(AW) El juez platense Arnaldo Corazza hizo poco y nada a cargo de la causa que "investiga" la desparición de Jorge Julio López. Ahora, pidió apartarse de la investigación aduciendo "violencia moral" luego de que la familia de Julio sospechara de su accionar. En el reino del revés, el juez que no hizo nada para investigar la desaparición esgrime haber sido violentado. ¿Y los que no sabemos nada de López?
(Buenos Aires, 18 de febrero de 2009) Las organizaciones de derechos humanos temen que la causa que investiga la desaparición de Jorge Julio López, ocurrida hace exactamente 29 meses, pueda quedar en la nada, luego de que el juez federal de La Plata Arnaldo Corazza pidiera apartarse por "violencia moral" tras la acusación de la familia de la víctima.
"Me siento pésimo porque he dedicado gran parte de mi actividad a esa causa y ya no tengo la tranquilidad de espíritu como para seguir con ella", dijo Corazza al confirmar la noticia de su pedido de apartamiento.
Según dijo, "no puedo estar denunciado por la familia por un lado e investigando la desaparición de López por el otro".
El juez Corazza, a cargo de la pesquisa, adoptó la decisión por el fundamento de "violencia moral", luego de la acusación que recibió de familiares del albañil de Los Hornos que acusan a jueces y abogados de no haber velado por la seguridad del ahora desaparecido.
Si se acepta la excusación, la investigación por el caso López pasaría a manos del juez federal platense Manuel Blanco
Por su parte, Rubén López, hijo del albañil desaparecido, insistió en que alguien debe hacerse responsable por la falta de protección que sufrió su padre y advirtió: "mi viejo era una prueba viviente y no lo cuidó nadie". Jorge Julio López desapareció el 18 de septiembre del 2007 cuando estaba a punto de dictarse sentencia en el juicio oral en el que él había sido querellante y testigo clave contra Miguel Etchecoltaz, el ex director general de la Policía que fue condenado reclusión perpetua por genocidio y crímenes de lesa humanidad.
Guadalupe Godoy, abogada de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, teme que ahora "nadie investigará qué pasó con Julio López" al tiempo que lamentó la decisión adoptada por el magistrado de apartarse de la investigación.
Godoy calificó la denuncia de "inconsistente" e hizo referencia a una "disputa histórica" que hay "entre sectores del Poder Judicial". "Tanto la causa principal como la denuncia que realizó la familia, va a terminar siendo el pasto de las internas que se juegan en esta Cámara", afirmó.
Preocupación. La abogada agregó que "esto significa que mientras tanto nadie investiga, nadie se preocupa por saber qué pasó con López y quiénes son los responsables".
En diciembre pasado, la familia de López -a través de su abogado Alfredo Gascón- había denunciado eventuales responsabilidades de Corazza en la falta de protección de López, acusación que en principio fue desestimada por el magistrado.
EN su momento, Corazza consideró que "la protección de los testigos no es automática y no había circunstancias objetivas ni subjetivas que hicieran suponer que era necesaria, porque en ese momento no había ningún testigo protegido".
Sin embargo, la negativa del magistrado fue apelada y la Cámara Federal platense lo apartó de la investigación de esa denuncia al entender que "podría estar incluido en las supuestas responsabilidades por la no protección del testigo". Por su parte, Rubén López, hijo del albañil desaparecido, reiteró hoy que la justicia "debe investigar quién debería haber cuidado a mi padre cuando brindó testimonio contra el genocida Etchecolatz".
"Mi viejo era una prueba viviente y no lo cuidó nadie", dijo a radio Provincia y recordó que cuando su padre hizo su declaración en el juicio, testimonio muy valorado por el Tribunal, "lo acompañaron de vuelta a casa solo alguno de los familiares, pero no vinieron ni los abogados, ni el presidente del Tribunal, ni la policía".
"Nadie se calentó; entonces por qué se ofenden cuando hay pedimos que se investigue quién debería haber cumplido la función de cuidarlo", añadió.