Aseguraron que “los mismos que dieron el golpe hoy vuelven a estar unidos a la corporación judicial” y advirtieron que “democratizar la justicia implica hacerla representativa e igualitaria”. También repudiaron “los espionajes que hagan las fuerzas” de seguridad y pidieron el esclarecimiento de la causa que involucra a Gendarmería. Con respecto a los cómplices de la dictadura pidieron “avanzar en las responsabilidades de Mercedes Benz, Acíndar, La Veloz del Norte, Astarsa, Fiat, Techint, Macri, City Bank, La Nación, Clarín, Ledesma, la Sociedad Rural Argentina, Ford, Loma Negra y tantas otras empresas”.
Mientras tanto en Rosario, las organizaciones de derechos humanos recordaron en su documento que los desaparecidos “querían que no hubiera pobres” y que “no fueron una generación suicida” sino que “fueron jóvenes que encontraron en la militancia la alegría para vivir teniendo ideales tan importantes y generosos que valía la pena jugarse la vida por ellos”.
En Tucumán se reclamó que “causas como las de Marita Verón, Paulina Lebbos, Javier Chocobar, los casos de gatillo fácil, los de violencia de género y tantos otros que se encuentran signados por la impunidad sean esclarecidos, juzgados y condenados sus responsables y sus cómplices”.
En la ciudad de Santa Fe además de recordar el golpe de estado y ratificar el nunca más por los crímenes de ayer, también se reclamó por los crímenes de estos años, entre ellos “el crimen hídrico, cuando se van a cumplir ya 10 años” de la inundación evitable de 2003. En el documento leído allí, se reclamó también “la derogación ya de la ley antiterrorista” y “justicia por el asesinato de miembos del pueblo qom en la provincia de Formosa y de integrantes del MOCASE en Santiago del Estero”.
El sábado organizaciones de derechos humanos realizaron un acto en Campo de Mayo, uno de los mayores centros de exterminio de la dictadura. Allí Iris Pereyra de Avellaneda, quien sobrevivió a la dictadura pero perdió a su hijo Floreal Avellaneda, destacó la importancia de “lo que significa entrar hoy acá, después de 37 años, que estuve, que yo soy una que entré encapuchada, tirada en la parte de atrás de un coche y después me torturaron, me hicieron de todo”. En su documento, la Comisión por la Memoria de Campo de Mayo expresó que “es cierto que fue mucho lo hecho hasta ahora con un estado comprometido con los derechos humanos” pero también instó a “sentar en el banquillo de los acusados a los responsables de los grupos económicos”. También reiteraron las consignas de “juicio y castigo a los culpables militares y civiles, aparición con vida de Jorge Julio López, apertura definitiva de todos los archivos. 30 mil compañeros desaparecidos, presentes. Ahora y siempre”.