Por ser mapuche y pertenecer a una comunidad Tehuelche-Mapuche, a nuestros pichis los molestan constantemente, ya sea verbalmente y/o físicamente. No hay lugar para nosotros, ni en la comisaría, ni en el ámbito educativo podemos reclamar por los derechos que le corresponden. Hasta personal del ministerio de Educación se enteró del problema, lo único que conseguimos es recibir más violencia y un silencio cómplice de toda autoridad, y dicen que somos salvajes, seguro que es por querer convivir sin darnos cuenta que nos quieren aniquilar socialmente. Todavía y después promocionan que este país y este gobierno se preocupan por los derechos humanos.
Todavía molestamos, somos los distintos, por eso no nos permiten a tener acceso a lo que cualquiera lo tiene. A nuestros chicos los insultan, los patotean, los amenazan, tanto por las calles como dentro de un establecimiento educativo. Hacemos las denuncias e informes y solamente conseguimos que esté escrito en un papel, no hay autoridad que se interese en corregir esto. Después dicen que en este país se preocupan por los derechos humanos, sólo que de algunos, si sos allegado, chupamedia y/o obediente al mandatario de turno.
Uno de nuestros chicos debe dejar de estudiar por todo el maltrato que recibe, nuestro interés es también cuidarlo. Ahora, derechos pelota, para nosotros no existe esa palabra, la discriminación violenta existe y hay que manifestarla: en Dolavon, Chubut, Argentina se persigue al originario y no quiero pensar en lo que le sucede al distinto. Para qué sociedad si es una suciedad social.
* Werken de la comunidad
GAJNA INA ÜYEY A GAYAU
AZ WAIWEN KÜRŔÜF
DNI 17224608
Fuente: Puerta E.
Editoriales ANP
