El Bolsón (ANPP).- Del 26 de Julio al 1 de Agosto se desarrolla la "Semana Continental de las Semillas Libres y Crillos", Alimentando la Vida,en Libertad y Soberanía 2020. Compartimos la convocatoria del MAELA ( Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe:
El 26 de julio marca en varias regiones de nuestro continente el comienzo de la siembra, la época de la multiplicación de la vida. Asimismo, el 1° de agosto, muchos pueblos indígenas celebran a la Pachamama, la Madre Tierra, dueña de  las  cosechas  y  de  la  vida.  Uniendo  estas  dos  celebraciones,  desde  el  MAELA, venimos impulsando todos los años la “Semana Continental de las Semillas Nativas y Criollas”, como un reconocimiento hacia las comunidades campesinas  e  indígenas,  que  han  sabido  conservar  y  multiplicar  la  sabiduría  milenaria  que  encierra  cada  semilla,  produciendo  alimentos  saludables,  en  armonía con la naturaleza.Este 2020 nos toca celebrar la Semana Continental atravesados por la Pan-demia del Covid-19. Como si fuera un grito de alerta, esta pandemia deja al descubierto las graves consecuencias a la salud mundial que se produce cuando se rompe el equilibrio natural, cuando se atraviesan límites, cuando se quiebran vínculos y relaciones de respeto entre los seres humanos y el ambiente.Desde hace tiempo, junto a varias organizaciones veníamos denunciando que “la  aplicación  de  sistemas  agroalimentarios  industriales  que  acaparan  tierra,  arrasan  los  montes,  contaminan  el  ambiente  y  destruyen  la  biodiversidad,  vienen creando las condiciones para que nuevos virus y enfermedades emerjan y se propaguen”. Estos sistemas extractivos han provocado cambios drásticos que impactaron, impactan y lo seguirán haciendo en el futuro, sobre los terri-torios, si no revertimos nuestra forma de ser, habitar y cuidar la “casa común”, la madre tierra.La crisis económica y sanitaria mundial acentúa la crisis alimentaria, provocando la expulsión de productores/as rurales de sus territorios, mientras que prosperan en  crecimiento  y  protagonismo  los  grandes  hipermercados,  imponiéndonos  qué y cómo comer. Esta situación, resiente nuestra soberanía alimentaria, ya que los alimentos se producen cada vez más lejos de nuestras comunidades son menos nutritivos y día a día más caros. Asimismo, acentúa la dependencia de las sociedades en la obtención de los alimentos y en la producción, selec-ción y uso de las semillas. Las  semillas  son  la  base  de  la  producción  de  alimentos,  ya  sea  para  los  productores/as agrarios, como para los huerteros/as que habitamos los espacios urbanos y periurbanos. Constituyen, no solo la base de nuestra alimentación, sino también, son parte de nuestra cultura, relaciones sociales y espiritualidad. Las  semillas  en  manos  de  los  productores  dan  libertad,  rearman  nuestra    Identidad y Soberanía Alimentaria, es decir, nuestra capacidad de decidir qué, para quién y cómo producir nuestros alimentos. En  esta  Semana  Continental  de  las  Semillas,  desde  el  MAELA  queremos  advertir sobre los procesos que ya comentamos: el acaparamiento de bienes naturales por parte de grandes empresas, la expansión de cultivos transgénicos, las leyes de semillas que restringen el uso propio y ponen en peligro la conser-vación de las semillas nativas y criollas. Asimismo, vemos con preocupación la desvalorización por parte de algunos gobiernos y sectores de la sociedad, del rol de las familias rurales como proveedoras de alimentos de calidad a los pueblos y ciudades. Proponemos  reexionar  y  actuar  juntos  para  posibilitar  que  las  semillas  continúen  en  nuestras  manos,  como  parte  de  nuestros  derechos.  Para  ello,  debemos continuar trabajando en nuestras familias repartiendo roles y tareas para producir las semillas, escoger las plantas, cuidarlas, cosechar y conservar de manera apropiada cada variedad de simiente.En  este  tiempo  crucial  que  atraviesa  la  humanidad  y  nuestra  casa  común,  hacemos un llamamiento para que desde nuestras comunidades y organizacio-nes trabajemos juntos en nuestros territorios para la construcción de políticas públicas para que “Nuestras Semillas Nativas y Criollas sigan Alimentando la Vida en Libertad y Soberanía”MAELA- Movimiento Agroecológico de América Latina y El Caribe.
 


 
 
