No podemos hablar de democracia con tanto represor libre y tanto pobre encerrado. No podemos hablar de democracia si desde el estado se pretende terminar con la pobreza escondiéndola y exterminándola en las cárceles. No podemos hablar de democracia si dejamos el sistema carcelario de la dictadura.
Reproducimos la nota de la Agencia Walsh, y de su columna "Para la Libertad":
VILLA MARÍA- UNIDAD PENAL Nº 5
De puño y letra
(AW) En estas líneas los compañeros denuncian el trabajo esclavo, en negro y la hiperexplotación. Asimismo, revelan la repartija de somníferos "según la cara”, sin control psiquiátrico y presencia de enfermedades como la diabetes y el HIV que no son controladas. La comida es de pésima calidad y en ocasiones llega en estado descomposición. Aunque en los papeles figuran la existencia de oculistas, psicólogas y traumatólogos, nadie pudo verlos jamás. Un penitenciario del área Salud, que había sido trasladado por su responsabilidad en una muerte ya regresó con total impunidad. Aún no fue esclarecido el envenenamiento de 120 privados de libertad, hecho que trascendió nacionalmente semanas atrás.