Vecinos auto convocados, organizaciones y rectores llaman a visibilizar la problemática que acarrea el retraso en el envío de las partidas presupuestarias. La subejecución a lo largo del primer semestre acercó a las universidades fondos sólo para garantizar la operatividad de un mes y medio.
“No es sorpresa que un gobierno neoliberal como el de Macri destroce insignias públicas como la universidad. Lo que sí sorprende es el grado de ensañamiento por ahorcarla hasta su estrangulamiento”, expresó el Secretario General de la CTA Autónoma, Rodolfo Aguiar.
“Nadie mejor que la gobernadora Vidal expresó el ADN de los CEOs: para qué la universidad, si los pobres no llegan, dijo. Qué despreció por los pobres y la historia. Este país se convirtió en un faro en el mundo gracias a la calidad de la educación pública y gratuita”, agregó el dirigente.
Ya el presupuesto 2018 incluyó grandes recortes en las partidas, en especial las dirigidas a extensión, investigación y becas. El Gobierno nacional, además, anunció un recorte extra de 3000 millones de pesos y la suspensión de obras de infraestructura que se iban a desarrollar a lo largo del año.
Este recorte transversal a todas las universidades perjudica a las patagónicas por sobremanera, ya que la de Tierra del Fuego y Río Negro, recién creadas, no cuentan aún con edificios áulicos y de laboratorio, y las tres universidades con más de 10 años de antigüedad tienen importantes problemas edilicios.
No satisfecho, el macrismo continúa congelando la pauta salarial docente en un 15% sin cláusula gatillo, cuando la inflación acumulada solamente este año alcanza ese porcentaje.
La CTA Autónoma se compromete a seguir defendiendo la universidad que le da oportunidades a los hijos de sus afiliados, los trabajadores; de soñar con un futuro que le pertenezca.
Editoriales ANP
