Como
se viene repitiendo desde hace un par de años, la Policía volvió a
protagonizar un hecho de violencia con los integrantes de la comunidad
diaguita calchaquí de Las Pailas, ubicada a unos 16 kilómetros de la
población de Cachi. El pasado domingo 19 de enero la policía reprimió
con balas de goma a miembros de la comunidad que trataban de impedir que
el usurpador de su territorio, Carlos Robles, realizará obras
particulares en dicho lugar.-
Una de las víctimas mostró algunas de sus heridas
Salta, 20 de enero de 2014 (http://www.nuevodiariodesalta.com.ar/).-
Represión y detenidos en una comunidad diaguita calchaquí
Como se viene repitiendo desde hace un par de años, la Policía volvió
a protagonizar un hecho de violencia con los integrantes de la
comunidad diaguita calchaquí de Las Pailas, ubicada a unos 16 kilómetros
de la población de Cachi. Anoche, los miembros de la comunidad,
referentes de unas 50 familias que la componen, decidieron quedarse en
el terreno en estado de asamblea permanente.
Según lo informado por Héctor Fabián, segundo representante de la
Comunidad y miembros del Pueblo Unión Diaguita, los hechos se
desarrollaron desde que ayer a las 6 quien dice ser titular registral de
las tierras, Carlos Robles, quiso una vez más disponer algunas obras
dentro del territorio. En este caso se trataba de un portón que, contó
Fabián, iba a impedir el paso de los miembros de la comunidad por un
camino comunitario. Sostuvo que Robles se presentó con más de 10
policías, pese a que se conoce desde hace tiempo que al menos esta zona
es un territorio en disputa por ser reclamado como originario. Al
enterarse de los hechos, los miembros de la comunidad se acercaron hasta
el lugar para evitar los trabajos que, según les dijeron (dado que no
se mostró notificación alguna), contaba con el aval de la fiscal
Gabriela González. Indicó que tras una primera provocación, los policías
empezaron a tirar con balas de gomas y piedras y, ante ello, los
originarios se defendieron con piedras. “Hubo uniformados masculinos que
les pegaron a las mujeres”, sostuvo Fabián al tratar de relatar los
excesos.
Los hechos dejaron heridos y al menos, según las informaciones que
habían podido recopilar hasta ayer, unos 10 detenidos. “Siguen las
amenazas de que van a venir más policías”, dijo el referente a Nuevo
Diario al indicar que es permanente el desconocimiento de la Policía de
la zona a las leyes que amparan a los pueblos originarios. Y es que la
situación ya se había presentado en diciembre de 2010, cuando con el
aval de la Policía y la Justicia, topadoras tiraron abajo las viviendas
de tres familias de la comunidad.
La Policía, informó ayer a Nuevo Diario que sólo tenían información
que se habían hecho presentes porque “el propietario de las tierras”,
quería realizar trabajos con maquinarias. Esto, dijeron, produjo la
llegada de la Comunidad que hasta ayer, se quedaba en el lugar para
evitar los trabajos.