El Bolsón (ANPP/Qué Hay).- En la plaza principal de El Bolsón, uno de los puntos más visitados por el turismo, se desarrolla desde las 14 un festival de música para exigir una vez más el esclarecimiento del crimen de Guillermo Garrido, joven de la localidad vecina de Epuyén asesinado por la policía bolsonesa hace un año.
La jornada fue iniciativa de los familiares y amigos de "Coco" Garrido y del Colectivo Militante por los Derechos Humanos, en tanto que el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de Río Negro (Siter) y Radio La Negra, del barrio Usina, se encargaron de la transmisión en directo para El Bolsón y otros puntos del país en los que hay emisoras integrantes de la Red Nacional de Medios Alternativos.
En la radio abierta dieron sus testimonios participantes de la Comisión Atahualpa Martínez, joven probablemente asesinado por la policía de Viedma, en 2008; los padres de Gullermo Garrido y la abogada de la familia, Marina Schifrin; y una amiga de la familia de Luciano Arruga, detenido en enero de 2009 en la comisaría 8va de Lomas del Mirador (provincia de Buenos Aires) y desaparecido desde entonces.
También expresaron su adhesión jóvenes de la Federación de Estudiantes Secundarios, el Siter, el Frente Popular Darío Santillán, la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro y la CTA provincial, la Agrupación Rojinegra y la Tendencia Piquetera Revolucionaria.
Homicidio: 10 imputados
La abogada barilochense Marina Schifrin recordó en Radio La Negra que el caso, inicialmente caratulado como "suicidio" de acuerdo con la mentira policial, ha cambiado a "homicidio" luego de que se descubriera, en una autopsia reciente realizada en Buenos Aires, que Guillermo había fallecido a consecuencia de un golpe brutal en la cabeza con un objeto romo.
Asimismo, recalcó la responsabilidad que le cabe al juez que tenía en sus manos la causa, Ricardo Calcagno, quien rápidamente "cajoneó" el caso avalando la versión policíaca que hablaba de un suicidio por ahorcamiento en una celda de la comisaría 12ma de El Bolsón.
Igual rendición de cuentas, explicó Schifrin, debería dar el equipo forense de Bariloche que no vio en la primera autopsia lo que claramente se evidenció en el examen realizado en Buenos Aires.
"Hay 10 imputados en el crimen", detalló la abogada de la familia Garrido, que son los agentes de policía que se encontraban la noche del 13 de enero de 2011 en la comisaría. La causa está ahora en manos del juez Martín Lozada.
Un desaparecido en Valle Medio
Durante toda la jornada los comunicadores de la radio abierta difundieron también sobre la desaparición, en la localidad rionegrina de Choele Choel, del trabajador rural Daniel Solano.
Este joven salteño fue visto por última vez el 5 de noviembre pasado, cuando un grupo de policías lo sacó de un boliche de esa localidad del Valle Medio.
La sospecha inmediatamente recayó sobre la nefasta fuerza de seguridad rionegrina y la difusión del caso animó a otros trabajadores rurales a denunciar que las empresas frutícolas los amedrentan enviándoles a la policía o directamente a la Brigada de Operaciones de Rescate y Antidisturbios (BORA), fuerza de choque trístemente célebre en la provincia por sus salvajes intervenciones en contra de los movimientos populares.
Vamos las bandas
Numerosos grupos de música se acercaron a la plaza Pagano de El Bolsón para apoyar a través de su arte el pedido de justicia para Guillermo Garrido y el fin de la violencia policial en la provincia de Río Negro.
En primer término tocó Proyectos Paralelos, trío de guitarra, teclado y batería que transitó por covers de The Doors y temas propios en el mismo estilo sesentista.
A continuación, Antiorquesta Payasa contagió de ritmo ska al público, que ovacionó a los músicos y los obligó a regalar un par de temas más.
Luego fue el turno de Antirrabia, banda de rock de jóvenes músicos que fue una de las primeras en confirmar su presencia para el festival antirrepresivo.
