El Bolsón (ANPP).-Compartimos el comunicado público que recibimos en nuestra redacción:
jueves, 29 de septiembre de 2022
SITUACIÓN EN LA LAFKEN WINKUL MAPU. COMUNICADO PÚBLICO
El Bolsón (ANPP).-Compartimos el comunicado público que recibimos en nuestra redacción:
miércoles, 28 de septiembre de 2022
NEUQUÉN, GUTIERREZ Y FERNANDEZ JUNTO A LA JUSTICIA ENTREGAN LA SOBERANÍA PROVINCIAL Y NACIONAL
Foto: Antena Libre 89.1 |
El Bolsón (ANPP).- Neuquén está siendo centro de atención de los intereses extractivistas, y como tal, también de los intereses políticos que se mueven detrás para habilitar estos saqueos. Pero los pueblos terminan por entender que el extractivismo solo nos deja contaminación y pobreza. Entonces se organiza , se manifiestan, se levantan. Y por eso, las empresas y los Estados extractivistas se preparan para asegurar sus riquezas. Y como suele hacer el poder, lo hace con represión. Por eso, EEUU pretende asegurar sus provisiones de gas y petróleo con bases militares que puedan intervenir frente a un conflicto social, e incluso del Estado nacional.
lunes, 26 de septiembre de 2022
A UN AÑO DE LA RECUPERACIÓN TERRITORIAL QUEMQUEMTREU, SORAYA MAICONIO CUENTA SOBRE LOS PROCESOS QUE LA SOSTIENEN
Foto: Revista Cítrica |
El Bolsón (ANPP).-Nuestra región vive procesos protagonizados por el pueblo nación mapuche que son acompañados por quienes logran entender sus implicancias culturales, espirituales y decolonizantes. Por eso, parte de nuestra agenda es informar/nos sobre las cuestiones que movilizan estos procesos. Difundir sus planteos.
domingo, 25 de septiembre de 2022
"LA META ES EL CAMINO". UNA ENTREVISTA CON GINO GONZALES SOBRE REVOLUCIÓN, ARTE E INVENTIVA POPULAR
Gino: Buenos
días, buenos días. ¿Cómo está mi querido hermano, Radio La Negra. Un honor, un placer,
un gusto de verdad estar allí con ustedes, desde los llanos orientales
venezolanos por aquí andamos. La canción de los pueblos, la canción de los
pueblos que somos, o en definitiva, la canción. Habían dicho por allí una vez
que los ricos no saben bailar. Nosotros escuchamos la canción ancestral, hasta
la propia clase que por todo eso surge de los pueblos creativos, de la gente,
de los pueblos, ¿no? Y aquí andamos, sobreviviendo, como ha sido
históricamente. “Ningún tiempo pasado fue mejor desde que surgió la explotación
del hombre por el hombre”, dice por allí el poeta Carlos Angulo en un poema y,
en muchos casos también como ha sido, haciendo lo que se puede más que lo que
se quiere. Todos los procesos también revolucionarios, si tú revisas la historia,
se han dado al borde del desastre. Casi siempre ha sido así. El humano
pareciera que tiene la tendencia que quiere buscar los cambios cuando está ahí
en el barranco, cuando está ahí al filo del
barranco. Y tratamos de hacer los cambios también con toda la fuerza de
la costumbre que arrastramos, con todos los vicios que hemos adquirido en el
camino. Y por lo general cuando queremos asumir cambios, no son cambios reales
sino que nos entrampamos en lo reivindicativo y lo reivindicativo, como sabemos,
tiene las influencias del mundo donde hemos vivido, casi siempre signado por
querer ser como el amo, pues. En este tiempo nos da por tener todo, todo lo
imposible. Si nosotros hacemos una encuesta sobre las aspiraciones, sobre las
esperanzas, seguro que los caracteres que sopesan las abuelas, las madres no bastan
para todo lo que queremos ¿no? Hay una gran disconformidad. Pero es un nivel de
esperanza que en muchos casos tiran por la borda el ser libre, los proyectos
libertarios. Porque la propia libertad tiene una referencia. Entonces lo que se
entiende por ser libre habría de ser lo que no se puede. ¿Me explico? No sé si
estoy filosofando mucho…
RLN: no, no,
para nada.
G: Bueno
entonces, en lo político pienso yo tampoco puede ser acomodaticio; la realidad no
puede ser acomodaticia. A veces nosotros nos entrampamos entre nosotros mismos,
sobre todo la militancia porque hay quienes tienen un proyecto en la cabeza y
creen que eso es lo que se tiene que hacer. Y a veces no se puede hacer porque
hay toda una realidad nacional, internacional, todo un asunto ahí que no es
fácil.
Pero lo
importante es que cuando tú tomaste la determinación de que las cosas sean de
otro modo, cuando tienes un sueño libertario, cuando tú has diagnosticado la
historia y te has dado cuenta que las cosas no son así; cuando has visto que un
grupito muy pequeño nada en la opulencia a costa de la miseria de las grandes
mayorías, y eso toca lo nacional en cuanto a lo económico. Y cuando hay también
sectores poderosos que atacan y no te dejan vivir. Cuando se meten contigo y no
te dejan vivir, te frenan, frenan esos proyectos. Tú sabes que tienes que
intentarlo, que tienes que intentarlo toda la vida y ahí vivimos toda la vida intentándolo
independientemente que sea posible o no sea posible. Porque todo esto es
finito, el propio planeta es finito… y cada día deteriorándose más. De repente no
queda ni espacio donde concretar los sueños, donde en definitiva, la pelea es
por dignidad. La pelea es por dignidad y todo lo que vayas conquistando medianamente
es por dignidad. Tienes que demostrar que los pueblos podemos auto determinarnos
y podemos gobernarnos nosotros mismos. Y
tenemos que demostrarnos como especie que es posible hacerlo en colectivo. Que
la salida no es individual, que las salidas no son individualistas, y eso hay
que intentarlo. Y ese corazón, con el corazón en el cerebro y viceversa, tiene
que pensarlo bien. Pues pensarlo bien y no ser tonto ¿me explico? Sobre todo quienes
están en niveles o en guardia. Porque muchas veces lo que hacemos es pelear
entre nosotros y peleando entre nosotros las cosas no avanzan.
