
Bariloche, 2 de Julio (Mensajero Digital).-
Sandro Bonefoi marchó solo por la calle Mitre, bajo la lluvia, con la foto de su hijo asesinado, llegó tarde a la conferencia de prensa que igual no había empezado porque Saiz no se animaba a enfrentar a la gente, dijo muchas cosas, mostro su documento para refutar las declaraciones del Diario Cordillerano, que recurrentemente dedica espacio principal a comentar cuantas obras hará Saiz y cuántos antecedentes tiene Sandro Bonefoi, generando el espacio necesario para esa rémora de la teoría de los dos demonios que expresó la población en las marchas de apoyo al accionar policial, y que se resume en que si se sospecha que uno tiene algún acto ilegal en su haber puede recibir la bala policial por la espalda y no tiene derecho a quejarse. El Cordillerano ha mostrado su peor cara en estos días, justificando la violencia, el gatillo fácil, el estado de derechos calificados de acuerdo a quién sea cada cual.
Sandro Bonefoi llegó tarde, encaró a la policía para repetir una  vez mas  que no está en contra de la policía pero que quiere que se separe a los  policías  asesinos, quiere policías de los buenos, "Yo lo llevaba al Diego a jugar  a la  pelota, una vez me lo trajo un patrullero a casa, esa es la policía que  yo  quiero, si un pibe está haciendo una cagada que lo atrapen y lo traigan a  la  casa no que lo maten, ¿a vos te gustaría que te maten a tu hijo? , hay  policías  que traicionan a su propia especie", sacó una foto de la familia, "la  que me  queda" aclaró y encaró, frente a frente, a cada uno de los policías "yo  quiero  que usted cuide a mi familia señor" y lo repitió tantas veces como  policías  había mirándolo, recordándoles que la vida humana está por encima de los  valores  materiales y que la función primordial de la policía debería ser  cuidarla, cosa  que se ha olvidado.
 

 
 
