(Red Eco).-
Una vez más las fuerzas de seguridad / represivas
 del Estado persiguen, hieren, torturan y matan a integrantes de 
comunidades originarias. El asesinato de Rafael Nahuel ocurrió el mismo 
día en que se velaban los restos de Santiago Maldonado. La reacción del 
gobierno nacional fue similar, intentar transformar un reclamo legítimo y
 ancestral en un “enemigo interno” y justificar y defender la violencia 
de las fuerzas. Red Eco Alternativo.
(Red
 Eco) Argentina – El jueves 23 de noviembre se produjo un violento 
desalojo de integrantes de la Lof Lafken Winkul Mapu que desde hacía 
varios días habían recuperado una porción de tierra ancestral sobre la 
ladera de un cerro ubicado frente al Lago Mascardi, a 35 kilómetros de 
Bariloche, que hoy forma parte del Parque Nacional Nahuel Huapi, 
organismo que realizó una denuncia contra la comunidad.
Ante la 
inminencia del operativo de desalojo, los miembros de la comunidad 
habían comenzado a esconder sus pertenencias en el propio cerro, desde 
donde escucharon los disparos y gritos. Fueron alcanzados por agentes de
 la Policía Federal. Hubo heridos y detenidos, muchos de ellos menores 
de edad.
El sábado 25, agentes del Grupo Albatros de Prefectura 
volvieron al lugar y atacaron a mapuche que habían permanecido 
resguardados en el cerro. Una de las balas de 9 milímetros que tiraron 
ingresó por el glúteo de Rafael Nahuel y se alojó en su tórax. Esto 
prueba que el joven estaba agachado al momento de ser agredido por la 
espalda. Luego la autopsia determinaría que el disparo atravesó órganos 
vitales, ocasionando una hemorragia interna en el cuerpo de Nahuel, que 
fue trasladado aún con vida por Fausto Jones Huela y Lautaro González, 
pero fueron interceptados y detenidos por los efectivos. Hoy continúan 
presos, fueron torturados, se encuentran mal de salud y llevan adelante 
una huelga de hambre seca.
Rafael había ido a la recuperación del 
territorio para acompañar a familiares. “No tenía militancia mapuche 
reconocida, pero en la búsqueda de un proyecto de vida cerca de la 
naturaleza y el bosque, que lo sacara de una realidad agobiante, 
encontró la muerte a manos de la Prefectura y la Gendarmería. (…) Sus 
familiares directos son autoridades del pueblo ancestral mapuche”, 
escribió Alejandro Palmas del equipo de Comunicación Popular Colectivo 
al Margen, al recordar a su compañero.
Versión de seguridad
Como
 ya ocurrió en otros casos similares, el Estado dibujó rápidamente su 
relato de los hechos, que la mayoría de los medios tradicionales se 
encargó de difundir. A través de un comunicado del equipo de prensa del 
Ministerio de Seguridad de la Nación se indicó que “4 efectivos de la 
Agrupación Albatros de la Prefectura Naval Argentina, cumpliendo con la 
orden judicial del juez federal Gustavo Villanueva, continuó con 
rastrillajes en la zona de Villa Mascardi con el objeto de recabar 
información e identificar a las personas prófugas luego del desalojo 
realizado el día jueves sobre los terrenos tomados por el RAM. (…) 
Llegaron a una barricada donde lograron ver entre 15 y 20 personas. En 
ese momento, dos de los Albatros quedaron en estado de alerta, 
escondidos, mientras que los otros dos bajaron hasta una antena, 150 
metros abajo, para comunicarse con dos efectivos que se encontraban a 
300 metros de la Ruta 40. Los dos miembros de Prefectura que quedaron en
 el lugar escucharon gritos que aparentaban ser gritos de guerra y 
observaron el desplazamiento de un grupo de entre 15 y 20 personas 
encapuchadas, con máscaras antigases de tipo militar y banderas con 
lanzas que en sus puntas tenían atados cuchillos. Además, otros portaban
 armas blancas, por lo que la patrulla de Prefectura esperó escondida 
entre la vegetación para evitar ser descubiertos. (…) El grupo comenzó 
una agresión contra los Albatros con piedras, boleadoras y lanzas. Uno 
de los efectivos, cumpliendo con las normas legales y de uso racional de
 la fuerza, repelió el ataque con un arma no letal con munición no letal
 de pintura con motivo de hacer cesar la actitud violenta del grupo en 
cuestión y de hacerlos retroceder. (…) Inmediatamente se escucharon 
gritos por parte del grupo de encapuchados, que decían ‘los vamos a 
matar, son pocos, son cuatro’ y, acto seguido, los efectivos escucharon 
fuertes estampidos en dirección a su posición y observaron a dos o más 
personas portando armas de fuego que, por el sonido y el efecto de las 
efracciones, daban cuenta de ser de grueso calibre. Además, se dieron 
cuenta del calibre de las balas porque arrancaron ramas gruesas de 
cuajo. A continuación, el grupo de personas comenzó a avanzar utilizando