A su término La Negra Artesanal interpretó algunos de los temas de su repertorio propio en tiempos de rock 'n' roll clásico y blues.
Por último, en esta primera gran parte de la jornada, tomaron la posta los chicos de Ashiva, otra banda local de rock en la que no faltan sonidos de teclados y guitarra que se extienden, cambios de tiempo mediante, en temas de varios minutos.
A las 19 los organizadores invitaron al gente a marchar. Cuando todos regresaron al mural que recuerda a la adolescente Otoño Uriarte, asesinada en 2006 en Fernández Oro por una banda de proxenetas con complicidad de la policía, ya estaba todo listo para que suene la próxima banda: Claxons.
Otras cinco estaban en lista de espera: Zona Sur (cumbia), Harapientos, Mapu, Pornoco y Tierra Negra (reggae).
La marcha
Vecinos y visitantes se congregaron sobre la avenida San Martín en la esquina con Pueblo Mapuche, encolumnados tras los familiares de Guillermo Garrido, sus amigos, el Centro de Estudiantes del colegio 774 de Epuyén (que lleva su nombre) y el Colectivo Militante de Derechos Humanos.
La gente caminó hacia el sur al canto de "Asesinos" o "Lo sabía/ lo sabía/ a Guillermo/ lo mató la policía", en tanto otros se sumaban a medida que la marcha avanzaba.
La columna luego tomó por la calle Juez Fernández hacia la Comisaría 12ma, lugar donde fue asesinado "Coco" hace un año. "No es un policía, es toda la institución", repudiaba la multitud mientras los padres de la víctima clavaban en el jardín de entrada una lápida de cartón que hacía referencia al cobarde crimen.
Los uniformados, tal como ha sucedido cada uno de los meses en que se marchó en pedido de justicia, permanecieron ocultos dentro del edificio, como si la vergüenza, aunque poca, fuera suficiente para impedirles mirar a la gente a los ojos.
Carteleras y remeras
Numerosos turistas se han detenido a lo largo de la tarde a leer las carteleras informativas preparadas por el Colectivo de DDHH y el Siter. Los curiosos podían así enterarse de casos de impunidad que los grandes medios suelen ocultar deliberadamente.
Así lo demostraban los rostros de sorpresa e indignación que aparecían apenas las personas conocían detalles de la detención de Garrido, la posterior versión oficial, el silencio de la prensa comercial o el apañamiento del poder político al accionar mafioso de la policía.
También de esta manera muchos leyeron por primera vez que hace dos meses se encuentra el trabajador Daniel Solano desaparecido en el Valle Medio rionegrino.
Como una forma más de contribuir a la divulgación de este tipo de hechos, paso fundamental para la toma de conciencia y la acción popular, un grupo de voluntarios estampó gratuitamente remeras con leyendas en contra de la represión policial. Una de las frases transformaba la idílica idea de un slogan turístico en algo que lamentablemente, a pesar de la ironía, se acerca más a la realidad: "Visite El Bolsón, donde lo trágico es policial".
La fuerza está en la movilización de la gente
Tanto los organizadores como quienes se acercaron a dar su palabra al micrófono insistieron en un dato alentador a pesar del contexto de injustica: la creciente toma de conciencia y organización de la población, en distintos puntos del país, para hacer frente a los atropellos digitados desde el poder.
La revelación, finalmente, de que Guillermo había sido asesinado es un claro ejemplo de los efectos que la movilización y la constancia en la lucha pueden tener en la protección de los derechos de todos.
También se hizo mención a la heroica rebelión del pueblo riojano contra un proyecto minero que pretende destruir el cerro Famatina y contaminar irremediablemente todo su maravilloso entorno tras el mero afán de lucro, la enferemedad inherente del capitalismo:
La misma fuerza popular que pudo vivirse el 19 de noviembre pasado, cuando el 10 por ciento de la población comarcana salió a las calles de El Bolsón a expresar su rechazo absoluto a los negociados inmobiliarios, la minería y las represas, a la persecución policial, a la corrupción política y a la impunidad. Es la fuerza que los pueblos hacen cada vez que se deciden a hacer la historia.