21 de abril de 2017(ANred).-
Luego de más de una semana de toma del decanato en la facultad de Derecho y Ciencias Sociales y la facultad de Lengua de la Universidad Nacional del Comahue en su sede de Fiske Menuco (Rio Negro), desde el Enredando las Mañanas nos comunicamos con Paola Tripilao, una de las trabajadoras que permanece dentro del edificio. Afirmó que hace más de cinco meses la situación laboral es insostenible y nadie se hace cargo de las siete obreras tercerizadas para realizar tareas de limpieza. Por RNMA
¿Cuál es la situación que las llevó a tomar el decanato?
La situación hoy por hoy es que la semana pasada recibimos una
intimación con escribano público para dejar de prestar el servicio de
limpieza, donde desvinculaban a la cooperativa y a todos los asociados.
Ante la situación, nosotros decidimos hacer una toma dentro del predio
de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales considerando que desde el
mes de noviembre, mes en el que terminó el contrato con la cooperativa
Mariano Moreno que era quien nos representaba, al no renovarse el
contrato empezamos con medidas de protesta. A partir de la semana pasada
empezamos con la toma del decanato porque estamos hace cinco meses
trabajando en negro, porque ya había dejado de existir relación laboral,
pero a nosotros nos seguían teniendo como prestadores del servicio de
limpieza.
¿Cuántas trabajadoras son?
Éramos 10 trabajadoras y hoy quedamos 7.
¿Cuál era la situación en la que ustedes son desvinculadas y conforman la cooperativa?
Nosotras empezamos a trabajar a principios de septiembre de
2015;firmamos un contrato de trabajo con la empresa santafesina Litoral
Clining, que fue la empresa que en agosto de 2015 gana la licitación del
servicio de limpieza en la UNCO para prestar el servicio acá en Roca
(Fiske Menuco), lo firmamos dentro de la FADECS (Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales). En ese momento éramos 13 trabajadoras de limpieza,
lo hicimos durante 5 meses. El primer mes empezamos con problema de
insumos, problemas de la indumentaria para trabajar, problemas con
nuestro salario, no nos pagaron en tiempo y forma. Comenzamos a recibir
amenazas por parte de la empresa, tratamos de solucionarlo con ellos,
empezamos a asesorarnos legalmente porque estábamos cobrando 3.500
pesos. Nos habían sacado hasta el salario de los chicos, no teníamos
acceso a obra social, no teníamos seguro que nos cubriera. La situación
fue empeorando cada vez más, cuando comenzamos a hacer conocer esto a
las autoridades de las facultades porque fueron ellos quienes tomaron el
servicio de limpieza y nunca hicieron un control a la empresa. Tomamos
una medida de fuerza en el mes de diciembre de 2015, tuvimos una mesa de
diálogo con la empresa y la universidad y se comprometieron a pagarnos
las diferencias salariales y a poner todo en regla como corresponde,
cosa que se firmó y a las dos horas se desestimó por parte de la
empresa. Comenzaron a llamar gente y al día siguiente recibimos todos
las notas de despido.
A partir de ahí iniciamos otra medida de lucha, estuvimos 26 días
tomando la facultad, cuando volvieron todos de sus vacaciones las
autoridades se dignaron a llamar a una nueva mesa de diálogo donde
obtuvimos un triunfo parcial, pero la precarización la seguimos
manteniendo. Nos tomaron en forma de cooperativa y nos apadrinó la
cooperativa Mariano Moreno, hasta que saliera la nuestra. Trabajamos
todo un año y ellos nos pusieron como condición que tramitemos una
cooperativa para participar en una licitación para poder
autogestionarnos y tener una situación laboral más clara. Nos pusieron
la condición que tenía que ser explícitamente que preste servicio de
limpieza. Hicimos todos los trámites para nuestra cooperativa y desde el
INAES nos rechazaron porque dicen que desde el año 1994, por un decreto
que realizó Menem, prohibieron las cooperativas de limpieza para evitar
justamente esta situación de trabajo en negro que están generando las
Universidades nacionales.
¿Desde que iniciaron con esta nueva medida tuvieron alguna respuesta?
Por parte de la universidad en la sede central no hemos tenido
ninguna, el día miércoles recibimos una intimación del secretario
general Atilio Sguazzini para desalojar el lugar incluidos todos los
presentes, sino iba a tomar las medidas judiciales y administrativas
para el desalojo. Fue la única notificación por parte de la central.
Hace dos días representantes de la FADECS nos acercaron un comunicado
y una nota donde piden que se dé con urgencia una mesa de diálogo, que
la universidad tome los mecanismos necesarios para resolver esta
situación de manera urgente. Por parte de la FADEL(facultad de Lengua)
no se ha acercado nadie, ellos declaran asueto pero no se presenta nadie
a trabajar ni tampoco hay voluntad política para venir a resolver la
situación.
¿Cuáles son los pasos que van a seguir?
Acá vamos a seguir hasta que el rector Crisafulli (Gustavo), quien es
el tiene la posibilidad y debería tener la voluntad política de
resolver nuestra situación, ya que ante muchas actas que hemos firmado a
lo largo de dos años desestimó todo lo acordado. Como él nunca se
presentó a una mesa de diálogo, siempre manda intermediarios, esta vez
pedimos que sea él quien venga a resolver de manera urgente y que se
haga presente en las instalaciones porque es nuestro lugar de trabajo y
donde prestamos el servicio.
Se va a presentar una nota en la ciudad de Neuquén pidiendo la
apertura de una mesa de diálogo, lo vamos hacer de manera formal para
que quede administrativamente por escrito que nuestras intención es
resolverlo lo más pronto posible. Llevamos 7 días acá dentro, somos
todas mujeres, madres de familia, estamos acá y nuestros hijos en las
casas, una situación por demás desgastante. Confiamos en la buena
voluntad de la Universidad, que esta situación no la van a dejar dilatar
tanto tiempo y que lo van a solucionar. Esto está así porque la
Universidad permitió y nos negreó durante más de 5 meses. Lo que más
queremos es que nuestros derechos sean como los de cualquier trabajador
de acá adentro de la Facultad.
Al día de la publicación de la gráfica de esta entrevista, las
trabajadoras llevan 9 días de toma en la FADECS y el panorama es cada
vez más tenso. Este miércoles llegaron miembros de la Policía Federal
vestidos de civil a intimarlas para que desalojen el lugar, al tiempo
que registraron imágenes del edificio y de las obreras. Durante la misma
jornada, autoridades de la Universidad presentaron una propuesta de
mesa de negociación extorsiva, ya que para concretarla exigieron que se
levante la medida de fuerza. Ellas reafirman que mantendrán la toma
hasta que sean contratadas de manera directa.