(Mapuexpress).-
“En
el contexto de un estado de violencia colonialista, patriarcal,
explotador y racista, que tanto daño a causado, se hace indispensable
avanzar en formas de educación que permita revertir las posiciones
actuales de varios agentes públicos y privados, sino continuarán
sobreponiéndose criterios primitivos adoptados por ciertos operadores de
justicia y autoridades políticas administrativas que han demostrado una
profundo obscurantismo sobre los derechos y la existencia cultural de
un Pueblo, con sistemáticos atropellos que no paran y que afectan
directamente el rol de autoridades tradicionales, lugares sagrados y la
cosmovisión ancestral”.
Foto:
La imagen que se acompaña corresponde a La Cruz de Limache o el Cristo
del Canelo (Foye, arbol sagrado Mapuche), considerada una ilustración de
sincretismo del año 1634 / extraído de “Acerca del sincretismo visual”
El
Juzgado de Garantía de Temuco no autorizó a la machi Francisca Linconao
a salir de la cárcel femenina para asistir a una ceremonia -We Tripantu
(Nuevo ciclo de la naturaleza, retorno del sol)- en su comunidad para
los días jueves y viernes. A último momento, trascendió que se le habría
autorizado acudir por algunas horas de este viernes 24 de junio del
2016.
La
resolución del juez de garantía de Temuco, Federico Gutiérrez; se basa
en un informe solicitado a Gendarmería, para pronunciarse sobre la
solicitud que efectuó la defensa de la machi, para que pudiera asistir a
una ceremonia en el Rehue de su comunidad entre este jueves y el
viernes, informaba Radio Bio Bio, quien
agregaba que el magistrado fundamentó su decisión en las medidas de
seguridad que “correspondería aplicar a la imputada, a lo que se agrega
el porte de armas de fuego que tendría que portar el personal que debe
custodiarla mientras se desarrolle la ceremonia”, razón por la cual
gendarmería habría sugerido que su “celebración se realice en el
gimnasio del recinto penal”.
La
Machi Linconao había sido involucrada en el denominado caso Luchsinger
MacKay, allanada, detenida, comprobándose inmediatamente su inocencia
razón por la cual, incluso, ganó un juicio contra el estado chileno, sin
embargo, bajo la insistencia de poderes fácticos de la región de la
Araucanía, con absoluto ensañamiento y desprecio contra la
espiritualidad del Pueblo Mapuche, más la complicidad de sectores del
Ministerio Público, se insistió en su detención e investigación, con
arresto carcelario, cuestión que cambió ya que se había logrado
modificar hace algunas emanas la medida cautelar a arresto domiciliario
pero solo duró unas horas porque la Corte de Apelaciones lo revocó y se
le obligó volver a la cárcel de mujeres y hoy, como burla, se le
obstruye la posibilidad de que ejerza sus prácticas religiosas
espirituales que requieren su conexión con las energías y rehue de su
territorio.
En
abril de este 2016 la Machi Linconao hacía pública una carta dirigida a
la Presidenta Bachelet: “Son muchas las interrogantes que tengo, ¿por
qué nuevamente el Estado me acusa de algo que no he cometido? Nunca me
imaginé vivir un segundo allanamiento, de noche, transgrediendo mi
espacio sagrado y rompiendo nuevamente mi equilibrio. ¿Por qué se quiere
dañar la imagen de una Machi?, me gustaría explicarle mi rol: yo no
elegí ser Machi, sino que es una función que llegó a mí y debí asumir,
es un trabajo al servicio de los demás con la finalidad de devolver la
salud física, espiritual y guiar en el proceso de ser persona en el
mundo mapuche”.
Por
otra parte, la Machi Pinda Pichun en el marco del we tripantu anterior
compartía el siguiente mensaje: “porque como machi que soy, estoy
convocada a decir palabras de sanación, a tejer una y otra vez el küme
mogen (…) Quiero decirle, que esta justicia ficticia y patológica, que
enmascara y protege, en este país mapuche nuestro, los crímenes y
atentados verdaderos contra el küme mogen y el küme felen, me refiero a
los crímenes institucionalizados de un estado cínicamente genocida,
de empresas forestales, mineras, hidroeléctricas, etc. cuyo único
cometido es saquear y controlar para su personal usufrutuo y el de sus
descendientes, toda la belleza, alimento, bosque y poesía aún posibles,
es decir, crímenes contra el equilibrio amoroso, no sólo de mi pueblo,
sino de todos los seres y ngen que compartimos el Wall mapu, y que
condena a quienes se atreven a pensar, sentir y vivir de otra manera; no
logrará esta “justicia” equívoca y desvariante, apagar el kütxalwe que
vive en usted, en cada uno de nosotros”.
