Se trata de un proyecto de especulación inmobiliaria, que lleva adelante una constructora con sede en Capital Federal (CABA), y en el que se pretende una urbanización con 16 lotes a venderse con todos los servicios.
Les vecines se vieron sorprendides por el repentino movimiento de camiones y máquinas viales que empezaron a trabajar de un día para otro, sin cartelería reglamentaria, en horarios fuera de los horarios de inspección municipal, y realizando obras de caminos en zona de mallines y tierras anegables en épocas de lluvias.
Pero al juntarse y reunir la información, les vecines dieron con estas y varias irregularidades más. Por un lado, para poder meter a presión 16 lotes en lo que hasta ahora era una chacra ("La Fe" sobre calle Muñoz), la empresa contaba con un informe de la Dirección Provincial de Aguas (DPA, ente de gestión mixta, estatal y privada) en la que se catalogaba a un arroyo como "desagüe pluvial". El "error" implica una buena cantidad de diferencias. Los desagües pluviales no tienen agua permanentemente, sino sólo en épocas de lluvias. Los arroyos, pueden no tener agua todo el año, pero su caudal es significativo y tiene un recorrido marcado. La legislación prevee varias cláusulas para los arroyos y los "desarrollos" humanos cercanos. Se establecen distancias mínimas entre el curso de agua y de posibles construcciones, por ejemplo. Con esta cláusula, ya no podría lotearse esa chacra en 16 lotes.
Algo similar sucede con los mallines, que son fuentes de agua natural, aunque en buena parte del año estén secos.
Pero les vecines se plantearon varios otros conflictos en torno a esta urbanización aprobada en forma "express" por la Municipalidad de El Bolsón, DPA, EDERSA, entre otros entes estatales.
"Hace más de 15 años que solicitamos la ampliación de la línea de energía para nuestro callejón y nos dicen que no hay transformadores, que no se puede sumar más casas, cabañas, o consumo, y de repente, vemos que se va a habilitar un loteo con 16 lotes en la misma línea..." comentan varixs vecines con entendible enojo.
La junta Vecinal del Barrio Cerro Amigo participó de la reunión y se sumó luego al reclamo con notas y gestiones.
También se planteó, que siendo zona de interface, el loteo no prevee calles con el ancho reglamentario y que esto, impide la llegada y maniobra de Bomberos Voluntarios, Splif, y otras organizaciones de control y manejo del fuego.
Cabe decir que el arroyo en cuestión fue relevado, según lo plantean les vecines en una nota presentada al DPA y con copias a otros organismos estatales, como arroyo y no como desagüe pluvial por el mismo DPA anteriormente.
Por el momento y a tres semanas de enviadas las notas, aún no ha habido respuestas. Por lo menos, no de las que les vecines esperan.