jueves, 30 de junio de 2016

A 14 AÑOS DE LA MASACRE DE AVELLANEDA

(Red Eco).-
El 26 de junio de 2002, dos jóvenes militantes populares fueron asesinados por reclamar pan y trabajo digno. A 14 años de la Masacre de Avellaneda, las organizaciones populares siguen reclamando justicia para que se investigue, enjuicie y castigue a los autores intelectuales y políticos de aquella jornada represiva. Reproducimos testimonios tomados el 26 de junio en Puente Pueyrredón a dirigentes políticos, sindicales, sociales y de los DD HH. Desgrabación: Ana Laura Xiques - Edición: Mario Hernandez
Lo importante es la conciencia que hay en muchísimos sectores del campo popular en la necesidad de unir las luchas, coordinar, trabajar en unidad de acción - María del Carmen Verdú (CORREPI)
M.H.: A catorce años del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
M.C.V.: Dos conclusiones fundamentales, la vigencia de su lucha y la necesidad de trasladarla adaptada a la coyuntura frente a las urgencias actuales, que incluyen también, como lo venimos haciendo hace catorce años, el reclamo de juicio y castigo a los responsables políticos de la masacre del Puente Pueyrredón.
M.H.: Veníamos con Carlos Aznárez comentando que de alguna manera se vuelve a visibilizar en estos tiempos el movimiento piquetero, pero también la represión como la ejercida contra los trabajadores de la fábrica recuperada RB.
M.C.V.: Lo que ocurrió en San Isidro hace escasas 48 horas nos muestra como la represión es la respuesta directa y contundente que recibe, sea de la estructura estatal, municipal, provincial o nacional, cualquier lucha, cualquier intento de resolver los problemas de los trabajadores por propia mano, como es la administración de empresas que han sido abandonadas por sus dueños, como es el intentar llevar adelante proyectos de economía popular que permitan sobrevivir sin necesidad de depender de patrones y esas son las instancias que más preocupan al poder y que por eso reciben la represión más fuerte y directa como ocurrió allí y como viene ocurriendo en tantos lugares a lo largo y ancho del país.
Lo importante es la conciencia que hay en muchísimos sectores del campo popular en la necesidad de unir esas luchas, coordinar, trabajar en unidad de acción y, por sobre todas las cosas, de sumar los esfuerzos cuando hay que salir a defender a los compañeros sin por eso dejar de pensar en las acciones concretas hacia adelante para avanzar en las necesidades que nos acucian, los tarifazos, los ajustes, los despidos, no solo las respuestas defensivas sino ofensivas para poder llevar adelante la agenda de los trabajadores.

M.H.: Te pido una opinión sobre la resolución de la Corte suprema de Justicia en torno al derecho de huelga.
M.C.V.: Lo primero que dijimos desde Correpi frente a ese fallo es que fue una decisión judicial a medida tanto del aparato estatal como de las patronales y las burocracias sindicales, es decir, lo que llamamos la triple alianza antiobrera. Es una resolución que tiende directamente a deslegitimizar a ilegalizar cualquier medida de fuerza que no esté protagonizada por quienes se sientan a la mesa de los patrones y del Estado a negociar: la propia burocracia sindical.
Más allá del caso particular del trabajador del correo, Orellana, pensemos en tantísimas medidas de lucha que han tenido enorme trascendencia, como la movilización de los tercerizados del ferrocarril con el resultado concreto del asesinato de Mariano Ferreyra, esa movilización hubiese sido declarada ilegal con este fallo vigente.


La impunidad del poder político solo se va a quebrar si se sostiene la movilización - Vilma Ripoll (MST-Nueva Izquierda)


M.H.: Catorce años del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. ¿Qué reflexión harías pasado todo ese tiempo?

