En la casa de su abuela donde cumple prisión domiciliaria, en Esquel,
 Facundo Jones Huala escuchó este jueves a la tarde y por los medios que
 la Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió dar via libre para 
su extradición a Chile. La noticia no lo sorprendió, aunque sí la 
velocidad de la definición en el máximo órgano judicial.
Desde que recibió la novedad hasta este viernes a media mañana, 
analizó con miembros de la comunidad en Resistena Cushamen, con otros 
peñis (hermanos) y lamiens (hermanas), y con una machi, si emitir una 
declaración pública, hablar con los medios, y qué decir. Finalmente, 
decidió dialogar con 
En estos días.
En estos días: ¿Lo sorprendió la decisión de la Corte Suprema de Justicia?
Facundo Jones Huala: No, no me sorprendió para nada.
 Era algo esperable. Tiene que ver con los intereses políticos y 
económicos que están en juego. Antes de la difusión del fallo los medio 
ya informaban y manifestaban la preocupación del empresariado en 
relación a Vaca Muerta. Entonces todo esto no viene más que a reafirmar 
todos los planteos políticos, filosóficos, que se vienen sosteniendo 
desde hace tiempo desde nuestra parte: que esto es una persecusión 
política. Es morboso el factor político, tanto que la Corte Suprema dice
 que no hay delito ni persecusión política cuando es algo obvio a todas 
luces. Y se da en un momento de gran conmoción social en el país, donde 
se está aprovechando este ánimo tan caldeado y hay una persecución más 
fuerte a todos los sectores, no solamente al pueblo mapuche. En ese 
contexto, en ese mar picado, surge esta situación (la confirmación de la
 extradición), justo el mismo día que también reafirman la persecución 
contra Fausto (Jones Huala) y Lautaro (González).
En estos días: En el caso del asesinato de Rafael Nahuel...
Facundo Jones Huala: Claro.
En estos días: Conversábamos con su abogada, Sonia 
Ivanoff, y nos decía que Jujuy con el caso de Milagro Sala es un 
“laboratorio” y ahora se reproduce esa persecusión en el sur. ¿Cree que 
hay un proyecto contra los pueblos originarios que responde al modelo de
 país?
Facundo Jones Huala: Sí. Con el país y con la 
región. Acá estamos hablando de un conflicto que tiene gran peso en 
términos estratégicos, geopolíticos, y es evidente que el pueblo mapuche
 ha sido una molestia para los grandes poderes, desde que llegaron a 
este lugar del mundo. Hay que recordar la historia misma del pueblo 
mapuche, su relación con la Corona Española y luego con los Estados 
nacientes. No por nada decían que el Wallmapu era el “cementerio del 
español”. Hoy en día nosotros venimos sosteniendo la idea de un renacer,
 una reconstrucción política, social, espiritual, que tiene todas las 
condiciones para que el Wallmapu, ojalá, se convierta en la “tumba del 
capitalismo”. Ese es el deseo que tenemos explícitamente un montón de 
peñis y lamiens de las comunidades y del conjunto del pueblo mapuche que
 no soportamos tanta opresión, y que además tenemos un proyecto viable, 
aplicable, independiente de la existencia o no del Estado, de su 
presencia o no, que tiene que ver con reconstruir totalmente nuestra 
vida, nuestra integridad, sin depender de nadie más que de nuestro 
propio esfuerzo. Esa es la propuesta que más les molesta, y que además 
viene creciendo a ambos lados de la cordillera. Lo conversamos con 
algunos peñis... se está viviendo una primavera mapuche. Yo creo que sí,
 está florenciendo nuevamente en todos los niveles, político, cultural, 
filosófico, hasta en el idioma. Hay una revalidación del ser y de la 
identidad muy fuerte. A ese proceso de descolonización es a lo que más 
le temen, porque nosotros no tenemos nada que perder, y ellos sí tienen 
muchas cosas que perder, por empezar sus grandes privilegios.
En estos días: ¿Cómo fueron estos días de prisión 
domiciliaria en la casa de su abuela?, ¿le fue posible reencontrarse con
 su espacio espiritual y costumbres?
Facundo Jones Huala: No, es limitado, mientras esté 
prisionero es limitado. Porque si bien está mi abuela, el Juez 
Villanueva puso un montón de restricciones. Se hace muy difícil levantar
 una ceremonia como realmente corresponde. Para llevarme al juzgado me 
mandan toda la infantería. Situaciones muy feas. A él (por Villanueva) 
se le ocurre decir cómo tenemos que ser los mapuches. Queda claro que 
Villanueva y (el Juez Federal de Esquel, Guido) Otranto han sido bien 
funcionales al modelo y al sistema. Hay una diferencia: Otranto es un 
cobarde; y otro es alguien que tiene una intencionalidad reaccionaria, 
de derecha, fascista, que es Villanueva, que tiene una actitud declarada
 racista y antimapuche. No hay otra explicación a todo lo que ha 
decidido y llevado adelante.
