Desde el Departamento de Salud de UnTER, se realizaron 
presentaciones desde junio del 2017, en febrero se ratificaron los 
reclamos para que se garanticen las condiciones básicas de higiene y 
habitabilidad en las escuelas, sin embargo, aun cuando tuvieron dos días
 más trabajar por el paro docente hay escuelas con problemas que podrían
 haberse solucionado previamente. Esta invisibilización de las 
problemáticas también es parte de una política de estado que UnTER 
rechaza, lo mismo que todo intento de derivar culpas a quienes padecen 
los problemas antes que solucionarlos.
 Del informe presentado en la última paritaria por el sindicato, se 
pudo cotejar, en la primer semana de clases, la persistencia de 
problemas edilicios en toda la provincia. A continuación se detallan los
 más complejos, a modo de ejemplo: En la Zona Andina, a partir de la 
presentación judicial realizada por UnTER en el 2014 por escuelas de El 
Bolsón,  y luego de las inspecciones ordenadas por la Jueza, se logró 
que el Ministerio se comprometiera a terminar los trabajos durante el 
presente año, bajo un estricto seguimiento de la mesa de diálogo, 
conformada a tal fin. Es decir, recién a cuatro años de la denuncia, se 
vislumbra una resolución, mientras se trabaja en condiciones precarias. 
En este contexto, la ESRN 48, no inició actividades. 
 En Zona Alto Valle Este, pese a los comunicados falaces comunicados
 oficiales, se vive una realidad distinta, por ejemplo, la comunidad  
educativa de  la Escuela Laboral N° 4 de Cipolletti, que reclama hace 17
 años un edificio propio se encuentra movilizada por la falta espacio 
para cubrir las vacantes, el viernes 9 presentó un Amparo ante la Cámara
 Civil; luego de una reunión con el Coordinador, recién tendrán 
respuesta el próximo jueves, lo que significa que lxs estudiantes 
perderán como mínimo 20 días de clase. Situación similar, viven en la 
Escuela Laboral de San Antonio Oeste, que requiere urgente ampliación 
por el hacinamiento que padecen en los talleres.
 Tampoco se culminaron las aulas en el Jardín 144 de Las Perlas, La 
Escuela Primaria N° 53 presentó notas en el 2016 y 2017 por falta de 
sillas y mesas. El Equipo de Salud de UnTER, constató en la Escuela N° 
248 que permanecen obreros trabajando en sector cocina porque no 
terminaron la instalación de gas. Mientras que en la Escuela N° 33  
iniciaron actividades, el viernes 9 porque no estaba finalizado el baño 
para discapacitadxs, lo mismo sucedió en la Escuela N° 313.  Mientras 
que la comunidad educativa del Jardín 120 definió no iniciar, a la 
espera de la entrega del nuevo edificio prevista  el 15 de marzo, para 
evitar continuar con las dificultades de asistir a clases en aulas 
prestadas. 
 En el Jardín N° 118, en lo edilicio faltan cerco perimetral y hay 
matafuegos vencidos, desde lo pedagógico faltan designar cargos.  Igual 
que en el  Jardín 114 de Balsa Las Perlas, faltan aulas y cargos.  Por 
esta justa razón, las comunidades educativas,  exigen igualdad de 
oportunidades y no envían a sus niñxs, por ya no toleran  más 
postergaciones para sus hijxs.
 También continúan postergadas las trabajadoras de los ETAP de 
Allen, con quienes el gobierno,  luego de un extenso reclamo, firmó un 
compromiso en el 2015, de construcción de sede en un predio del CPE, sin
 embargo inician un nuevo ciclo ocupando espacios pedagógicos en 
escuelas y otras instituciones.
 En la Zona de Valle Inferior y Atlántica se visualiza el abandono 
paulatino y lamentable del mantenimiento de los edificios escolares y 
residencias por parte del Ministerio de Educación y Derechos Humanos: el
 80% de los edificios se encuentran con las aberturas deterioradas,  
problemas de filtraciones de agua por techos y paredes a causa de chapas
 rotas, membranas desgastadas, canaletas deterioradas y la inminente 
humedad que deteriora pinturas, paredes, cielo rasos, entre otros. La 
mayoría de las escuelas tiene alguna dificultad con el sistema 
eléctrico, con el riesgo que esto implica.  
 Párrafo aparte merece la Escuela de Chipauquil, donde el año 
pasado  padres, madres y docentes encontraron  solución provisoria al 
problema del acceso al agua, sin embargo no hay resultados a la fecha.
 En Roca- Fiske Menuco,  la Escuela 168 sigue afectada por la plaga 
de murciélagos,  la Escuela 66 no inició actividades por problemas 
cloacales, lxs estudiantes de la ESRN 43  deberán utilizar las 
instalaciones del poli deportivo para educación física, porque recién se
 iniciarán las obras en el mes de mayo.
 Todo el detalle de las dificultades por falta de mantenimiento y 
previsión fueron presentadas oportunamente en la reuniones paritarias y 
con la Coordinadora de Salud en la escuela, Ana Lía Soriano.  No son 
temas menores, de nada sirve mostrar fotos y videos con las obras 
realizadas, escuelas nuevas, si no existe un sistema de control y 
seguimiento permanente, su ausencia determina que sistemáticamente 
trabajadorxs y estudiantes deban enseñar y aprender en condiciones 
precarias y con riesgo de su integridad física. 
 Reiteramos que es deber del estado garantizar que toda institución 
educativa debe cumplir con la normativa vigente respecto de las 
condiciones edilicias, por lo tanto, el  ministerio el absoluto 
responsable de la contratación y el control de cada obra, de la 
seguridad en los transportes, de la provisión en los comedores, que 
seguiremos exigiendo en defensa de la salud y la integridad de 
trabajadorxs y estudiantes.
Gral Roca- Fiske Menuco, 9 de marzo de 2018
Claudia Asencio, Secretaria de Salud en la Escuela
María Inés Hernández, Secretaria de Prensa, Comunicación y Cultura
Benjamín Catalán, Secretario Gremial y de Organización
Marcelo Nervi, Secretario Adjunto
Patricia Cetera, Secretaria General
 

 
 