Yo pienso
que aquí, por lo menos en el país, nosotros aquí en Venezuela, a veces lo han
entendido mal los pueblos, a veces lo han entendido mal los sectores populares
más que otro ¿no? Porque tú puedes ver que aquel sector, que lo que hace es
negocio con los procesos revolucionarios. Pero lo que está claro es que tú no
te puedes volver, y existen factores inevitables con los cuales en muchos casos
tienes que conciliar porque regresarte es
peor. Así como lo veo, no sé si estamos en concordancia, si estamos hablando más
o menos de lo que queríamos hablar. Porque nosotros aquí avanzamos,
retrocedemos, damos, a veces tenemos lío con el combustible, a veces se
normaliza. De repente saboteamos una refinería y otra vez el asunto. Haces
negociaciones, tienes buenas relaciones de repente con algún país y cambia el
gobierno allá y entonces la cuestión se trunca también. Porque así como hemos
sido dependientes internacionalmente, también hemos sido dependientes como
clase. Ese es otro asunto también, porque al destruirse la independencia, la
independencia como país, tiene independencia política como país pero también
debes tener independencia como clase, porque los pobres no producen nada. El
sistema económico mundial se ha ido conformando de tal manera que el propio
conocimiento de los pueblos se ha convertido en mercancía. Y resulta que cuando
tú te alimentas, cuando te vistes, la propia recreación, todo, es mercancía. Tienes
que adquirirlo. Entonces los pueblos como clase social también hemos sido
dependientes. No es fácil, ¿ves? Pero lo importante es sostener la alegría.
Nosotros estamos alegres. El pueblo anda siempre emparrandado. Cuando anda
emparrandado todo va bien bonito y se sostiene
en la alegría, la amistad, es bonito que ustedes estén por allá, los compañeros
centroamericanos, cuando uno está por allí. Ahorita esta lucha terrible que hay
en Haití. Esta solidaridad de nosotros como pueblo que en definitiva es nuestra
patria. La patria somos todos los pueblos del mundo. Nosotros tenemos claro porque
ese concepto de patria con frontera fue
el que inventaron los imperios, las propias transnacionales que tienen que
tener su feudo, cada quien tenga lo suyo.
Ahí está el
pueblo haitiano: primer país que conquistó su independencia en esta región. La
Cuba de aquellos tiempos. Todo el que andaba por ahí en un proceso de
liberación agarraba la dirección para allá, para Haití donde se recibía la
gente. Y eso es hermoso. Yo digo que mientras tengamos estos latidos del
corazón disperso entre los hombres y mujeres de todo este continente, de todo
este planeta, que nos une este sueño, pues nos sostiene la alegría y la lucha
por que es dignidad. Dignidad ante todo independientemente de que los objetivos
se cumplan o no se cumplan. Porque como te digo, de repente no se cumplen los
objetivos; no tanto porque no tengamos la convicción entre nosotros. Podemos
administrar el poder, podemos administrarnos políticamente, podemos gobernarnos, podemos vivir en colectivo, si es que
no se sabe, de repente llega un meteorito y choca contra este planeta y listo,
¿entiendes?
Hay un poeta
amigo, el poeta Carlos Angulo dice “que la meta es el camino”. Nosotros andamos
en este camino. Y cuando vemos que no se concretan las cosas como consideramos,
tenemos la tendencia a regresarnos a lo peor. Eso también sucede con los
pueblos. Los artistas y la creatividad, el arte como tal, inmerso también dentro
de las miserias del mundo. Porque alguien porque haga una canción, alguien
porque haga arte y ponga el arte al servicio de los procesos de liberación, a
veces no implica que sea un ungido en ese sentido. A veces también lo hacemos
como un vicio, pero hay que ver qué tenemos y qué llevamos. Muchas veces dentro
de la propia canción surge la realidad donde estamos. Pero entendemos que el
arte que es una necesidad espiritual importantísima, por eso es mercancía, por
eso se vende. Pero nadie vive sin arte, es una necesidad del espíritu. Tanto
que cuando la industria cultural, entendiendo eso lo convierte en mercancía y
se aleja de los pueblos. Cuando los pueblos dejan de producir su propio
arte tiene que comprarlo. Tiene que
buscarlo de alguna manera. Nadie vive sin música y desde los tiempos más remotos
todos los pueblos cantan y bailan. Cuando ese hecho productivo en lo cultural,
en este caso el arte, si se aleja de ese germen originario que es su propia
gente, cuando lo necesita tiene que
consumirlo. Bueno o malo tienes que consumirlo. Porque es una necesidad
espiritual. Y en ese sentido, ahí es donde entran los y las artistas de la
revolución, revolucionarios que puedan proyectar esa estética, la estética que
necesitamos. Y que en el caso nuestro consideramos que tienen que estar para el
empuje de los procesos revolucionarios. Y en eso está la discusión de cuál es
el arte que tenemos que hacer. Eso es otra cosa, yo por lo menos tengo
precisado y considero qué es más o menos lo que tengo que hacer, y eso es lo
que canto, lo que hago. Porque muchas veces uno piensa que el arte o la poesía son
revolucionarias cuando es un simple panfleto nada más. Cuando resulta ser que
esas necesidades espirituales, la manera de ser de lo emocional, de lo emotivo
también está transfigurado.