 movimientos tácticos militares y adoptando una formación de emboscada 
envolvente sobre los cuatro efectivos, lo que demostraba la preparación 
militarizada del grupo, que sumada a las máscaras de gas, daban la 
impresión de un grupo preparado para un evento violento. (…) Frente a la
 situación y frente a los disparos de armas de fuego por parte del grupo
 violento, inmediatamente comenzaron a replegarse hacia abajo, 
cubriéndose con disparos de fuego intimidatorios siempre en dirección 
hacia los árboles y no en dirección hacia los atacantes, ya que no se 
podía visualizar más a aquellos hombres que se encontraban disparando 
con armas de fuego. (…) El Ministerio de Seguridad, a través de la 
Prefectura Naval, bajo las órdenes operativas de la Secretaría de 
Seguridad de la Nación, lamenta lo sucedido pero considera que, en esta 
oportunidad, no se trató de un grupo de protesta o de reivindicación 
sino de una metodología de violencia armada, inadmisible con la 
democracia y el Estado de Derecho, y deposita la confianza en la 
investigación judicial para demostrar que actuó bajo todas las medidas 
operativas y protocolos que se utilizan en un enfrentamiento armado”.
Lo indefendible
“La
 muerte se produjo mientras se velaba el cuerpo de Santiago Maldonado, 
muerto en el marco de otro operativo represivo a la comunidad mapuche en
 Cushamen, Chubut. Es decir, a pesar de la muerte de Santiago, el 
gobierno no sólo no ha asumido su responsabilidad en el hecho sino que 
continúa insistiendo y profundizando la política de criminalización de 
la protesta y de los pueblos originarios en lucha por sus tierras 
ancestrales. (…) El resguardo de la vida de las personas debe ser una 
obligación de primer grado del Estado y de cualquier gobierno 
democrático como así también el pleno cumplimiento de la Constitución 
Nacional que garantiza el derecho a la tierra de los pueblos 
originarios. Este último hecho es más grave aún en tanto el territorio 
recuperado por la comunidad es de propiedad estatal siendo parte del 
Parque Nacional Nahuel Huapi, es decir es el gobierno quien ha decido 
criminalizar el reclamo como única medida de resolución del conflicto 
acudiendo a la Justicia para activar los dispositivos represivos”, 
manifestaron desde la Comisión por la Memoria de la Provincia de Buenos 
Aires.
Esto se pudo ver en la conferencia
 de prensa que el lunes realizaron en Casa de Gobierno los ministros de 
Seguridad, Patricia Bullrich, y de Justicia, Germán Garavano. Siguieron 
la misma línea ya planteada en el comunicado de la cartera de Seguridad,
 afirmaron que el gobierno no dialogará “con grupos violentos que violan
 la ley”: “Llevamos adelante una acción legal, legítima, totalmente 
enmarcada en la ley frente una acción ilegal, violenta e inaceptable 
para la democracia de un pueblo que quiere vivir en paz”, afirmó 
Bullrich. “Nosotros le damos, a la versión de la Prefectura naval, el 
carácter de verdad”, agregó.
Previamente, la vicepresidente 
Gabriela Michetti había declarado en un estudio de televisión: “El 
beneficio de la duda siempre lo tiene que tener la fuerza de seguridad".
Reacciones
Las declaraciones de los funcionarios de Cambiemos fueron repudiadas por numerosos organismos de Derechos Humanos.
“Con
 profunda indignación, con la memoria revuelta de imágenes y palabras 
que recuerdan el horror del terrorismo de estado dictatorial, y con la 
sangre de nuestrxs pibes y pibas asesinadxs durante gobiernos 
constitucionales en nuestras venas, repudiamos las declaraciones 
fascistas del gobierno nacional ante el fusilamiento de Rafael Nahuel 
Colhuan -de 22 años- en manos de la Prefectura el sábado 25 de noviembre
 en Villa Mascardi – aseveraron desde la Asociación de Ex -Detenidos 
Desaparecidos – (…). Con una larga experiencia en denunciar la violencia
 del estado, le decimos a Michetti que NUNCA DUDAREMOS DE LA 
RESPONSABILIDAD CRIMINAL de las fuerzas represivas (…). Repudiamos y 
rechazamos taxativamente las declaraciones de los ministros, denunciamos
 que están intentando instalar una teoría que se encuadra en la 
demonización del pueblo mapuche y la construcción de un "enemigo 
interno" que deben "separar" del resto de la sociedad. El hostigamiento,
 la estigmatización y la persecución de un grupo humano con determinadas
 características consideradas como "peligrosas" para el resto de la 
sociedad, son la base con la que los Estados configuraron sus prácticas 
genocidas en distintos momentos de nuestra historia. Repudiamos las 
leyes antiterroristas -que venimos denunciando desde hace una década-, y
 exigimos su inmediata derogación”.