(…)
“Los mapuche luchamos, de un modo o de otro, por la defensa y
reconstrucción del “az” mapuche desgarrado, por el az mapu quebrantado,
porque se han roto los pactos del buen vivir en todas las dimensiones
posibles, luchamos hoy porque el newen poderoso, desbocado y triste de
la ñuke mapu, nuestra madre, sea contendido y equilibrado por las
normas de la reciprocidad, la complementariedad y el amor”.
¿Justicia o ensañamiento?
¿Son
hechos aislados los ocurridos con varios/as machi en el Wallmapu que
enfrentan persecución, criminalización y racismo por parte de un sector
de la institucionalidad estatal y del latifundio colonialista?
“Cuatro
machis fueron detenidos durante el mes de enero en las regiones de Los
Ríos y La Araucanía, debido a su vinculación en distintas
investigaciones por hechos de violencia, ligados a la conflictividad en
la zona. Desde la fiscalía lo reconocen como una curiosidad, pero
advierten que es un elemento que considerarán en futuras indagaciones”,
publicaba así EMOL en febrero del 2013.
La
persecución contra autoridades tradicionales del Pueblo Mapuche no es
nuevo. El Estado argentino a través del general Julio Roca que encabezó
la denominada acción militar “campaña del desierto”
que concluye en 1883 en Puelmapu (centro sur de argentina), determinó
que el Pueblo Mapuche, su base como sociedad, es la
espiritualidad-religiosidad, razón por la cual buscó exterminar a cada
uno de los agentes portadores del conocimiento y sabiduría ancestral,
eliminando a las/os Machi y lonko principalmente, en medio de las
masacres estatales o genocidio causado con decenas de miles de Mapuche
asesinados para apropiarse del territorio. Hechos muy similares
sucedieron en Chile con la denominada Pacificación de la Araucanía,
acción bélica que se materializa en 1881 y que habría arrojado el
asesinato entre 50 mil a 70 mil Mapuches,
han señalado desde la Asociación de Investigación y Desarrollo Mapuche
(AIDMapuche). En estas operaciones militares, se van fundando fuertes y
destruyendo espacios sagrados para el Pueblo Mapuche, como Temuco –
Ñielol y Konün Wenu.
En
el presente, diversos proyectos y actividades industriales pretenden
destruir espacios de enorme significación espiritual para el Pueblo
Mapuche. A modo de ejemplo, el Trayenko Truful Truful en Melipeuco
(Araucanía proyecto Manuel Madrid); Añihuerraqui – Pichi Trakura en
Curarrehue (Araucanía, proyecto de GTD Negocios); Karilafken en
Pitrufquen (Araucanía, proyecto Salto de los Andes); Río Cautín en
Curacautín (Araucanía, Proyecto de Hueñivales y de Doña Alicia);
Sollipulli en Curarrehue – Melipeuco (Araucanía, varios); Palenke Lago
Neltume en Panguipulli (Los Ríos, proyecto Endesa-Enel); Pilmaiken en
Rio Bueno; Los Ríos (Proyecto de Statkraft); Rupumeika – Maihue en
futrono (Los Ríos, proyecto con intereses chinos), Cañicú, Alto Bio Bio
(Bio Bio, proyecto Pedro Mathei y grupo Esquerré), entre otros,
amenazados por proyectos de centrales hidroeléctricas. Situación similar con decanas de espacios afectados por actividades de las forestales, principalmente deMininco (grupo Matte) y Arauco (Angelini).
Además
de las estructuras racistas por parte de agentes de la
institucionalidad estatal y las violentas formas de grupos de privados
del sector del latifundio colonial, incluyendo a las forestales, se
agregan según algunas tesis, factores de ignorancia dentro de las
miopías occidentales para comprender dimensiones de la espiritualidad y
religiosidad del Pueblo Mapuche, esto debido a las estructuras y
limitaciones que se basan en el materialismo, explotación de la
naturaleza, la competencia, la verticalidad, la opresión y sometimiento
al diferente.