También ha
sido manipulado. Y cubre todos los ámbitos. Lo que se llama La inventadera.com
que es una página donde escribimos ahí con
grupo de compañeros, que trata de proyectar lo que la gente anda inventando
por allá en la calles, en las comunidades, la tecnología popular, las
cuestiones que se hacen. Porque el conocimiento ancestral de los pueblos ha
sido arrebatado y terminamos después consumiendo y comprando lo que una vez fue
nuestro, lo que una vez surgió de nosotros mismos. Ese el camino que andamos y
es hermoso saber que estamos juntos en esto. Que estás tú, que estoy yo, que hay muchos, muchas, en
todas partes de este planeta conforma su lugar que uno pelea…. Acá estamos
nosotros dando esta pelea. Está el canal youtube, el Gino andarino para cuando
quieran escuchar otras canciones.
CONVERSATORIO CON LA LOF NAHUELPAN DE ESQUEL EN EL INSTITUTO DE FORMACIÓN DOCENTE DE EL BOLSÓN:
jueves, 22 de septiembre de 2022
SALUD MENTAL, UN CONCEPTO QUE NOS INTERPELA. ENTREVISTA CON ALBERTO SAVA
En la
mañana de Música y Noticias por Radio La Negra, estamos en comunicación ahora
con un artista y psicólogo social pero también, porque no, pedagogo: Alberto
Saba.
RLN:
¿Qué tal Alberto, cómo estás? Buenos días.
S:
Bien, bien. Sí, soy pedagogo también porque he dado clase de teatro y mimo y
teatro participativo. Estuve y estoy en la enseñanza de teatro.
RLN:
Tal cual. Alberto es el creador del Frente de Artistas del Borda, una
organización que ha sido reconocida en muchas partes de nuestra América y del
mundo como una organización muy innovadora en un montón de cuestiones.
A: Sí,
en principio, el Frente fue el iniciador de un movimiento que se llamó “desmanicomialización”,
del arte en este caso. La
desmanicomialización
es un movimiento que se dio por primera vez en el mundo en Italia donde se
cierran los manicomios y el Estado garantiza un dispositivo que tiene que ver
más con lo comunitario, internaciones cortas en hospitales generales, garantizando
la vivienda, el trabajo, el estudio y el afecto de todas las personas que
estaban internadas ahí. Considerando que los manicomios son lugares violatorios
de los derechos humanos porque se vio que allí se sobremedica, se ejerce violencia
física y psíquica, algunos casos inclusive electroshock, falta de libertad, incluso
sobre medicación. Entonces está considerado que los manicomios que ya no son
más lugares de salud. En la Argentina se intentó hacer un proyecto desmanicomializador,
en un gobierno democrático en el 84. Se pensó en tres lugares, uno fue en la provincia
de Río Negro donde se efectiviza el cierre de un manicomio en la localidad de
Allen. Y otro después en Córdoba, donde no se concreta por cuestiones políticas
básicamente y acá, en el Borda, tampoco.
Bueno,
en esa acción de producir algún efecto desmanicomializador en estas
instituciones, invitan a una serie de trabajadores sociales, psiquiatras, enfermeros,
sino también otros como gente del deporte. Por ejemplo, en Italia lo deportivo
fue muy interesante en toda esa actividad
desmanicomializadora. Y aquí me invitan a mí considerando la persona que me
invita, que revisó mi trabajo como docente de teatro participativo. Me Invita a
trabajar en el Borda partiendo de la idea del tipo de teatro que se trabaja en
lugares reales como las calles, instituciones, en barrios populares o se intenta
trabajar a partir del teatro para transformar la realidad de esos lugares creando
nuevas realidades.
Bueno
me invita ir al Borda y ahí veo que el Borda era un hospital de hombres;
habitaban en ese momento, año 1984, dos mil quinientas personas. Hoy hay más o
menos quinientas personas. Y bueno, ahí veo que hay una cantidad de muchachos
que hacían música, pintura, poesía. Los veía ahí en los patios cuando cantaban
y ahí propongo hacer un Frente de artistas con la idea de ayudar en ese proceso
de desmanicomialización. Así empezó esta movida, con la idea sobre cómo el arte
podría ayudar en esa panza del monstruo, con pacientes que están internados por
la ciencia, por la medicina, detenidos por la justicia muchas veces y
desaparecidos socialmente. Yo digo siempre los desaparecidos son otros
invisibilizados, son otros don nadie, por los nadies, porque no están, no
existen, a este sistema político capitalista no le interesan los locos. No
producen, no hay ganancia. Salvo para los laboratorios. Los laboratorios sí,
ganan mucho dinero con la existencia de los manicomios; se consume entre 70 y
80 veces más de medicación que si hacés
un tratamiento personalizado.