V.R.: Lo primero es reivindicar la lucha que dieron en su momento Darío, Maxi y todas las organizaciones contra un gobierno que intentaba apagar el incendio haciendo concesiones miserables y reprimiendo. Después de todo el tiempo que pasó lo que se sostiene es la impunidad del poder político y, así como se ve en otros rubros, y que ahora nos sorprende que algunos jueces se dediquen a investigar por lo menos los robos de los dineros públicos, creo que la responsabilidad del poder político sobre las muertes de la represión se sostiene en un marco de impunidad que solo se va a quebrar si se sostiene la movilización.
Por eso es importante hacer estas movilizaciones que parecen de recuerdo, pero es para que no se olvide que faltan los responsables políticos, que no es menor, porque hoy que se vuelve a plantear el aumento de la pobreza, de la miseria y que la represión crece entre los trabajadores y es muy factible que avance sobre los sectores populares si salen a reclamar. Entonces, estar en la calle recordándole a la sociedad que mataron impunemente, que el poder político dio la orden y que siguen en libertad, es muy importante.

M.H.: Estuviste en Tierra del Fuego con otros compañeros como Miriam Bregman y Nora Cortiñas. ¿Qué podes comentar de esa larga lucha que lleva más de 100 días?
V.R.: Ese es otro ejemplo, son las largas luchas de las provincias, donde los gobiernos que tienen distinto signo del gobierno de Macri, que es el responsable de las resoluciones económicas y políticas, emplean sus mismos métodos represivos a pesar de identificarse con el FPV, como es el caso de Tierra del Fuego o el de Alicia Kirchner en Santa Cruz.
Disparan a la cara, al cuerpo, a los trabajadores que reclaman el reconocimiento de un aumento salarial o que no le quiten sus derechos, como es el tema de las cajas de jubilación, el aumento de la edad jubilatoria, a las cuales apelan para quedarse con la plata de esas cajas po

rque se quieren quedar con todo. Es una muestra más de que son iguales y que hay que hacer algo nuevo. Esa es la tarea del momento, porque todos, estando en el poder de una provincia o del poder nacional, cuando los trabajadores salen a reclamar, emplean los mismos métodos represivos.
M.H.: Hicieron una excelente elección en Córdoba, casi el 10% de los votos en Río Cuarto. ¿Cuál es el balance que hicieron?
V.R.: Estamos muy contentos porque hicimos un frente con sectores sociales de mucha tradición y con algunos sectores políticos menores, pero dentro de la ciudad de Rio Cuarto y la gente lo tomó como una unidad amplia, que es lo que todo el mundo quiere, no quieren una izquierda cerrada aunque tenga una participación importante. La boleta se llamaba MST y estuvieron presentes todos nuestros compañeros de Córdoba, nuestros referentes, nuestra compañera diputada, todos. Creo que la gente quiere un papel activo de la izquierda, pero también que sea más amplia e incluya a los movimientos sociales, los distintos sectores políticos, integrando ese frente. Ese es el desafío, dejar de hacer frentes cerrados autoproclamatorios diciendo que son lo único, cuando queda por fuera gran parte de la izquierda. Hay que incluir, hay que sumar y lograr hacer, alrededor de un programa con medidas de fondo, un frente muy amplio porque la gente responde muy bien a la hora de votar. Ese es el ejemplo de Río Cuarto.
M.H.: Sería retomar la idea que planteó el MST-Nueva Izquierda de interna abierta de la izquierda en las elecciones pasadas.
V.R.: Eso puede ser a través de un método democrático como la interna abierta. Si no hay acuerdo de primera instancia, hacer esto y así ordenar las listas. Y después si todos quieren pasar por el Congreso o la Legislatura, depende de qué se trate, se comparte la banca y no hay problemas. Los cargos y la forma de elegirlos no tienen que ser un obstáculo para la unidad.

Maxi y Darío son una referencia ineludible para la militancia popular que busca un cambio radical - Federico Orchani (FPDS)
M.H.: ¿Qué significa para el FPDS estar hoy aquí a 14 años del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki?
F.O.: Para nosotros es una cita obligada, una enorme emoción porque Maxi y Darío eran nuestros compañeros, bronca e indignación porque nos faltan. Ayer se expresó en el acto del 25 con la palabra de su papá, Alberto, y de Leo, su hermano, porque no están. Pero al mismo tiempo ver a tantos compañeros y compañeras movilizados en un contexto de fuerte ofensiva y avanzada de la derecha sobre los sectores populares y los laburantes, Maxi y Darío se agigantan, son una referencia ineludible para la militancia popular que busca un cambio radical de la sociedad que es lo mismo por lo que ellos peleaban.
A pesar de los pliegos reivindicativos de aquel momento que tenían que ver con la falta de trabajo, con la desocupación y demás, muchos de esos problemas hoy vuelven a aparecer. Maxi y Darío eran militantes que querían cambiar la sociedad de cuajo e ir contra las injusticias. Ese espíritu hoy se manifiesta también en esta gran cantidad de gente convocada que cada 26 se moviliza.

