(Extraido de PUERTA E).-
El joven de Trelew, asesinado por la policía el 5 de septiembre
de 2010, nació un día como hoy. Su papá César, militante de la vida y
ejemplo de lucha, lo recuerda así, en sus detalles, desde lo más simple
hasta lo profundo. “Querido Julián, manso, dulce, cálido, amoroso,
amante, tierno, gentil, respetuoso, vulnerable y cuán frágil, como una
flor, y ahora flor arrasada por un ventarrón de corrupción, de
impunidad, de injusticia y de mierda, porque hay cosas que no pueden
decirse sino con su adjetivo único”
Por César Antillanca
Sábado24 de mayo podría ser cualquier veinticuatro o cualquier
sábado, o cualquier mayo, pero es que ese día Julián cumpliría 24 años.
Solía pedir “gaviones”, o se comía el miñón con Manty,”completito el
miñón”, solo té, sin leche, ni café, ni cascarilla, solo té.
Los amigos podrán contar otras costumbres, qué tomaba más, qué música
oía más, pero yo esto que les cuento es lo que sé, casero, caserísimo,
no le gustaba salir, cuando le compraba ropa o zapatillas solo me
encargaba lo que le gustaba y listo. En invierno a la escuela en
alpargatas, remera y campera muy fina, cómo le gustaba pasar frío.
Querido Julián, de chico “acogotaba” a la hermana, por joder nomás,
hermanos inseparables, y luego inseparable de Diego; luego de ser
“matado a golpes” por los funcionarios policiales, encontramos con
Ayelén en su computadora toda la música que yo escuchaba, fuera de su
época toda, pero él la tenía atesorada en sus archivos.
Querido Julián, manso, dulce, cálido, amoroso, amante, tierno, gentil,
respetuoso, vulnerable y cuán frágil, como una flor, y ahora flor
arrasada por un ventarrón de corrupción, de impunidad, de injusticia y
de mierda!, por que hay cosas que no pueden decirse sino con su adjetivo
único.
Y faltará a su cumpleaños esta vez y otra vez, y otra vez y otra vez.
Y nosotros aquí amando un recuerdo y queriendo a Julián como siempre.
Por quienes sufrimos todo lo sufrido y seguimos anudando la garganta
de dolor y rabia, de impotencia y bronca, por quienes conocieron a
Julián y su genio de vivir en paz, por quienes lo aprendieron a querer
luchando y a conocer escuchando.
Por encontrar en la lucha el alivio, los invito a celebrarla; y conmemoremos juntos la pérdida de una vida.
Querido Julián, cumpleaños sin años, ni feliz ni infeliz.
Por siempre hijo querido, por siempre hermano amado, y por abrigar sueños a montones perdurarás en nuestros anhelos infinitos.