A
  nivel local, se suman la grave vulneración de derechos que sigue
  generando el
  gobierno provincial en relación al cierre arbitrario de
  cargos  del área de huerta en escuelas rurales, la falta de
  vacantes para niños y niñas de 4 años en los jardines de la
  zona, la situación edilicia de las escuelas que se arrastra desde
  hace muchos años con falta de agua potable, falta
  de espacios adecuados para alumnos/as y docentes, la quita
  del transporte escolar a niños que asisten a escuelas rurales y
  sigue la lista.
Esta
  semana será una semana de lucha, más allá de las estrategias del
  gobierno tanto provincial y nacional por silenciarlas y
  demonizarlas. Más allá de eso, este paro contará con mucho apoyo
  y adhesión de docentes de todo el país.
La
  instalación mediática de los “voluntariados docentes” y la
  campaña de desprestigio montada en muchos de los medios de
  incomunicación y las redes sociales, son un ejemplo del ataque de
  este gobierno neoliberal al sector de los trabajadores. La mentira
  sistemática y la creación del odio anti k como pantalla de humo y
  la "pesada herencia" va decreciendo en grandes sectores
  de la sociedad, en donde lo que crece es el miedo a la desocupación
  y la bronca. Sobre todo en quienes se empobrecieron con las
  políticas de este gobierno en el último año. En algún sector de
  clase media, la ezquizofrenia ya está instalada, y hará falta más
  que un golpe de horno para curarla. Otros sectores, como lo
  hicieron históricamente, resisten y luchan.
  Habrá
  mucho que cuestionar a los sindicatos, incluido al de los docentes.
  Sus verticalismos, sus negociados con los gobiernos de turnos,
  sus dirigentes, etc. Pero no nos
  olvidemos que la organización sindical es el arma más poderosa
  que seguimos teniendo los
   trabajadores y trabajadoras desde el siglo XIX para
  realizar sus nuestros
  reclamos y avanzar en derechos. Y no hablamos de sus dirigentes,
  sino de las bases organizadas, formadas políticamente,
  participando activamente. No es un camino lineal ni sencillo, sino
  difícil y escabroso. Pero ante la avanzada
  de este gobierno de deslegitimar a los sindicatos y
  empobrecer a los docentes; es necesidad la organización como
  trabajadores y trabajadoras. 
  Otro
  gran hecho que será histórico durante esta semana, es el Paro
  Internacional de Mujeres a realizarse este 8 de Marzo, el día
  Internacional de la Mujer, en el que se conmemora a
  las 146 mujeres, que en 1908 tras no querer abandonar sus puestos
  de trabajo en la fábrica Cotton de Nueva York ; por reclamar
  salarios y condiciones de trabajo dignas, fueron encerradas
  mientras la policía arrojaba bombas incendiarias que hicieron que
  mueran quemadas ahí mismo. Hoy, en este 2017 un antiguo pero nuevo
  o renovado movimiento de mujeres mostrará que la tierra tiembla si
  ellas paran. Pararán para visibilizar la doble opresión a la que
  son sometidas por el hecho de ser mujeres. Pararán también para
  mostrarles a los gobernantes que repiten el “ni una menos”, que
  esto se dice si se es coherente en la práctica con políticas
  concretas que luchen contra los femicidios. Que sin ESI (educación
  sexual integral), desde la primera infancia tampoco hay ni una
  menos. Pararán también por visibilizar el trabajo doméstico como
  trabajo no asalariado; y porque el ajuste salvaje golpea más a la
  mujeres que a cualquier otro sector.
Esta
  semana será una semana donde habremos de estar en las calles,
  desde uno u otro lugar, como partícipe o acompañando, pero es la
  oportunidad para sentirnos un pueblo hermanado y en lucha. Ahí
  estaremos.
 


 
 