Bueno,
en ese contexto, nace el Frente de artistas con la idea que estos muchachos hagan
arte; se dicta un taller de arte coordinados por artistas y ayudados por
psicólogos sociales. Que produzcan arte. Cuando decimos produzcan arte es que
hagan espectáculos de teatro, de música, de poesía, exposiciones de plástica o
espectáculos de mimo, de circo. El
artista tiene 11 talleres. Que esa producción después salga del manicomio y se
muestre a la sociedad. Y bueno, así es ese movimiento con el Frente de artistas
y el arte en el campo de la salud mental.
RLN:
Alberto, digamos, el laburo para nosotros es un poco difícil de imaginarlo. Como
decías vos recién al principio, Río Negro tiene esta ley de
desmanicomialización. Aquí, en El Bolsón que es donde estamos en Río Negro, no
hay manicomio. Los pacientes de salud mental asisten al hospital periódicamente
pero cuentan con un acompañamiento que, seguramente tiene sus fallas también, pero
que permite otro vínculo social también con estas personas que son parte de la
sociedad ¿no? De hecho, en El Bolsón son muy conocidos y reconocidos muchos de
los pacientes de salud mental. ¿Cómo trascurre la cotidianidad? Vos lo decís a
grandes rasgos, son centros de detención, muchas veces incluso de detención
judicial, de represión, pero ¿cómo llega una persona al Borda y cómo se va, si es
que puede salir?
A:
Mirá, ¿cómo llega? Llega de distintas maneras. Muchas veces por la justicia; se
produce algún accidente o momento grave de disturbios, de pelea y bueno, primero
va a la comisaría y ahí termina. Y si tiene algún problema psicológico o
psiquiátrico se lo lleva al Borda y ahí se le hace un examen o estudio previo.
Y si está con peligro para sí o para los demás, como se dice normalmente,
entonces queda internado. Otra manera es por la familia. La familia determina
que no lo puede contener y lo lleva al hospital, por la guardia o por consultorio
externo, y ahí se determina su internación. La internación tiene como etapas;
una etapa de terapia a corto plazo, están un tiempo, mes o mes y medio, dos
meses, depende del problema de esa persona con padecimiento. Y después se lo
deriva a un pabellón donde habitan 30, 40 o 50 personas. Ahí puede estar,
generalmente el promedio de internación en el Borda en este momento es de 13
años. Hay gente que quizás sale rápidamente, y hay otra gente que queda ahí y
muere ahí. Nosotros lo hemos visto… Bueno, sí, recordamos a Jacobo Finmac el famoso poeta que murió en
el Borda después de 40 años de internación. Ha habido casos, yo lo he visto
personalmente en estos 38 años que estoy trabajando con el Frente de artistas, de
compañeros que han quedado allí vegetando y mueren ahí porque no tienen familia
o las familias los depositó y olvidó y bueno y quedan ahí porque además no hay
una política. La estructura ideológica que tienen los manicomios es un lugar de
depósito de personas.
Sin
embargo, se ha avanzado bastante en ese sentido. Hoy hay gente, cuando digo
gente digo trabajadores de la salud, psiquiatras, psicólogos, enfermeros que
tienen una escucha distinta, una práctica distinta. Están más de acuerdo con
estos procesos de desmanicomialización, de internaciones cortas. Entonces, eso
ha mejorado bastante, pero todavía se sostiene esa línea, ese pensamiento, esa
estructura ideológica donde el encierro es lo que vale, la medicación es lo que
vale. Y bueno, se come mal en estos lugares; los pacientes tienen una dieta muy
precaria. El Estado obviamente presta muy poca asistencia, por ejemplo, en la
ropa muy precaria, en ese sentido muchas veces por las donaciones de la gente.
La
sobre medicación como el elemento constante donde hace que los pacientes se
contracturen, se pierdan, pierdan la memoria, pierdan sus dientes porque se
contractura su cuerpo... Dejan de ser sujetos, dejan de ser personas. Como decía
Pichon Rivière: “Uno es persona en la medida que pueda pensar, sentir y hacer,
si no se convierte en un objeto”. Un paciente decía: “yo me siento un ladrillo
más de las paredes del hospital”.
Entonces
ver como el arte puede ayudar a descontracturar esos cuerpos, que esos cuerpos
con proyectos -en su mayoría estoy hablando- de un proyecto de muerte, de no
salida puedan sentirse que pueden pensar, sentir y hacer como cualquier otra
persona.
RLN:
Alberto, yo soy padre de un hijo con una discapacidad mental importante y vivo
en mi propio ser, digamos, la dificultad en este mundo de tener que acompañar a
mi hijo que ya tiene 20 años, en la cotidianidad. Y yo tengo la facilidad de
tener un trabajo, de tener recursos, de estar en un lugar con desmanicomialización
y en donde hay, aunque pocas, ofertas de actividades y propuestas para el
acompañamiento de personas como mi hijo. Pero me imagino en una gran ciudad sin
tener un trabajo, sin tener las posibilidades de ofrecerle una cobertura de una
obra social… Bueno, una cantidad de cosas ¿no? Cómo se dificulta ese acompañamiento
para las familias…
A: Yo
creo que los proyectos de desmanicomialización… Acá tenemos una ley en la Argentina,
una ley reciente de hace 10 o 12 años. Una ley nacional de salud mental donde
se pone en práctica, se contempla estas situaciones parecidas a las de Río
Negro. Yo estuve en Trieste, Italia, que es una provincia muy grande de un país
con muchos millones de habitantes y hay una ley nacional y hay un dispositivo
donde cualquier persona, como en el caso tuyo, que tenga un problema de
padecimiento mental propio o de algún familiar, hay una estructura que uno sabe
que existe y que puede recurrir. Por ejemplo, acá hubo un caso como el músico Chano.
