"UN SÍMBOLO DE LO QUE EL ESTADO NO DEBE HACER"
A
 ocho meses de la desaparición forzada de Santiago la primera noticia de
 su paradero se produjo a los 78 días de su ausencia y fue la aparición 
de su cuerpo sin vida flotando en las aguas del Río Chubut, y en el 
ínterin, sus familiares y todo el pueblo argentino fuimos sometidos a 
sucesivas maniobras de distracción de la verdad. 
 Luego
 de un tiempo prudente de espera, para que el poder Judicial nos diga 
qué pasó con Santiago, y quiénes son los responsables de su muerte, ante
 la ineficacia de la investigación, y la posibilidad de que su crimen 
quede impune, creemos necesario recordar por qué decimos que fue víctima
 de desaparición forzada seguida de muerte. 
 Y esto lo voy a enumerar en en 11 puntos. 
 1)
 Santiago estaba el primero de agosto de 2017 a la altura del km 1848 de
 la ruta 40, cuando ingresaron violenta e ilegítimamente más de 120 
gendarmes a la Pu Lof en Resistencia de Cushamen.
 2)
 Las fuerzas de seguridad ingresaron tirando piedras; algunos corriendo;
 otros en vehículos, y disparando. Corrieron a las 6 o 7 personas que 
estaban junto a Santiago hasta la orilla del Río Chubut, disparándoles.
  3) Los gendarmes, además de dispararles, les tiraban piedras a las personas que cruzaban el río.
 4) Prefectura naval rastrilló el lugar más de 3 veces con resultado negativo.
 5)
 Canes adiestrados para la búsqueda de rastros humanos y cadavéricos 
rastrillaron el lugar más de tres veces con resultado negativo.
 6)
 Gendarmería Nacional y Prefectura participaron de la investigación aún 
siendo fuerzas dependientes del Ministerio de Seguridad de la Nación, 
comprometiendo la independencia de la investigación.
 7)
 Los rastrillajes negativos permitieron que los funcionarios y las 
funcionarias del gobierno negaran sistemáticamente que Santiago había 
estado el 1° de agosto de 2017 en el lugar de la represión de 
Gendarmería.
 8) Una diputada
 nacional que forma parte de la coalición de gobierno afirmó que había 
una posibilidad del 20% de que Santiago estuviera en Chile. Esta 
afirmación falsa fue reproducida y amplificada por los medios de 
comunicación.
 9) El 
Ministerio de Seguridad plantó pistas falsas en el expediente, desviando
 la atención de la responsabilidad de Gendarmería en la desaparición de 
Santiago. Entre tantas hipótesis falsas está la de que Santiago había 
sido herido en un ataque a un puestero de Benetton. También acusó 
falsamente a nuestra familia de no colaborar con la extracción de 
muestras de ADN.
 10) Los resultados de la autopsia no dicen ni cómo, ni cuándo, ni dónde murió Santiago.
 11) El cuerpo de Santiago estaba 80 metros río arriba del punto indicado por los testimonios y los rastrillajes.
 Por
 estas y otras infinitas irregularidades, mentiras, ataques contra la 
familia, pistas falsas, negaciones, ocultamientos, es que decimos que la
 investigación no ha sido ni diligente, ni efectiva, ni imparcial, ni 
exhaustiva. 
 Exigimos la 
conformación de un grupo de expertos independientes, de expertos en 
investigaciones de causas complejas, en las que el Estado esté 
sospechado, independiente del Poder Ejecutivo Federal. Un equipo que 
pueda tomar los testimonios que aun no se han recepcionado y que 
resultan imprescindibles para conocer la verdad de lo sucedido. Un 
equipo que investigue qué pasó con la mochila de Santiago y los restos 
de la fogata que iniciaron los gendarmes el 1° de agosto. 
La falta de avance en obtener la verdad pone en serio riesgo la obtención de justicia, y nos hiere cada día más.
 Crece la posibilidad de que se imponga una versión ridícula y consagre la impunidad. 
 El
 caso de Santiago se ha convertido, de tal forma, en un símbolo de lo 
que el Estado no debe hacer. Es necesario insistir a las autoridades 
estatales para que profundicen la investigación y den respuestas serias y
 fundadas. 
Es su responsabilidad y deben cumplirla.
Justicia por Santiago
 

 
 
