La travesía de Mujeres sin frontera ha
sido considerado como una proeza, un acto lleno de esfuerzo, sacrificio y
de una digna lucha que ha permitido levantar con fuerza las voces de
protesta y disidencia a este tipo de proyectos que atenta contra los
desarrollos locales territoriales, contra espacios de vida y contra
derechos de numerosos habitantes.
Imagen: Karen Betancourt
Graficando los momentos vividos luego de
5 días de cabalgata, llegando a Puerto Varas, la parte Comunicaciones y
de Redes sociales de Puelo sin torres, señalaba:
“Todos nuestros respetos, todo nuestro aprecio, toda nuestra
admiración. La causa la vamos a ganar y no vamos a ceder, y vamos a
triunfar por miles de pequeños esfuerzos, por decenas de grupos
decididos, por decenas de esfuerzos aislados, unidos todos por nuestro
amor por las tierras de Puelo. Mujeres sin Fronteras, su ejemplo
trasciende mucho más de lo que se imaginan. Celebramos su arrojo, su
iniciativa. ¡¡Vivan las mujeres de Puelo!!”
Esta proeza es reflejado por lo señalado
por Mujeres sin frontera: “Cuando la causa de la pelea no son los
intereses, el hacerse más rico. Cuando no te mueve más que el amor a lo
que crees correcto. Cuando lo que te mueve es el amor y la relación
con tu tierra, con el entorno, los elementos que te rodean. Cuando todo
eso te lleva a salir de tu inercia, romper la inacción, subirte a un
caballo y cabalgar desde lo alto de los valles andinos, hasta la ciudad
para protestar contra el negocio de los mismos de siempre, de las
grandes familias, de los grupos económicos, del 1% más rico, cuando todo
eso pasa, te conviertes en una de ellas…” , Mujeres sin Fronteras.