, implica comprometerse día a día con la transformación del mundo y la realidad, hasta que todo sea como lo soñamos, algo que nunca va a llegar, y, está bien que así sea, porque es ese deseo de ser mejores social y humanamente el que le da sentido a vivir.
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