M.H.: Hoy en día se vuelve a hacer presente la lucha que llevaron adelante Maxi y Darío y quería consultarte en qué estado están las negociaciones con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires respecto de las cooperativas y emprendimientos productivos que en principio habían recibido una promesa pero que no se ha cumplido.
F.O.: Fue una lucha muy fuerte en la Ciudad, el gobierno intentó desconocer la enorme cantidad de trabajadores de cooperativas que vienen haciendo un trabajo en la vía pública hace tiempo en relación de dependencia con el Gobierno de la Ciudad, que pretende que los trabajadores vivan con salarios precarizados. Es cierto que hubo un acuerdo producto de fuertes movilizaciones. Recordemos que el 25 de mayo el Presidente tuvo que participar del Tedeum con la Plaza de Mayo vacía y militarizada.
M.H.: Se está volviendo costumbre porque en Rosario pasó lo mismo el Día de la Bandera.
F.O.: Así es, realmente lamentable pero debe ser la idea de país que tiene este gobierno liberal: las plazas sin el pueblo. Se ha conseguido un acuerdo parcial de aumento que seguramente tendrá que volver a actualizarse porque como dijo Prat Gay, si la inflación va a ser de un 42% quiere decir que hay que reabrir paritarias urgentemente.

Las centrales obreras están muy por detrás de lo que se necesita - Horacio Catena (Secretario General del SUTEF)

M.H.: Comentame de esa enorme lucha que están llevando adelante en Tierra del Fuego.
H.C.: Llevamos 116 días en los que algunos compañeros no han dado un solo día de clases, en los lugares donde se dan clases, se dan 3 veces por semana, hay paro, movilizaciones y reclamos permanentemente y la síntesis es enfrentar lo que viene a terminar ahora el macrismo. Si recorrés los portales de las provincias que no han transferido las cajas de jubilación en la época del menemismo, ahora se le exige la armonización del sistema previsional, es decir, menemizar el sistema previsional en cada provincia y eso significa pérdida de derechos.
Nosotros venimos resistiendo eso, exigiendo la apertura de la paritaria provincial y enfrentando un plan de ajuste que cuenta con la complicidad de la justicia, del Poder Legislativo y del Ejecutivo provinciales, pero también de muchas organizaciones sindicales que han elegido el calorcito del poder y que obviamente le facilitan al gobierno de Bertone la imposición de esa política de ajuste. No obstante eso, los trabajadores de Tierra del Fuego dan una pelea para mi gusto ejemplar, en condiciones muy difíciles, porque hay persecución ya sea administrativa con sumario o judiciales, porque nos han llenado de causas no solo a los dirigentes sino a los trabajadores y docentes de base. Por lo tanto, tiene un mérito muy importante el sostenimiento del acampe de Río Grande y de todo lo que es la movilización provincial.

