(Texto y fotos: Alejandra Font para la APL)
“Es así que estamos en pie de lucha diciendo muchos “NO”, al femicidio,
al travesticidio, a la homofobia, a la amamantofobia, xenofobia y como
este martes pasado a la xenofobia.
Lo que molesta a patriarcas (burgueses: Milicos, civiles y
eclesiásticos), es lo que no vende en el mercado, lo que no es
susceptible de ser comprado, mercantilizado, lo que no es parte del
consumismo neoliberal, lo que trasgrede sus normas morales y sus
conductas
disciplinarias; molesta al capitalismo, lo que lucha, siente, piensa,
pulsiona, rebela, desea, organiza en contra del orden establecido e
impuesto”. Fragmento de la nota de AF, sobre el multitudinario tetazo
rosarino, realizado el pasado martes ante el Monumento
a la Bandera, a orillas Paraná. Como se sabe, numerosas mujeres fueron
agredidas en diversas provincias del país por amamantar en la calle o
hacer topless en una playa. La movilización, que se hizo en diversas
ciudades, también incluyó otras reivindicaciones
populares.
El llamado “sexo débil” por la hipócrita y descalificadora mirada
misógina del patriarcado, es consecuente con su historia. Sale a la
calle. En Argentina nos juntamos para protestar y reclamar por nuestros
derechos y en contra de las desigualdades, discriminaciones
y segregaciones sociales, políticas y culturales, pues si bien creemos
que el problema en última instancia es de clases (clases sociales), no
es menos cierto que el problema es de género (o de géneros).
Es así que estamos en pie de lucha diciendo muchos “NO”, al femicidio, al travesticidio, a la homofobia, a la amamantofobia, xenofobia y como este martes pasado a la xenofobia. Lo que molesta a patriarcas (burgueses: Milicos, civiles y eclesiásticos), es lo que no vende en el mercado, lo que no es susceptible de ser comprado, mercantilizado, lo que no es parte del consumismo neoliberal, lo que trasgrede sus normas morales y sus conductas disciplinarias; molesta al capitalismo, lo que lucha, siente, piensa, pulsiona, rebela, desea, organiza en contra del orden establecido e impuesto.
Es así que estamos en pie de lucha diciendo muchos “NO”, al femicidio, al travesticidio, a la homofobia, a la amamantofobia, xenofobia y como este martes pasado a la xenofobia. Lo que molesta a patriarcas (burgueses: Milicos, civiles y eclesiásticos), es lo que no vende en el mercado, lo que no es susceptible de ser comprado, mercantilizado, lo que no es parte del consumismo neoliberal, lo que trasgrede sus normas morales y sus conductas disciplinarias; molesta al capitalismo, lo que lucha, siente, piensa, pulsiona, rebela, desea, organiza en contra del orden establecido e impuesto.
No fue un tetazo esnobista acorde al libertinaje burgués de turno. Se dijo NO a los despidos masivos, a la represión estatal y tercerizada a quienes luchamos, NO al encapsulamiento y torturas de nuestros cuerpos y mentes, NO a los ajustes y tarifazos, BASTA de privilegios a los pools y monopolios sojeros y de cualquier tipo, NO a las muertes por aborto ilegal, SI al aborto seguro, legal y gratuito, PEDIMOS la libertad todas y todos los presos políticos, RECORDAMOS las tetas de nuestras compañeras desaparecidas (y a sus hijas e hijos) en la última dictadura cívico-militar-eclesiástica del país, dijimos NO al recorte del presupuesto en educación, ciencia, técnica y cultura, NO la censura mediática, SALIMOS Y PEDIMOS por los derechos y reclamos de los pueblos originarios y de nuestros jubilados/das. En ese camino de tantos “NO”, recorrimos las calles en contra de NO poder amamantar a nuestros hijos en los espacios públicos, OCUPAMOS todos los sitios GRITANDO “NI UNA MENOS PORQUE NO QUEREMOS NI UNA MÁS ASESINADA, NOS QUEREMOS VIVAS”.
Fue un TETAZO cargado de intenciones políticas e ideológicas claras. Miren señores y señoras de la inmunda e infame sociedad burguesa, tilingos y tilingas, medio pelos liberales, neoliberales, conservadores de toda calaña de Argentina y de Rosario: Todos los medios de lucha nos son válidos y legítimos. Nadie ni nada va a impedir que nos encontremos, organicemos, movilicemos y logremos nuestros objetivos de dignidad y justicia. Las mujeres estamos mostrando de que se puede, que acá está “el sexo fuerte”, que NO queremos NI toleraremos, NI CRUCES, NI MILICOS, NI POLICÍAS, NI OLIGARCAS. LA HISTORIA NO SE HACE PIDIENDO PERMISO, NUESTRO CUERPO ES NUESTRO, NOSOTRAS DECIDIMOS.