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sábado, 6 de julio de 2019

EDITORIAL: ROMPER LA INERCIA

El Bolsón (ANPP).-Editorial de la Agrupación Rojinegra: ROMPER LA INERCIA

 El sillón y la tv, decía Silvio. "Cómodamente adormecido", decía Floyd. Un vernos siendo la cena del sistema, a fuego lento mientras el agua se entibia y sube la temperatura hasta hervirnos en el caldo cómodo de la tv, las series, el "hay otres que están peor", "no sirve de nada quejarse"... Así, vamos siendo, día a día, semana a semana, mes a mes, año a año, y se va pasando la vida. A muches, la vida le es sólo un transcurrir mientras se espera la jubilación (sea salarial o de vida) y para ese entonces, sí empezará la vida. Y a la mayoría de quienes piensan así, les llega el momento y la vida les da el masazo final, porque se han vuelto tan rutinaries que ya no saben qué hacer de sus vidas sin el yugo cotidiano que les obliga a caminar. Caminar resongando, pero caminar empujando la maquinaria que les/ nos oprime. Romper la inercia. Levantarse un día desnaturalizando todo. No. Eso no existe. No existe la conciencia inmediata, no hay revolución instantánea (ni siquiera al interior de une misme). Romper la inercia no es como Hollywood pretende mostrarnos. Pero tampoco es imposible. Romper la inercia no es romper el sistema, o al menos, no es sólo eso, ni principalmente. Este sistema es el que rompe. Rompe las formas afectivas de tratarnos, rompe el cariño, rompe el cuidado del o la otre, rompe el pensarnos juntes. Rompe, rompe, rompe. Rompe el medio ambiente, rompe lo que es diferente, rompe lo que construimos... Será por eso, que creemos en que no podemos romper el sistema. No podemos asesinar el sistema sin ser parte de él. Pero sí podemos construir otro, y lograr que deje de tener sentido tanto odio. Sí, podemos romper la inercia construyendo. Porque aunque el sistema este ahí, erguido, buscando nuestra alienación, sabemos en nuestro interior volver a las raices, crear lo que anhelamos. Ocupando espacios, proponiendo cambios, miradas diferentes, que nos vayan despertando, que vayan activando compañeres, que vayan habilitando espacios de participación, de creación, de arte creativo en la política rutinaria y consolidadora de un sistema que no queremos. La política está servida, es nuestro pan de cada día, la creamos en casa y en cada espacio que ocupamos. Porque la realidad es nuestra, es lo que la tv apagada no puede robarnos. Lo real es mirar a la cara, al otre y saber estar presente en el momento. Romper la inercia de a poco, poniendo en juego nuestras capacidades. Combinando ideas y sentires, convidándonos cariño, alegría y revolución. Romper la inercia. Moviendo el dedo, de a poco,  para que mañana la mano empuñe la organización, el encuentro y la construcción de sueños colectivos.