Él tuvo un brote de tipo psicótico, psiquiátrico y la familia lo que hace es
llamar primero a la policía y vino un policía con un revólver y lo primero que
hizo fue pegarle un tiro.
Eso
no sucedería con un dispositivo; por ejemplo, la ciudad de Trieste está dividida
en varias partes; vos tenés un teléfono
a quién recurrir. Viene un equipo interdisciplinario: psiquiatra, psicólogos, enfermeros,
trabajadores sociales, que asisten a ese
problema y lo contienen. Y no llegás al extremo de que le tenés que pegar un tiro.
Me parece, entonces, que lo que hay que procurar - lo que dice la Ley nacional-
es que los manicomios no existan más y que deben ser reemplazados por lugares
de atención ambulatoria, en los hospitales generales, con dispositivos que estén
dispuestos a actuar ante una crisis. Uno no está negando la crisis, puede
sucederle a cualquiera de nosotros. Un paciente nos decía “no se olviden que nosotros
en algún momento estuvimos afuera también”. En un sistema como el nuestro,
capitalista, donde cada vez hay menos recursos para subsistir, más violencia,
más elementos perturbadores, es posible que tengamos crisis. No solo
psicológicas sino también de otras partes del cuerpo: infartos, cánceres, etcétera.
Entonces me parece que tenemos que generar un dispositivo interdisciplinario
que asista permanentemente a esa crisis. Y estoy de acuerdo con vos que al no
existir eso es muy dificultoso lograr contener situaciones extremas.
RLN:
sin dudas. Meto un pellizcón ahí, pero también hay que laburar en pos de
desarmar este sistema capitalista que es tan insano y que genera tanta insalubridad.
Pero bueno,
Alberto vos seguís generando y motorizando proyectos. Sabemos que estuviste
ayer en una actividad, ¿querés contarnos un poco?
A: Bueno,
a ver, primero tomar un poquito ahí lo que vos decías. Yo creo que desde
nuestros lugares, en nuestro caso desde el arte y la salud mental, no vamos a
hacer la revolución social, la revolución política, pero mientras tanto podemos
ayudar. La salud mental por ahí no hace la revolución pero sí aporta. Mientras
tanto hay que ir haciendo algo. En un momento de cambio, de transformación
política e ideológica hay estar preparado para trabajar en esos cambios, en esos
procesos.
Yo
ayer estuve en un Congreso nacional que se hace todos los años acá en Buenos
Aires, básicamente de psicólogos y de terapias alternativas. No es el Congreso
de Psiquiatría que se hace en Mar del Plata. Es un congreso renovador en el
campo de la salud mental y ahí participamos con tres trabajos: un trabajo que
está haciendo la Red Argentina de arte y salud mental. Otra mesa sobre la Red
latinoamericana que también hemos creado. Y también una mesa con pacientes, con
usuarios. En general, desde el Frente artístico y de la Red Argentina siempre
hemos estado en estos eventos y hemos querido que participen los usuarios del
manicomio, que escuchen y puedan contar lo que les pasa, cómo se los atiende, cuáles son sus ideas sobre lo que piensan del manicomio
y qué piensan de la desmanicomialización, y los efectos que les produce el arte
a ellos.
Nosotros
estamos organizando en el Frente de Artistas esta experiencia que empezó en el
año 84. Tuvo mucha repercusión al principio, como La Colifata después. Donde
nos convocaron; ahí vimos de crear un festival cuando había muchos grupos, de
crear un festival de artista internados en hospitales psiquiátricos en sus
comienzos. Es un festival latinoamericano donde participo, vamos a hacer la
edición número 15, o sea, ya hemos hecho 15 festivales y congresos. No es un
congreso de profesionales ni técnicos del arte. Entonces se muestra en Mar de
Plata entre el 18 y el 21 de octubre, en el Auditorio Teatro Pairó, de Mar del
Plata. Este año hay cuarenta delegaciones, la mayoría de la Argentina y hay delegaciones
de Chile, Brasil y dos personas que vienen de Ecuador y otra de Francia para
contar sus experiencias en los manicomios de esos lugares.
RLN: Qué
interesante, ¿no? Y cómo, a través de esta parte de la sociedad ocultada y
oprimida, hay tanto para empezar a encontrar la punta de ese ovillo que muestra
las flaquezas de este sistema. Justamente, esto que dijiste hace algún momento,
no le interesa al sistema este sector porque no produce, salvo en el gasto que
sí le hace a los laboratorios. Este no es un sector que le interese al
capitalismo, ¿no? Y desde ahí, este sector es ocultado, oprimido, reprimido.
A: Lo
que produce el arte, por lo menos nosotros lo hacemos, es que estas producciones
salen a la comunidad y cuando salen por los propios pacientes, por los propios
usuarios artistas que muestran lo que hacen, y entonces ahí producen efectos. Primero,
el efecto personal, no de ese proyecto de muerte sino un proyecto de vida, un
proyecto de salida, de exponerse a cambiar para sí, para los demás. El segundo
efecto que produce es en la institución, en los manicomios. Porque en el
momento que sale -y como somos artistas, somos agentes públicos- tiene mucha
repercusión en los medios: en la televisión, en la radio ,y no solo se sale a
mostrar, digamos, sino también a criticar al sistema, criticar al poder
hegemónico médico, criticar al sistema capitalista. Y eso no le gusta al poder,
a los dirigentes o los directores de los manicomios o de la salud mental. Intentan
que lo que pasa dentro del manicomio se tape, que no se sepa, entonces lo que
hace en el momento que sale, denuncian afuera, vuelve al manicomio y produce un
movimiento interno. Donde genera, como se dice ahora, una grieta, nuevos
espacios a favor de un proceso de cambio que presiona a los que quieren el statu quo institucional.