Apenas se conoció la 
información de la represión en la Lof Lafken Winkul Mapu y la 
confirmación luego de la muerte de Rafael Nahuel comenzaron a convocarse
 movilizaciones en todo el país. El domingo 26 hubo una importante 
manifestación en Plaza de Mayo, mientras que el lunes 27 se realizó una 
marcha en las calles de la capital cordobesa que fue amedrentada por la 
policía local. “¿Cuál es la respuesta del Estado frente a la protesta 
social tras haber asesinado por la espalda a un luchador mapuche? Sacar a
 pasear su camión hidrante. Buscan amedrentar a la población, sembrar el
 terror”, denunciaron desde Mucho Palo Noticias. Hubo seis manifestantes
 detenidos, trasladados a la Comisaría Décima y liberados recién al día 
siguiente.
A su vez, trabajadores de Parques Nacionales repudiaron
 el asesinato de Rafael y dijeron que no puede haber áreas protegidas 
sin las comunidades. A través de un comunicado, elaborado en asamblea, 
reconocieron la "historia oscura" de este organismo en cuanto al 
avasallamiento y expulsión de los habitantes preexistentes: "No hay 
conservación de la biodiversidad posible en territorios regados de 
sangre"
En tanto, ingresó en el Senado de la Nación un pedido de 
informes, por parte de la legisladora Magdalena Odarda, presidenta de la
 Comisión Especial de Pueblos Indígenas de la Cámara Alta, en el que se 
solicita que los Ministerios de Seguridad y de Justicia y Derechos 
Humanos brinden un informe exhaustivo respecto de las condiciones en que
 se produjeron los hechos que derivaron en la muerte de Nahuel. También 
se piden informes respecto de la detención de niños, de entre 1 a 10 
años de edad, que fueron alojados en la comisaría federal de Bariloche 
en el marco del desalojo a la comunidad.
Diálogo de mesa
Este
 martes se dio inicio a una mesa de diálogo (*)  solicitada por el Lof 
Lafken Winkul Mapu, junto a comunidades autoconvocadas del Pueblo 
Mapuche y el Obispado de San Carlos de Bariloche. Participaron además 
representantes designados del Lof y las comunidades, del Instituto 
Nacional de Asuntos Indígenas, la Coordinadora del Parlamento del Pueblo
 Mapuche-Tehuelche de Río Negro, la Confederación Mapuche de Neuquén, la
 Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, CTA de Río Negro,
 entre otros.
Entre los puntos tratados, el Lof y las comunidades 
afirmaron que mantendrán el control territorial del área, manifestaron 
que es necesario tratar que se retire la denuncia de Parques Nacionales 
contra la comunidad a fin de que sea posible una resolución de la 
situación, que se desmilitarice urgentemente la zona, que se garantice 
la seguridad de las personas que ingresan y egresan del lugar con el fin
 de proveer de alimentos y abrigo a quienes allí se encuentran, y que se
 frene  la imputación y criminalización de los detenidos que acompañaron
 a Nahuel hasta la ruta.
Se solicitó la presencia en próximos 
encuentros de representantes del Directorio de Parques Nacionales y de 
los organismos nacionales y provinciales con competencia en temática de 
niños, niñas y adolescentes.
Desde el INAI se ofreció ir a ver a 
los detenidos y revisar sus condiciones de detención. También 
participará una comisión que se constituirá con dirigentes sociales y de
 derechos humanos y se solicitará que se permita la visita de la machi y
 el ingreso del lawen. Este miércoles 29, habrá una nueva reunión de la 
mesa.
Mientras tanto, la lof mantiene su resistencia y el pedido 
de justicia para Rafael Nahuel, Fausto Jones Huela y Lautaro González 
continúan detenidos en pésimas condiciones y el gobierno nacional repite
 una y otra vez, con la ayuda de sus medios, la amenaza de un supuesto 
“enemigo interno” que – según creen – les alcanza para justificar un 
nuevo capítulo de violencia contra las comunidades originarias que 
habitan ancestralmente estas tierras.
 

 
 
