El informe, encargado por las autoridades de Bovril para actualizar las tasas de morbi-mortalidad (enfermedades y muertes), fue efectuado por estudiantes de la universidad rosarina y reflejó un notable incremento en las muertes por patologías oncológicas. De la población investigada, 117 de los decesos ocurridos en los últimos años fueron por cáncer, luego infartos en 54 casos, y el ACV con 46.
Asimismo, enfermedades que son un denominador común en casos de intoxicación por agrotóxicos, como el hipertiroidismo, el asma y las alergias, también aparecieron en estos estudios como trastornos crónicos que inciden negativamente en la salud de la población de ese municipio. Este pueblo se suma así a una larga lista de locaciones argentinas que certifican las consecuencias, aún hoy negadas e invisibilizadas, de las fumigaciones con agrotóxicos en las cercanías de lugares habitados, práctica que se multiplicó en la última década, acorde con el modelo agroindustrial sojero que impulsa el gobierno nacional.
Fuente: La Nota digital.