La última guinda de este estado enfermizo y destructivo, fue la dada por el actual intendente de la Araucanía, Andrés Jouannet,
chileno descendiente de los colonos que vinieron desde europa para
asumir los privilegios, condiciones de poder y beneficios patriarcales
otorgados por el estado chileno eurocentrista y compartir el botín del
saqueo del territorio ancestral, incluyendo tierras, ganados,
herramientas de trabajo, bosques antiguos y aguas puras. Frente a la
existencia del Pueblo Mapuche en miles de años en estos territorios y
sus derechos, consagrados en el presente por normas vinculantes al
estado chileno, Jouannet se refirió de la siguiente forma:
“yo no reconozco ninguna reivindicación territorial del pueblo mapuche,
ya que son parte del pueblo chileno y el 95% de los chilenos tiene
sangre originaria, son parte nuestra, de la Patria, la que no nace en
1810, sino mucho antes y si buscamos literaturatura comparada los
bávaros no están reivindicando nada y son parte de Alemania (..) hay que
resignificar la historia, la historia es la historia”. Ver
declaraciones de un funcionario estatal representante de la presidenta
de la república en la Región de la Araucanía, da cuenta del contexto
violento que se vive en el presente y los porqués de tantos atropellos,
mientras se aumenta la militarización de los territorios, se invierten
miles de millones de pesos para maquinaria bélica y unidades represiva y
se da luz verde a nuevos proyectos de inversión atentatorios a los
territorios ancestrales y la cultura ancestral.
“Se
inscribe una violenta arremetida política y de seguridad nacional el
último año en contra de machi (autoridad espiritual y de sanación
mapuche) de los territorios mapuche de Truf Truf (región de la
Araucanía) y Pilmaiken (región de los Ríos), junto a las consecuencias
materiales y presidio en el caso de las machi Millaray Huichalaf,
Francisca Linconao, y los machi Tito Cañulef y Celestino Córdoba. Estas
situaciones parecen esconder algo más que el aumento de los casos de
mapuche criminalizados y encarcelados en situación de protesta social,
toda vez que estos nuevos prisioneros políticos son autoridades
espirituales y de salud para el pueblo mapuche”, publicaba en el 2014 el
profesional Mapuche Andrés Cuyul.
Espiritualidad Mapuche y autoridades tradicionales
Andrés Cuyul en su artículo “Machi terrorista o Machi esterilizada” señala
sobre el rol e importancia de los/as Machi: “Las y los machi cumplen un
rol muy importante para la sociedad mapuche. Se trata de autoridades
espirituales con una vinculación material y espiritual con el territorio
y la comunidad como fundamento de la cultura y el ser mapuche. El
vínculo por excelencia con el lof o la comunidad es a partir de la
terapéutica en territorio, donde se origina la enfermedad y se
materializa la sanación con la familia del enfermo, reproduciendo
relaciones sociales vitales entre las familias y la comunidad,
dinamizando así la vida colectiva y la cosmovisión. Son poseedoras de un
lugar sagrado y privilegiado (rewe) que les permite la conexión con las
divinidades y fuerzas (newen) del territorio en un sentido amplio
(material e inmaterial) lo que les posibilita una función de liderazgo
espiritual y terapéutico por medio de la presencia de sus poderes que le
son característicos y por los cuales se le conoce. Es decir,
posibilitan el equilibrio socio-espiritual de la comunidad, teniendo así
una función trascendental en la salud colectiva mapuche que en la
actualidad convive con la terapéutica oficial en los mismos territorios
rurales y en los espacios urbanos”.
“El
winka (afuerino) trajo el desarainzamiento de la cultura mapuche,
entonces la identidad machi, siempre será una identidad de tensión con
la identidad chilena, porque la identidad chilena es la representación
de la sociedad occidental y el contexto actual es un contexto, que si
bien con los hechos que han pasado últimamente ha generado una empatía
supuesta al interior, entre ambas culturas, aun se sigue considerando la
cultura mapuche como una cultura inferior y por tanto si se considera
en la cultura mapuche inferior, se desvaloriza la identidad del machi”,
publica así Ximena Painemal en su trabajo académico denominado: “Identidad y espiritualidad Mapuche: La visión del Machi”.
