En marzo de 2010 quien firma tuvo que informar a  la Dirección  de Recursos Naturales Renovables de Mendoza (donde ocupo un espacio de técnico a  cargo del PROGRAMA PROVINCIAL DE ESPELEOLOGÍA y del Plan de Manejo del ANP  Caverna de Las Brujas), sobre un estudio que la investigadora de la CNEA Dra. Miriam Kundt  llevó a cabo en la  Caverna de Las Brujas, en el que advertía que en algunos puntos  del circuito turístico actualmente vigente se detectó una concentración de gas  radón superior a lo normal. 
Literalmente el informe a mis superiores  decía:
“Habiendo tomado nota del informe elevado a la Dirección por  la Dra.  Miriam Kundt (CNEA), quien a comienzos del 2008 llevó a cabo  mediciones de gas radón en el interior del ANP Caverna de Las Brujas (Zona  Turística y Zona Intangible), solicito a Ud. que dicho informe sea incorporado a  la Matriz  Biofísica para la elaboración del futuro plan de manejo, con el  agregado de las siguientes recomendaciones y comentarios: 1) Que se tenga en  cuenta que en su informe la  Dra. Kundt hace referencia a 15 puntos de la caverna donde se hicieron  las mediciones del caso y que en 7 de ellos “se observa que los valores de gas  radón medidos superan el nivel de acción citado”. De la lectura de los  detalles del informe surge que, de esos  7 puntos, dos de ellos se encuentran en la zona turística y otros dos no  están identificados en la topografía, pero que por el relato corresponderían  también a espacios visitados por turistas y frecuentado por guías y  guardaparques. 2) La Dra.  Kundt fue acompañada, durante sus estudios, por un grupo de  espeleólogos malargüinos. Dos de ellos (Sres. Martín Bravo y Pablo Cabrera), que  además se desempeñan como técnicos de la Dirección Municipal de  Ambiente en Malargüe, nos transmitieron la inquietud, antes de presentarse este  informe, de que sería importante que  la DRNR firme un  convenio con la  CNEA para llevar este tipo de estudios a mayor escala, no  solamente dentro de esta cavidad, sino también en otras de espeleogénesis  kárstica, lo que implicaría incluir esta temática en el Programa Provincial  de Espeleología (PPE). Al respecto, dichos colegas han manifestado haber llevado  a cabo conversaciones informales con técnicos ambientales de ese organismo  nacional en la  CNEA-Malargüe, pero que se requiere de gestiones a nivel  institucional para llevar a cabo la tarea”
El informe se había originado no sólo en lo  manifestado por escrito por la especialista de la CNEA, sino también en una visita hecha a  la Caverna  junto a técnicos de la  RENACE – Red Nacional de Acción Ecologista- , la que incluyó  también la mina de uranio abandonada Huemul (cerca de la Caverna) y, junto a la concejal  malargüina Norma Bouza, a las colas de uranio a sólo diez cuadras del centro de  la ciudad.  La periodista en  ciencias Lic. Silvana Buján publicó el estado riesgoso de la zona, y la  necesidad de que se liberaran los fondos para financiar la remediación de las  colas de uranio. Para consultar a las fuentes, lleva dos años solicitando una  entrevista a la  Autoridad Regulatoria Nuclear sin que jamás le haya sido  otorgada. 
Quien escribe solicitó formalmente un convenio entre  el gobierno mendocino y la  CNEA para los estudios de gas radón en Las Brujas, a fin de  avanzar en el plan de manejo de la misma (que no lo tiene, incumpliendo  la Ley 6045).  
“La minería  del uranio en Malargüe no tiene controles externos”, decía entonces un  artículo que publicamos en el semanario Sin Pelos en la Lengua. Malargüe, Nro. 28. Y  agregaba que “No hay estudios de  epidemiología”, y que   “La CNEA sigue adelante sin responder voces de  advertencia”.
Esa situación sigue sin resolverse y la Dirección de Recursos  Naturales Renovables de la  Provincia de Mendoza, indiferente a este tipo de pedidos, como  asimismo a los reclamos en general de que las 14 áreas protegidas provinciales  tengan planes de manejo adecuados y los asociados planes de  seguridad.
A modo ilustrativo, en febrero ppdo. en Parque  Aconcagua murieron dos andinistas y en Caverna de Las Brujas murió un turista  norteamericano por causas naturales, pero que pudieron haberse evitado si en Las  Brujas hubiese habido al menos un enfermero con equipo médico; el guardaparques  no estaba en la reserva y la ambulancia de auxilio tardó 40 minutos en llegar.  Días antes de ésto hubo un escándalo público (que continúa) en Malargüe, cuando  un concejal llegó de sorpresa a Las Brujas a constatar que faltaba agua potable  y servicios sanitarios para guardaparques, guías de turismo y turistas. Mientras  tanto, el jefe del Departamento de Áreas Naturales Protegidas estaba de  vacaciones mientras otros funcionarios se ocupaban de que la prensa no diera  detalles de lo que estaba ocurriendo. 
El problema no se resolvió, y los funcionarios  denunciados en Fiscalía de Estado estarían estudiando la forma de rescindir los  contratos a los técnicos que hicieron tales denuncias, que coordinan planes de  investigación paleoclimáticas y biogeográficas en el interior de las cuevas y  dejaron filtrar la información a la opinión pública.  
Carlos  Benedetto – 02627 15613810
 

 
 