M.H.: ¿En qué punto está la lucha en este momento?
H.C.: Estamos en un punto donde el gobierno pretende cerrar el conflicto y nosotros mantenerlo abierto. No hay avances reivindicativos porque para ello tiene que haber cambios en la legislación y eso no es un tema menor ni simple y lo sabíamos desde el inicio del conflicto. Por lo tanto, para nosotros el conflicto tiene etapas de avances políticos que es el conocimiento del problema, la difusión, el reconocer de parte de distintos sectores de la Legislatura y del gobierno lo que significa este paquete de ajuste y que inevitablemente en algún momento van a tener que dar marcha atrás. No obstante, peleamos también la reapertura de la paritaria porque para nosotros es un tema central, no ha habido discusión paritaria con ningún gremio del Estado, han dado 2.500 pesos de suma fija a todos los sectores estatales y nosotros venimos combatiendo contra eso.
M.H.: ¿Querés agregar algo sobre este tema?
H.C.: Agradecemos la solidaridad que se ha desplegado a nivel nacional. Hay una consigna que escuchamos de los compañeros que van a Tierra del Fuego que es “si ganan los trabajadores estatales de Tierra del Fuego, ganamos todos” y nosotros creemos que para que eso suceda tiene que haber acciones concretas en todo el país, movilizaciones, cortes de calle y obviamente también se hace indispensable para otros lugares del país. Por ejemplo, la situación de Santa Cruz es muy parecida, se ha votado al endeudamiento provincial a los tiros y eso requiere de una política de las centrales obreras que están muy por detrás de lo que se necesita, no obstante eso agradecer y estimular que crezca la rebelión en el país.
M.H.: Tu presencia en el Puente Pueyrredón a 14 años de la masacre, en representación de los trabajadores de la educación de Tierra del Fuego.
H.C.: Pedí quedarme un día más para poder participar porque hemos recibido tanta solidaridad, innumerables muestras de cariño y apoyo, poder estar aunque sea simbólicamente era muy importante porque ha sido un símbolo esta masacre y creemos que tiene que haber justicia completa, que los autores intelectuales y materiales tienen que estar presos y venimos a hacer nuestro aporte militante con humildad y decir que Tierra del Fuego también está presente.

Amo y extraño a mi hijo y agradezco a todos los compañeros que no permiten que las muertes de Darío y Maxi queden en el olvido - Alberto Santillán (papá de Darío Santillán)


M.H.: ¿Cuál es la actualidad y la vigencia de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki?

A.S.: La actualidad es esta, catorce años de lucha en los que las imágenes de Darío y Maxi han sido reflejadas en seguir la lucha en las calles. Considero que lo que tenemos para honrar a nuestros caídos y seguir adelante en esta causa tan difícil es resistir y escrachar. Como siempre decimos, no los mataron, los multiplicaron, se siguen sumando jóvenes a este sueño que era el de Dari y el de Maxi, los sueños que son también los de los compañeros caídos anterior y posteriormente a ellos porque no hay que olvidarse que en esta democracia hay demasiados muertos para llamarse así.
A catorce años esto sigue vivo y el pedido de justicia cada vez es más grande y más fuerte. De tanto golpear despachos y oficinas de la justicia algún día vamos a conseguir lo que queremos, que estos políticos que mandan a matar luchadores dejen de estar caminando libremente con la impunidad que los rodea y los cubre desde la justicia.

M.H.: Aprovecho para preguntarte si hubo algún avance en la causa por los responsables ideológicos de la Masacre de Avellaneda.
A.S.: Creo que en esta búsqueda incesante a veces no le damos valor a las cosas que conseguimos, una fue el desarchivo de la causa y a partir de eso nosotros hemos trabajado más que la Fiscalía presentando testimonios. Esto es un avance. La Fiscal nos pedía testimonios de personas que dieran nombres y apellidos y Laborde, que era intendente en ese momento de Avellaneda, se presentó y dio testimonio, diciendo claramente que Juan José Álvarez lo había amenazado, que el Jefe de la Gendarmería también para que se callara la boca y no dijera nada respecto de lo sucedido. Son esos los pequeños avances que vamos haciendo, pero la lucha sigue, con la APDH, con la Liga por los Derechos del Hombre que pusieron los abogados para esta causa.
Digo pequeños avances, pero es una clarísima prueba de que estamos de pie. Tuvimos una última reunión el pasado jueves con la Fiscal donde hablamos en otro tono diciéndole directamente que o está con nosotros o sigue encubriendo a los poderosos. Fue una reunión tensa en la cual por momentos la Fiscal se quebró y se comprometió a trabajar a la par y crear una Mesa de trabajo para hacerlo de manera conjunta, eso lo veremos en la próxima cita que tendremos con los abogados, si realmente nos acompaña o se va a seguir haciendo la boluda como hasta ahora.

M.H.: ¿Querés agregar algo?

A.S.: Amo y extraño a mi hijo y agradezco a todos los militantes y compañeros que no permiten que las muertes de Darío y Maxi queden en el olvido.