El lunes pasado se reiniciaron las clases en Río Negro. Los docentes mantuvieron por un mes y medio el paro y la movilización. Tras el acuerdo, el balance de la lucha.
(Cecilia Rovito – Red Eco) Río Negro - Las causas del conflicto: salarios básicos bajísimos (440 pesos), derecho a huelga (desde 1988 la provincia descuenta los días de paro), normalización de la obra social, cese de los cierres compulsivos de cargos docentes y derogación de las resoluciones 1586 (prioriza la residencia de los docentes al momento de otorgar puntaje para acceder a cargos) y 1127 (solamente pueden inscribirse quienes hayan obtenido su título en instituciones educativas de la provincia).
El jueves pasado un congreso extraordinario de la Unter, sindicato docente rionegrino, aceptó la propuesta oficial, en medio de polémicas, y se levantaron las medidas de fuerza. Los docentes consiguieron: la derogación de resoluciones discriminatorias, la revisión del cierre de cargos y un aumento salarial de 100 pesos bonificables no remunerativos para todos los cargos del escalafón.
El no descuento de los días de paro o lo que se denominó el respeto del derecho a huelga, quedó sujeto a la recuperación de las jornadas sin clase garantizando los 180 días para que sean pagados. Actualmente se está discutiendo con el gobierno el nuevo calendario escolar.
Alberto Castro, docente de Río Negro, hizo un balance de la lucha: “Se puede decir que dos aspectos negativos y uno positivo cruzaron el conflicto. Dentro de los negativos se puede mencionar la incapacidad de la conducción provincial del sindicato que no supo aprovechar la movilización de las bases y el fuerte compromiso de la militancia de todas las tendencias en la lucha llevada adelante. La falta de un discurso claro para confrontar contra el gobierno provincial fue el común denominador de esta conducción, que pese a enfrentarse con un gobierno debilitado y dividido, en ningún momento pudo tomar la iniciativa del conflicto y volcar la opinión pública a su favor. La ausencia en los medios de difusión y la falta de convicción acerca de las medidas llevadas adelante son el corolario de una dirección de conflicto para el olvido.
El otro aspecto negativo, fue la virtual ausencia de las centrales sindicales, tanto de la CTERA, como de la CTA de Río Negro. Esta ausencia que se tradujo en una falta de política para coordinar las distintas luchas que se están llevando adelante en materia educativa a lo largo de todo el país y en el campo de los trabajadores estatales en la provincia fue duramente fustigada a lo largo de todo el conflicto por la base y la militancia del sindicato.
Por último, el aspecto positivo sobresaliente fue la impresionante capacidad de lucha y de movilización de un gran sector de la militancia y de la base docente. El paro por tiempo indeterminado, los cortes de ruta a lo largo de toda la provincia y fundamentalmente el piquete de Chichinales fueron sostenidos por una base activa, transformada en militancia, que día a día buscó profundizar las acciones, muchas veces aún en contra de la misma conducción provincial que promediando el conflicto ya se mostraba más preocupada en desactivar la protesta que en confrontar contra el verdadero enemigo, es decir el gobierno provincial.
El hecho de contar con una base movilizada no es poca cosa si tenemos en cuenta los vientos de crisis que se avecinan para el segundo semestre del año.
En definitiva, creo que se cumplieron objetivos a medias. Desde la segunda semana de conflicto, fuimos conscientes que la lucha llevada adelante trascendió lo reivindicativo para convertirse en una lucha política, en convertirnos de manera casi involuntaria en referentes de los sectores del trabajo que no queremos ser quienes paguemos la crisis. El logro en el sentido cuantitativo ha sido sumamente escaso sobre todo en relación a la dimensión de la lucha llevada adelante.
En un aspecto más político creemos que fue una demostración de fuerzas importante de una base de trabajadores que logró movilizarse más allá de los intentos de control de las conducciones sindicales provinciales y nacionales”.