Con al menos siete detenidos que fueron 
llevados por policía con pasamontañas y en vehículos con vidrios 
polarizados y sin chapa patente y ninguna orden judicial que habilitara 
el operativo, más de sesenta enmascarados desalojaron las viviendas de 
la comunidad. Golpeando y arrastrando a niños, niñas, madres de recién 
nacidos, partieron con rumbo desconocido llevándose a los y la detenida.
 Luego se supo que el destino fue una comisaría de Esquel, a donde 
rápidamente se aglutinaron organizaciones y militantes de derechos 
humanos para velar por la integridad física de los miembros de la 
comunidad mapuche. 
Dos madres y varios niños quedaron 
aferradas a los arbustos y resistieron el desalojo, una de ellas con su 
bebé de menos de un mes nacido en el territorio. Un grupo de gendarmería
 quedó en el lugar para impedir que estas madres puedan entrar en sus 
viviendas, con lo cual quedaron a la intemperie que por estos días trae 
tardes de cero grados y noches de varios grados bajo cero. __DESCARGAR
 

 
 