En estos días: ¿Qué significa para el pueblo mapuche la extradición de uno de sus lonkos?, ¿qué reacción se puede esperar?
Facundo Jones Huala: No lo sé, eso depende sólo de 
mi gente. Lo único que yo les puedo dar es el newen (fuerza), decirles 
que no bajen los brazos nunca, que sigan adelante, porque todo esto que 
estamos llevando adelante en conjunto es algo muy bonito, que va a 
creciendo a pesar de tanta represión, tanta violencia que hay para con 
nosotros. También hay cosas muy dignas: para un weichafe (guerrero) como
 uno no hay nada más bonito que morir luchando por su tierra. Si bien es
 triste cuando nos arrebatan a alguien, nosotros sabemos que el que 
muere luchando se va con una satisfacción de haber hecho lo correcto. 
Por ejemplo en el caso del peñi Rafa (Nahuel). Nosotros tenemos esa 
mentalidad, esa actitud con la vida, y hay que ir aceptando lo que 
venga, nosotros tenemos esa actitud valiente. Hay que hacerle honor a la
 memoria de nuestros mayores, de nuestros antepasados, de los grandes 
lonkos, konas, weichafes, y a la dignidad que nos enseñaron nuestros 
abuelos que nos han forjado así. Si yo tengo una actitud no es porque se
 me haya ocurrido, sino que me formaron la gente mayor, esos lonkos, 
algunos ya fallecidos, incluso machis con lo que hemos trabajado. No es 
una ocurrencia de una generación loca, esto no tiene nada de loco, es 
algo bien cuerdo, es algo que tiene objetivos que se pueden palpar y 
practicar. Lo que espero de mi pueblo es que no se baje, que no se 
rinda, que no se eche para atrás, que siga avanzando, recuperando 
tierras, que expulsen a las transnacionales, a las petroleras, a las 
mineras, que sigan profundizando su conciencia mapuche, eso es lo que me
 parece más importante, independientemente de lo que pase hoy, mañana o 
pasado. Cada comunidad, los distintos territorios, irán viendo cómo 
profundizar las distintas formas de lucha. Todas las formas de lucha son
 válidas y yo jamás voy a salir a condenar ninguna forma de resistencia 
de mis peñis y lamiens, al contrario, los voy a seguir alentando a que 
se defiendan.
En estos días: Usted ya conoce las cárceles de Chile, ¿qué le espera del otro lado de la cordillera?
Facundo Jones Huala: Voy a tener que ir a vivir de 
nuevo la misma porquería, heredada de la dictadura, y bueno... es parte 
del sistema. La base del sistema es corrupta, el poder que ellos 
mantienen de dominación es en esencia corrupto así que esto siempre va a
 suceder. Será aguantar nomás. Sé también que los peñi y los lamiens del
 otro lado de la cordillera me estarán esperando, y como ya dije, me 
pongo a disposición de las organizaciones más consecuentes de la lucha 
mapuche en las comunidades en resistencia. Seguramente tendré que 
aguantar el frío, la comida en mal estado, las malas condiciones 
carcelarias, seguramente tendré que aguantar los vejámenes del servicio 
penitenciario chileno y el hostigamiento de toda la reacción en Chile, 
pero también por otro lado tengo la convicción y la satisfacción de que 
en el wellmapu hay un pueblo luchando, que son igual que nosotros aquí, 
que somos un solo pueblo, y que están esperando por otro de sus hermanos
 que ha combatido. Y ya me han hecho saber por distintas vías que al 
llegar allí no me voy a encontrar solo.
A los rebeldes los produce el mismo sistema. Nosotros no somos 
rebeldes porque estábamos aburridos. Es importante que quede claro que 
es el sistema perverso el que crea la necesidad de las revoluciones, las
 reformas, de los cambios, para mejorar la vida de los oprimidos. Y que 
evidentemente con el grado de conciencia que nosotros hemos adquirido, 
por el mismo nivel de opresión del capitalismo, desarrollamos la 
propuesta que tenemos.
Este sistema no nos convence porque lo único que hace es dejarnos en 
las peores condiciones de vida, situación colonial, de explotación, de 
marginalidad, en el campo y la ciudad, en toda la extensión del antiguo 
territorio mapuche, libre que fue, estamos en esa condición de ser los 
más pobres entre los pobres.