En
el contexto actual la cultura y la espiritualidad mapuche están en
permanente conflicto, puesto que son dos paradigmas completamente
distintos y en muchos casos opuestos. El pensamiento occidental actúa
como un ente homogenizador, impidiendo el desarrollo de la
espiritualidad, idioma y cultura mapuche; imponiendo a los sujetos
pertenecientes a este pueblo, un patrón cultural muy distinto a su
cosmovisión y a su identidad, folclorizando sus prácticas culturales,
anulando a los sujetos y sus diferencias, lo cual puede ser entendido
como la “chilenización” de lo mapuche, integración forzada que nace de
la naturaleza etnocéntrica de la cultura occidental, sostiene Painemal.
El
latifundista y socio de empresas forestales, Juan Agustín Figueroa,
quien fue además ex miembro del Tribunal Constitucional y ex Ministro de
Estado en su condición de militante Radical Social demócrata, persiguió
a los Lonko Pichun y Norin, los encarceló con aplicación de la Ley
antiterrorista por “amenazas de incendio” por el hecho de ser
autoridades tradicionales (pu lonko). Es decir, por una parte desconoce
los derechos territoriales del Pueblo Mapuche y por otra, para fines de
criminaliazación, persigue a dos lonko por su representatividad social y
política en el territorio.
Cuyul,
ante la actual persecución de autoridades tradicionales Machi,
sostiene: “La machi se vuelve de importancia crítica para los procesos
de recuperación territorial y demanda de autogobierno al ser su
preocupación el territorio, la diversidad natural del mismo
(itrofijmongen), las personas y sus relaciones, por lo que fortalecen
esos procesos desde las dimensiones espirituales y políticas que ellas
lideran a partir de continuos y complejos análisis de la situación de
las comunidades y sus integrantes. Desde la época de guerra con la
corona las y los machi han tenido un papel preponderante en la defensa
del territorio y apoyo a procesos sociopolíticos y culturales mapuche,
incluyendo su intervención en los escenarios de agresión que ha
experimentado la formación social mapuche, primero con España y luego
con Chile”. Agrega: “A partir de este posicionamiento social, las
agencias y dispositivos de represión chilena habrían sopesado dicho rol e
importancia, por lo que la represión y encarcelamiento ya no solo se
centra en el dirigente, el longko (líder tradicional) o werken en tanto
actuales voceros de las comunidades en proceso de recuperación
territorial. Se está más bien en presencia de una represión selectiva a
dichas autoridades espirituales mapuche”.
La
transnacional Endesa – Enel cuando instalaba el proyecto hidroeléctrico
que pretende sobre el territorio ancestral Mapuche de Neltume, luego de
la devastación en Ralco, Alto Bio Bio, señaló al Rewe como un “palo” y
como solución su traslado. El empresario Mauel Madrid como forma de
“compensar” el impacto cultural con la intervención del río Truful
Truful, río y trayenko sagrado Mapuche, propone la construcción de
instalaciones “culturales”. Por otro lado, Gendarmería en el presente
ante la petición de la Machi Linconao a quien se le habría autorizado
finalmente acudir por algunas horas a su rewe, había propuesto realizar
su “celebración” en el Gimnasio del recinto penitenciario y finalmente
el poder judicial autoriza la ida express por unas horas a su comunidad,
esto, mientras se sigue folkloriazando e instrumentalizando
instituciones ancestrales como el We Tipantu desde la institucionalidad
estatal en diversos ámbitos.
En
el contexto de un estado de violencia colonialista, patriarcal,
explotador y racista, que tanto daño a causado, se hace indispensable
avanzar en formas de educación que permita revertir las posiciones
actuales de varios agentes públicos y privados, sino continuarán
sobreponiéndose criterios primitivos adoptados por ciertos operadores de
justicia y autoridades políticas administrativas que han demostrado una
profundo obscurantismo sobre los derechos y la existencia cultural de
un Pueblo, con sistemáticos atropellos que no paran y que afectan
directamente el rol de autoridades tradicionales, lugares sagrados y la
cosmovisión ancestral.
Alfredo Seguel
Colectivo Informativo Mapuexpress
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