Claro,
eso va creciendo en el sentido que hay en este momento más gente que quiere un
cambio, pero todavía hay intereses económicos muy fuertes. Porque la mayoría de
los manicomios, por ejemplo acá en la Argentina, en Buenos Aires, son del
Estado pero su funcionamiento interno está concesionado. Esta concesión hecha por
empresas privadas, de la comida, la seguridad,
la limpieza, los laboratorios, todos son privados. Entonces, todo ese mecanismo
capitalista de atención dentro del manicomio quiere que persista.
El
tercer efecto que produce es en lo social; en la medida que el arte sale y
aparecen estas denuncias la gente como uno, que asiste o que ve o que escucha
estas experiencias, se posiciona en un lugar -no misericordioso, pobrecito loco,
ni en un lugar religioso-, sino en un lugar más político, más de cambio.
Y
aparecen las organizaciones sociales, como derechos humanos, de artistas, organizaciones
políticas que avienen a este sistema, a esta propuesta, e intentan cambiar este
sistema de políticas institucionales y sociales. Hay una pelea todavía, una lucha,
que yo creo que es lo que ha permitido que el Frente de artistas exista después
de 38 años. Gracias a esta acompañamiento social, que se da no solo desde lo
teórico sino participando, ayudando, dando recursos económicos, dando un
espacio, haciéndonos participar. El arte produce esto, que se tome conciencia
subjetiva, personal, institucional y social de que los manicomios no deben
existir.
RLN: en
esa lucha nos sumamos Alberto, cuenten con nuestra radio, con nuestros espacios
para difundir el arte, para difundir los desarrollos teóricos, para compartir
las experiencias, sinceramente.
A:
Vos sabés que el periodismo, en general, es muy reticente. El sistema
capitalista solamente apoya lo que da ganancia. Hay sectores del periodismo que
apoya. Doy nombres: Página 12, Radio
Nacional, radio 750, bueno, radios progresistas, o radios periféricas que por
ahí no tienen mucha audiencia pero generalmente nos apoyan.
Los
grandes medios no apoyan, aparece el tema de la locura cuando hay una muerte,
alguien se suicida o le pegan un tiro. Pero es lo que pasa en el sistema
capitalista con otras informaciones, donde hay un monopolio de la información
que a ellos les interesa y les da ganancia. No actividades como la nuestra. El
arte, la salud mental, ambas cosas muy periféricas no las apoyan.
RLN:
bueno, por lo menos unámonos en esa periferia que sin dudas, aunque ellos nos
quieran hacer creer que son más, por cada patrón hay un montón de laburantes y
en ese mismo vínculo sucede también con la comunicación, con el accionar en
estos espacios como el Frente de artistas del Borda. Creo que todo eso es
cuestión de organizarnos y cuidarnos.
A:
nosotros lo intentamos hacer. El Frente de artistas empezó hace 38 años con un grupito
de 40 o 50, que cuando dijimos el nombre Frente de artistas del Borda, un paciente dijo “con este vamos a ir al
frente y vamos a ser los revolucionarios del Borda”. Y ahí se creó, se abrieron
espacios dentro del manicomio, se hizo un festival americano (este que vamos a
hacer su edición 15); se creó una Red Argentina
de arte y salud mental donde hacemos intercambio de trabajos, nos apoyamos. Ahora
creamos una Red latinoamericana, que esto que estamos haciendo en la Argentina
se repique en distintos países de Latinoamérica. Por ejemplo, la idea de hacer este
último en la Argentina y que luego se haga en distintos países. La desmanicomialización
es un tsunami que avanza y que arrasa con la estructura ideológica manicomial. Yo
creo que hay que hacer camino al andar y aparecen otras ideas, otras propuestas
renovadoras.
RLN: tal
cual Alberto. Te convoco para que sigamos en contacto y que cada tanto nos
puedas ir informando en qué andas, en qué anda ese hermoso movimiento del que
sos parte.
A: Cómo
no, cómo no. Te voy a llamar para hablar sobre el festival en octubre y si
podemos, buscar que alguna gente de otros hospitales puedan hablar con vos.
RLN:
cómo no! Podemos pensar incluso en alguna transmisión especial para darle voz a
ese festival.
A: Pensá
que entre el 18 y el 23 de octubre es el festival. Las funciones empiezan el 19
y terminan el 23. Nosotros llegamos un día antes; pero, si querés, durante el
festival nos llamás unos días antes, lo recordamos y hacemos algo.
RLN: cómo
no! Buenísimo. Muchas gracias a vos.
A: Bueno,
un abrazo a todos. Un abrazo grande.
martes, 20 de septiembre de 2022
ESTE SABADO DANIEL LUGONES EN EL GALEANO
El Bolsón (ANPP). -Este sábado 24 de setiembre a las 21 horas en el Centro Cultural Eduardo Galeano se presenta Daniel Lugones con su espectáculo "Lo que aparece en el viento que silva lo que escucha", y habrá libros del resumen de 40 años de historia y canto militante en nuestra comarca. El libro que lleva el mismo título del espectáculo, fue editado por Editorial El Choike.
domingo, 18 de septiembre de 2022
A CIENTO UN AÑOS DEL NACIMIENTO DE PAULO FREIRE, SUS IDEAS SIGUEN MUY VIGENTES. CHARLA CON CELINA PIPO, DOCENTE, PEDAGOGA.
