El Cabo Segundo Juan Ramón Obregón, rechazó declarar en indagatoria, y, al igual que el Cabo Primero Sergio Cavia, el Cabo Segundo Carlos Sosa, y el Marinero Sergio García, definió postergar su comparecencia ante el Juez a la espera del resultado de la nueva pericia balística que realiza Gendarmería.
Obregón participó, el 25 de noviembre de 2017, del procedimiento del grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina, en la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, de Villa Mascardi, que concluyó con el asesinato del joven Rafael Nahuel.
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De hecho, como estrategia de defensa de la Prefectura, fue señalado como el uniformado que “enfrentó” a los integrantes de la comunidad con su subfusil MP5 en mano.
Así, la defensa pretende sembrar dudas sobre la responsabilidad del Cabo Primero Francisco Javier Pintos, de cuya arma, según la pericia balística, salió el disparo que mató a Nahuel.
Si no se puede determinar quién disparó, no hay responsables, puede resumirse la estrategia de la Prefectura para proteger a sus empleados.
Por ese motivo, todos los partícipes de la violenta incursión -que incluyó entre 114 y 129 disparos con armas nueve milímetros- están a la espera del resultado de la segunda pericia balística, que, por estas horas, realiza Gendarmería. Desean, que los especialistas de esa fuerza de seguridad -dependiente del mismo Ministerio de Seguridad que asegura que existió un “enfrentamiento” en Villa Mascardi- siembre dudas sobre la procedencia del disparo mortal.
Con ese dato sobre la mesa, Obregón, Cavia, Sosa y García solicitarán al Juez Leónidas Moldes una ampliación de la indagatoria, y finalmente declararán.
