miércoles, 13 de noviembre de 2013

MASACRE EN LAS PRISIONES ARGENTINAS

(Agencia Walsh).-Carlos Coronado fue asesinado en la prisión de Villa Floresta, Bahía Blanca, el pasado domingo. “Herida cortopunzante”, reza un escrito pero nada dice que los penitenciarios actuaron como abonados a un ring-side letal. Carlos Corrales Martínez resultó mortalmente herido, el sábado en el penal de Boulogne Sur Mer, Mendoza. Mauro Pérez Ugarte (28) fue hallado sin vida en la cárcel de Olmos por miembros del Comité Contra la Tortura, el 23 de octubre. Un detenido en la prisión federal de Viedma, cuyo nombre no trascendió, murió por una herida a la altura del cuello, sobre fines del mes pasado. Federico Elías Fernández (29) a quien habían golpeado con bestialidad en el Complejo Penitenciario de Chimbas, San Juan, fue liberado y luego encerrado en una comisaría. En la ocasión, los garrotazos lo dejaron molido y sin poder hablar. Su padre fue baleado por denunciar los hechos. Como puede apreciarse, sin esfuerzos, el plan de represión estatal y clandestina, el estado terrorista, pervive y arrasa a los pobres tras las rejas. Los datos que anteceden a esta afirmación fueron confirmados en varias publicaciones. Una de ellas: el facebook del titular de la Procuvin, Abel Córdoba. La matanza no se detiene, la denuncia no basta. El dolor y la rebeldía contra el terror en los campos de concentración Siglo XXI, nos interpelan.