El 19 de septiembre del año pasado, se cumplieron 100 años de su nacimiento. |
El Bolsón (ANPP).-El 19 de septiembre de 1921 nacía en Recife, Brasil quien luego sería uno de los pedagogos y educadores más influyentes entre quienes se dedican a la educación desde una perspectiva transformadora: Paulo Freire. Su observación y la producción de teoría filosófica y política en el campo educativo y político, generó grandes aportes a los procesos de empoderamiento popular de Nuestramérica. Por eso, quisimos charlar con una docente y pedagoga local, Celina Pipo. Compartimos la charla que mantuvimos:
ALCOHÓLICXS ANÓNIMXS, UN PROYECTO PARA LA SALUD, QUE TAMBIÉN FUNCIONA EN EL BOLSÓN.
El Bolsón (ANPP).- Si el sistema capitalista nos enferma, porque nos somete a la pobreza, a las malas formas de vincularnos, a caer en vicios para intentar olvidar, también es cierto que como humanidad somos capaces de generar espacios de salud, de cuidado. Alcohólicos Anónimos es uno de esos espacios. Y Bolsón tiene su grupo.
Radio La Negra: Estamos con Jorge y Héctor,
que son parte del grupo San Cayetano de Alcohólicxs Anónimxs de El Bolsón.
¡Buenas tardes!
Alcohólicxs Anónimxs: Buenas tardes, mi nombre es
Héctor, pertenezco al grupo San Cayetano de Alcohólicxs Anónimxs, de El Bolsón,
y queremos hacer la invitación extensiva a todo aquel compañero o compañera que
quiera acercarse a la charla que se hacen los días miércoles y sábados a partir
de las 20 hs en el Hospital.
RLN: ¿Por dónde se entra al
Hospital para llegar a esa hora?
AA: Por la calle Pellegrini, se
entra por donde era anteriormente la cocina del Hospital.
RLN: Sería esa calle que está
entre el Hospital y la escuela 270.
AA: Esa es.
RLN: Cuéntennos un poco qué es el
grupo de Alcohólicxs Anónimxs, ¿cómo funciona?
AA: El grupo de Alcohólicxs
Anónimxs funciona para toda aquella persona que tenga problemas con el alcohol.
Puede arrimarse al grupo, y que tenga interés para salir, porque hay que tener
voluntad para salir del alcohol. Pero se puede. Se puede porque yo soy un
enfermo alcohólico y pude salir gracias a mi obediencia, a asistir a los
grupos. Pude salir del alcoholismo, así que, poder, se puede. Mi mensaje es ese
para la gente que tenga problemas, que no tenga vergüenza y se arrime a los
grupos que tenemos. Estamos para eso, para ayudarles y que puedan salir
adelante.
RLN: Jorge, ¿qué cambió en tu
vida cuando pudiste dejar el alcohol?
AA: A mí me cambió todo al 100
por 100. Yo era alcohólico casi crónico, llegué a beber alcohol con agua;
después vino la rotura de familia, separación. Y tuve la gran suerte de un Coordinador
de Alcohólicxs Anónimxs que me dio el mensaje y pude llegar al grupo; y después
la obediencia, porque uno tiene que tener obediencia y paciencia para poder
salir adelante. Y pude, pude salir y ya llevo 22 años y bien. Así que mi
mensaje es para que la gente no sienta vergüenza de estar en un grupo. Pero
somos un grupo amigo y estamos para eso, para ayudar a que puedan salir de la
enfermedad del alcoholismo.
RLN: ¿Hacé cuánto que pudiste
dejar el alcohol, Héctor?
AA: Yo hace 27 años que dejé de
beber, como decía Jorge, con la ayuda de la excelente persona que había en ese
momento, que es el Coordinador del grupo, que nos enseñó, nos encaminó, para
que hoy seamos la persona, no sé si ideal, pero sí con un esfuerzo y con las
ganas de que, aquel que tenga problemas de incentivarlo, de que es una
enfermedad que no tiene cura pero sí se puede detener. Sólo la obediencia y de
que uno, muchas veces parecemos muy repitentes de esto, de que cada uno el
mensaje que da lo dice por la experiencia de haber padecido esta enfermedad que
no tiene cura pero sí se puede detener. Tener esta fuerza de voluntad y así
motivar tanto a hombres como mujeres, adolescentes, que se acerquen, que se
puede. Como decía Jorge, nos cambió la vida. Seguimos siendo alcohólicos pero
en recuperación. Tenemos defectos y también tenemos virtudes, que el alcohol
nos estaba tomando.
RLN: Tomar una decisión tan
drástica, dejar de un día para el otro, es algo que requiere de mucho coraje,
de mucha valentía. ¿Hubo algo en particular que te hizo tomar esa decisión,
Jorge?
AA: Sí, a mí… Yo toco fondo y el
problema con mi familia; mi mujer me deja y me tengo que ir de la casa, mis
chicos eran todos chiquitos. Tuve la gran suerte de conocer al Coordinador de Alcohólicxs
Anónimxs, que en paz descanse. A él le debo todo porque gracias a él salí
adelante. Fui obediente porque yo quería recuperar a mi familia y tuve la gran
fortuna de volver a recuperarla, pero toda la voluntad fue mía de salir
adelante y decirle no más al alcohol. Gracias a eso pude salir adelante. Hoy me
siento orgulloso. Soy un enfermo alcohólico y no siento vergüenza de decirlo.
