Con
 balas de goma, gases lacrimógenos, gas pimienta, palos y golpes 
concretaron el desalojo de la planta que los trabajadores mantenían 
tomada en defensa de su fuente laboral. Entre los trabajadores hay 15 
heridos y detenidos en la Comisaría 1° de San Fernando. De la misma 
manera, las fuerzas de seguridad aplicaron el protocolo antipiquetes a 
trabajadores de prensa, impidiéndoles registrar el accionar represivo.
La
 empresa había decidido de un momento a otro cerrar la planta de Vicente
 López dejando a casi 600 familias en la calle  con argumentos que son 
insostenible, dado que la fábrica estaba funcionando en condiciones 
normales, sin alertar crisis ante la autoridades pertinentes, como 
establece la ley.
Ante
 esta situación, la CTA Autónoma hace propia la denuncia de los 
trabajadores de Pepsico al afirmar que, con el intento de "relocalizar 
la producción", en realidad están encubriendo la decisión de la empresa 
de despedir a 600 trabajadores y trabajadoras con el único objetivo de 
contratar personal en condiciones de mayor precariedad laboral y con 
menores derechos laborales.
La
 Central alerta sobre este nuevo intento del Gobierno Nacional de 
suplantar a la Justicia Laboral y la instancia de mediación y diálogo, 
que debería adoptar el Ministerio de Trabajo como marca la Ley de Empleo
 24.013, y reemplazarla por la Justicia Penal y sus jueces que actúan 
como gerentes de las multinacionales y no como garantes de los derechos 
de los ciudadanos.
En
 esta línea denunciamos la decisión del Gobierno de formar parte de la 
estrategia de las corporaciones en su intento de acorralar a los 
trabajadores. Con un Ministerio de Trabajo ausente, la Justicia Penal 
junto a las fuerzas represivas custodian los intereses de las empresas y
 corporaciones con el propósito de profundizar en nuestro país las 
políticas neoliberales de ajuste, pérdida de derechos y miseria para 
nuestro pueblo.
Responsabilizamos
 al Gobierno Nacional de Mauricio Macri y al Gobierno de la Provincia de
 Buenos Aires de María Eugenia Vidal, no sólo por las pérdidas de los 
puestos de trabajo sino por las consecuencias sociales y políticas que 
puede traer a nuestro país, el rumbo de la política económica del 
Gobierno.
Una
 vez más, desde la Central de Trabajadores de la Argentina, convocamos a
 todas las fuerzas sociales, sindicales y políticas a repudiar la 
represión y la creciente criminalización dela protesta social, y a 
acompañar las demandas de nuestro pueblo. Debemos a encontrarnos en 
espacios de debate y acción para fortalecer la unidad en la búsqueda de 
caminos que conduzcan a la justicia, más democracia y la paz para 
nuestro pueblo.