El
 sábado 15 de julio en horas de la madrugada, Cristian Toledo de 24 años
 fue asesinado por un bombero de la policía de la ciudad. El hecho 
ocurrió en las inmediaciones  de las calles Vélez Sarfield y Santo 
Domingo , en el barrio de Barracas. La muerte de Cristian suma a un 
nuevo caso de violencia policial, en un fin de semana donde al menos 3 
personas fallecieron víctimas de las fuerzas de seguridad. Por ANRed
17 de Julio(ANRED).-
El sábado por la madrugada Adrián Gustavo 
Otero, bombero de la policía de la ciudad, asesinó a Cristian Toledo de 
24 años vaciándole el cargador de su arma. El hecho ocurrió en la 
esquina de Vélez Sarfield y Santo Domingo en el barrio de Barracas. 
Luego del asesinato Otero no fue detenido, en cambio dos amigos de la 
víctima quienes estaban junto a el y son los únicos testigos de lo 
acontecido, fueron trasladados a la Comisaría N°30 “denunciamos este 
nuevo caso de gatillo fácil, uno más en la Argentina donde cada 25 horas
 las fuerzas represivas del Estado se cobran una vida inocente. Una vez 
más tenemos que ver cómo acusan a las víctimas de la violencia policial 
en lugar de investigar a los verdaderos responsables. En este caso, la 
versión oficial inventó un robo para hacerlo parecer legítima defensa 
cuando hay pruebas de sobra que indican que se trató de un hecho de 
naturaleza totalmente distinta”  expresaron mediante un comunicado 
integrantes de ROCVI (red de organizaciones contra la violencia 
institucional de villa 21-24).
Este hecho se suma a una larga lista de víctimas producto de la 
violencia estatal a través de sus fuerzas de seguridad. Ese mismo sábado
 en la Unidad N°8 de Los Hornos moría una mujer producto del abandono 
del Servicio Penitenciario Bonaerense, quien le negó el acceso al 
derecho a la salud mientras sufría un paro cardíaco sin recibir la 
atención médica adecuada. El viernes pasado un hombre de 38 años se 
“suicidó” en la comisaría de Salto, donde permanecía detenido en el 
marco de una investigación por los delitos de desobediencia, atentado y 
resistencia a la autoridad, lesiones, encubrimiento, infracción a la Ley
 23.737 y portación ilegal de arma de fuego. Según explicó el comisario,
 ya habían recibido la orden del juzgado para trasladarlo a un penal 
pero estaban "aguardando cupo". Un caso similar al jóven Gonzalo 
Fernández, quien falleció en la Comisaría 3° de Témperley, y según 
fuentes oficiales el jóven se “suicidó” con su remera. Sus familiares 
exigen justicia, y descreen de la versión oficial.
Según datos recabados por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM)
 en los últimos cinco años murieron 43 personas en comisarías 
bonaerenses y junto a la falta de acceso a la salud, el “suicidio” (como
 versión oficial de las muertes), es una de las causas más importantes. "La responsabilidad del Estado es insoslayable" enfatizan.
“Estas muertes no son casuales, tienen su explicación en la 
violencia estatal que se asume como respuesta natural a la problemática 
del delito. Esto se profundiza con el incremento de procedimientos y 
prácticas policiales ilegales como las razzias en colectivos, la 
saturación policial en los barrios, los procedimientos donde ingresan en
 escuelas y universidades sin orden judicial y la reforma de leyes como 
la de ejecución penal, entre otras. Las promesas demagógicas de mayor 
seguridad siguen propiciando la violencia y la restricción de derechos. 
Los tres poderes del Estado son responsables de tomar las medidas 
efectivas para que no se produzcan más muertes”  expresó mediante un comunicado la CPM.