Estoy recuperado.
RLN: ¿Qué le podés decir a las
mujeres de esas parejas en las que el varón es alcohólico? ¿Hoy qué reflexión
hacés de ese acto que tuvo tu compañera de ponerte un límite?
AA: Lo que pasa es que hay
distintas mujeres. Hay mujeres que tiene mucha paciencia; al marido lo quieren,
lo aguantan. Pero todo tiene un límite. La mujer llega un momento que se cansa
porque los alcohólicos somos astutos, mentirosos, “mañana voy a dejar de
tomar”, “tomo este fin de semana y después lo dejo”. Mentira, porque seguimos
tomando. Mientras la mujer lo aguanta, seguimos tomando. El problema es cuando
lo deja, cuando viene la separación. Esas mujeres, si quieren a su marido, que
lo ayuden. Nosotros tenemos compañeros que la señora llevaba al marido al
grupo, y eso es bueno porque es una ayuda. Pero tiene que salir de la voluntad
de él, de cada uno. Y tener ganas de dejar de tomar. Pero no es para
cualquiera.
RLN: ¿Querés repetirme, Héctor,
qué días, horario y dónde es que se puede acudir a estas reuniones de
Alcohólicxs Anónimxs?
AA: Sí, los días miércoles de 8
de la tarde y el sábado también, de 8 de la tarde, en la calle Pellegrini. Ahí
los vamos a estar esperando. Yo voy los días sábado, los miércoles no puedo ir
por el tema del trabajo, pero yo quería acotar algo: no solamente todo el que
toma alcohol es alcohólico, sino que es otra etapa del alcoholismo, y por ahí
están haciendo uso del alcohol, y tal vez se lavan las manos y van a la US. Y
después está la dependencia. Nosotros somos dependientes del alcohol y, como
bien decía Jorge, la paciencia que tiene la familia. También enfermamos a
nuestros seres queridos que nos apoyan, pero también llega un momento que te
bajan la cortina y bueno, muchos tienen la suerte en recuperar su familia. Yo
soy uno de ellos que no tuve la posibilidad que han tenido muchos compañeros de
recuperar a sus familias, pero hoy me siento feliz, con una familia nueva
porque conocí otra persona, que actualmente es mi pareja, y hoy puedo
demostrarle, no para demostrar para que yo soy más que otro, pero sí ante el
alcohol hoy puedo ser otra persona, ser feliz, saber por dónde uno anda. Yo, a
toda aquella persona, hombre o mujer, porque esta es una enfermedad que no
respeta clase social, tampoco sexo, caen muchísimo a través del alcohol, los
invitamos a todo aquel que quiera acercarse, que no sienta vergüenza. Es peor
lamentar después lo que nos ocurre a través del alcohol.
RLN: Me pongo en el lugar de la
persona que quiere llegar. Llega a esa puerta, que es verde, del Hospital, que
hay que subir una escalerita, abre la puerta, que tiene un resorte, así que hay
que empujarla fuerte, porque parece que está cerrada pero está abierta, y ahí
¿qué hacés? Entrás, chocás con pasillo, ¿para dónde se va?
AA: Ahí siempre hay una persona
que trabaja en el Hospital, que pregunte dónde se está realizando la reunión y
los vamos a esperar, o lo espera el Coordinador Jorge. Él es ahora el
Coordinador del grupo. Tenemos un apoyo, un pilar. Ojalá sigamos en esta senda.
RLN: Hay que ser puntual,
entonces. A las 8 de la noche, ahí.
AA: Sí, muchas veces la
puntualidad la pone el Coordinador, a las 20 horas justo, ahí, pero siempre tiene unos
10 o 15 minutos de espera afuera para incentivarlos, ayudarlos, que conozcan el
lugar, y después ya solos se van ubicando. También quería invitar a aquellos
que tengan familias con problemas de alcohol y que, si hay alguno que tenga
problemas con el alcohol directo, que vaya con algún familiar. Porque antes se
hacían las reuniones solamente para la persona que padecía la enfermedad del
alcoholismo porque es anonimato, pero no deja de ser que, si a la familia le
interesa entrar a la reunión, puede hacerlo.
RLN: Buenísimo, ¿querés decir
algo más, Jorge?
AA: No, está bien. El mensaje es
ese.
RLN: Felicitaciones por ese
sostenimiento en las cosas. Hoy cuesta mucho sostener todo, hasta las
convicciones más livianas, y sostener esta convicción no es poca cosa, así que
felicitaciones.
AA: Gracias. Muchas gracias. Y
gracias por el momento que prestaron para que nosotros podamos invitar a toda
aquella persona que lo necesite.
martes, 13 de septiembre de 2022
COOPETEL, AL SERVICIO DEL PUEBLO
El Bolsón (ANPP).- Las cooperativas suelen ser usadas como una máscara para evadir impuestos, precarizar el trabajo, para tener acceso a subsidios estatales más fácilmente por parte de empresas que son comerciales y lo siguen siendo cuando figuran como cooperativas. Pero también, y para eso fue creada esa figura, son emprendimientos destinados a satisfacer necesidades sociales. Emprendimientos en los que sus protagonistas son actores de la necesidad y de la solución.