RENACE 
RED NACIONAL DE ACCION ECOLOGISTA de la 
Argentina
31 de marzo 2015
POR LA PROHIBICIÓN INMEDIATA
DEL GLIFOSATO EN 
ARGENTINA
Y HACIA EL CAMBIO A UN 
SISTEMA AGROALIMENTARIO AMBIENTALMENTE SOSTENIBLE, QUE NO ENFERME 
NI MATE, DIVERSO Y 
SOCIALMENTE INCLUSIVO
Red Nacional de Acción Ecologista
Solicitud a 
la Sra. 
Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de 
Kirchner
al Sr. Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca Ing. Agr. Carlos Casamiquela
al Sr. Ministro de Ciencia y Tecnología Dr. José Lino Barañao
al Sr. Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca Ing. Agr. Carlos Casamiquela
al Sr. Ministro de Ciencia y Tecnología Dr. José Lino Barañao
La reciente 
publicación de la 
OMS del informe sobre el Glifosato que expone que “Hay pruebas 
convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio 
y hay pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos (linfoma no Hodgkin)” y 
por otra parte el herbicida “también causó daño del ADN y los cromosomas en las 
células humanas” viene a confirmar lo que desde hace más de una década vienen 
denunciando comunidades, organizaciones sociales, médicos e investigadores de 
todo el país.
De esta manera este 
documento viene a terminar con el cerco de silencio con el que se ha pretendido 
acallar las voces de las víctimas de un modelo de agricultura criminal que se ha 
impuesto de manera masiva en la mayor parte de nuestra región agrícola.
La respuesta de los 
investigadores del IARC a los intentos de Monsanto de descalificar sus voces han 
sido contundentes: “la inclusión del glifosato se ha tomado luego de numerosos 
estudios y la evidencia apuntaba claramente en ese sentido”. Nos preguntamos 
'¿hay evidencia de que el glifosato causa cáncer?' y la respuesta es 
'probablemente'", explicó el coordinador del grupo de científicos que compiló la 
lista, Aaron Blair.
A diferencia de los 
argumentos de Monsanto que no son científicos por estar basados en estudios 
realizados sin independencia de criterio de las mismas empresas y ser 
confidenciales, el último estudio de la IARC "sólo considera los informes que han sido 
publicados o aceptados para su publicación en la literatura científica 
disponible abiertamente", así como "datos de los informes gubernamentales que 
están a disposición del público".
Las investigaciones 
de Andrés Carrasco dadas a conocer en el año 2009 fueron claras anunciando lo 
que hoy reconoce el IARC y su compromiso desde ese momento para denunciar al 
glifosato y al modelo de agronegocio que lo imponen son un ejemplo que hoy debe 
ser revalorizado a la luz de esta nueva clasificación para el herbicida estrella 
de Monsanto.
Estas 
investigaciones vinieron a dar luz y voz a las Madres de Ituzaingó y a todos los 
pueblos fumigados que desde una década atrás vienen denunciando los impactos 
dramáticos en sus vidas con mapeos, estadísticas populares, casos concretos y 
una lucha que no cejó a pesar de la sordera intencional de los funcionarios de 
turno a nivel local, provincial y nacional.
El glifosato se 
comercializa desde hace más de 20 años por la multinacional Monsanto bajo la 
marca Roundup y su uso se incrementó significativamente a raíz de la imposición 
de cultivos transgénicos de soja, maíz y algodón, que en nuestro país abarcan 
más de 24 millones de hectáreas y cuya producción está indisolublemente ligada a 
su empleo. En el año 2014, según datos de la misma industria, en el territorio 
argentino se utilizaron más de 200 millones de litros de glifosato lo que ha 
tenido un impacto masivo sobre millones de personas.
Esta misma semana se 
ha dado a conocer un un estudio epidemiológico realizado por la Universidad de Córdoba 
en la localidad de Monte Maíz, donde había una alta concentración de acopios de 
cereales y pesticidas que determinó que la población tenía una incidencia cinco 
veces mayor de casos de cáncer que el común.
Nuestra posición es 
muy clara: no se trata de sustituir al glifosato por otros herbicidas (como de 
hecho ya se está planteando hacer Monsanto con los herbicidas dicamba o el 2,4 
D). Lo que necesitamos es replantear radicalmente el modelo de agricultura 
basado en monocultivos, transgénicos y agrotóxicos para iniciar una transición 
hacia una producción agroecológica basada en las economías locales y orientada 
hacia la 
Soberanía Alimentaria de nuestro pueblo.
Por todos esos daños 
que produce el sistema agroalimentario actual, y todo lo bueno que nos traerá el 
sistema que proponemos, peticionamos:
- La inmediata prohibición del Glifosato para su uso agrícola y urbano en todo el territorio de la República Argentina en aplicación del Principio Precautorio.
- La ampliación y consolidación del debate e implementación de la transición hacia otra agricultura sobre la base de la producción agroecológica, la Soberanía Alimentaria y la inclusión social.
Esperamos su pronta 
respuesta y nos ponemos a disposición para aportar toda la bibliografía y 
registro de casos que sustentan esta solicitud. 
 

 
 
