miércoles, 16 de septiembre de 2009

EDITORIAL DE PRENSA DEL PUEBLO

El 16 de marzo de 1951, John William Cooke realiza una exposición magistral acerca del poder de los medios en un país sometido a los poderes internos de la oligarquía y a los externos del imperialismo y, sobre todo, de sus empresas.

“ ...El diario La Prensa, el diario de la United Press, de la Sociedad Rural, el diario de la vieja, obstinada y rencorosa oligarquía argentina ha impedido o demorado todas las reivindicaciones proletarias en América latina. Este es nuestro planteo, el único, el planteo revolucionario. No nos interesan las cuestiones gremiales. (En relación al conflicto que se desató entre el gremio de canillitas y el diario La Prensa a principios del años 1951),

Nosotros con los nuestros, con la clase obrera, y La Prensa con los suyos: con sus aliados de adentro y de afuera del país. ¿Y quiénes son, señores, los aliados de La Prensa, quiénes son los que hoy se rasgan las vestiduras en nombre de la libertad de prensa? Son las grandes cadenas periodísticas, las agencias noticiosas capitalistas, ¡los diarios que están en manos de los propietarios de minas de cobre o de estaño, de las grandes plantaciones, de todas las compañías imperialistas con ramificaciones en América Latina…”
“…La “prensa grande”, señores, la prensa poderosa está en el mundo de los trusts. Está en manos de unos pocos propietarios vinculados a las altas finanzas y a los grandes negocios.
De este modo, señores, cuando ellos invocan y claman por la libertad de prensa, claman solamente por el derecho del imperialismo a acentuar la monstruosa desigualdad que existe entre países opresores y países oprimidos.
Nosotros creemos, sí, en la libertad de prensa, en la libertad de la prensa independiente, de la equivocada y de la que está en la verdad, pero en lo que no creemos es en el derecho de las empresas mercantiles capitalistas para procurar que los resortes del Estado se pongan al servicio de sus intereses. Y no creo, señores, que la cadena Hearts sea una cadena de prensa libre o que la cadena Scripps Howard ...
¡Es la libertad de ellos la que defienden cuando hablan de libertad de prensa! ¡La libertad de los monopolios! El diario La Prensa, señores, es apenas un secuaz nacional del mercantilismo capitalista, de los monopolios que nos oprimen.
Por eso, señores, y para terminar, voy a ser absolutamente claro: nosotros estamos contra La Prensa. Sea cual sea la resolución legal del conflicto en nada variará esta cuestión: somos enemigos de La Prensa, y La Prensa es nuestra enemiga, nada más."

Mas de 58 años después de sentidas y claras palabras, se debate en la argentina a medias, lo mismo.

Cientos de voces se alzan contra lo que quedo resumido como “ley de medios K” (invitando a un lugar ignoto el trabajo constante en el tiempo de las distintas organizaciones sociales que trabajaron para que este proyecto hoy sea debatido y con la mejor de las suertes transformado en realidad)

Quienes hoy ocupan el monopolio de la información siembran el terreno con fantasmas y miedos (sus propios miedos) el espacio de creación de la realidad, que será el tema de discusión a ciegas que plantea la agenda para el argentino medio.

El argentino medio que opina, porque la libertad de prensa no solo lo informa, sino que le ahorra el trabajo de pensar y le entrega en formato radial con Magda Ruiz, en formato escrito con Marianito Grondona, y en formato televisivo con variados pseudoanalistas políticos de los noticieros de 24 hs, los juicios y opiniones ya elaboradas. Enlatadas para abrir en cualquier sobremesa y defender la verdad de la información.

(No nos olvidemos tampoco de los máximos exponentes del pseudoperiodismo local, algo relegado en el tema por su actual preocupación por la inseguridad, o su fabricación en si, para arriar a las tropas)

Después de 58 años de camino se vuelve a discutir lo mismo, pero por màs reconfortante que sea volver a discutir sobre los monopolios mediáticos, sobre sus intereses económicos, sobre su libertad de empresa, ver como la sociedad argentina opina a ciegas, como se caen las caretas y la derecha escondidiza se ve salir a la luz, como los grupos económicos se rasgan las vestiduras para evitar el avance del comunismo chavista, es preocupante.

Es preocupante porque el Kirchnerismo carece de una causa propia para la transformación verdadera del orden que por momentos juega a combatir.

Hay enemigos a los que no puede tocárseles el culo y salir corriendo, porque sino volvemos, si seguimos con los paralelismos del espiral de la historia a 1955.

John William Cooke representó al peronismo que Perón no quiso.

La oligarquía argentina ni a Perón quiso, a pesar de dejarla viva.

En 1955 un salvaje golpe de Estado comenzó con el proceso de “desperonización” de la sociedad argentina: en lo económico se desbarataba el modelo peronista del control y de las exportaciones agrarias, miembros de la Sociedad Rural Argentina volvían a ocupar los cargos de la Secretaría de Comercio y Agricultura; en lo político se derogaban los avances que plasmaban las discusiones parlamantarias en la Constitución apelando a los rasgos antipopulares mas puros de la oligarquía nacional; en lo social, se avanzaba sobre los miles de trabajadores de base, dirigentes sindicales, militantes en general que habían quedado al descubierto, para continuar con lo que sería una larga tradición argentina de la eliminación de la semilla de los otros países posibles.

Hay enemigos a los que no puede tocárseles el culo y salir corriendo.

“…¿Y quiénes son, señores, los aliados de La Prensa, quiénes son los que hoy se rasgan las vestiduras en nombre de la libertad de prensa? Son las grandes cadenas periodísticas, las agencias noticiosas capitalistas, ¡los diarios que están en manos de los propietarios de minas de cobre o de estaño, de las grandes plantaciones, de todas las compañías imperialistas con ramificaciones en América Latina…" "…El diario La Prensa, el diario de la United Press, de la Sociedad Rural, el diario de la vieja, obstinada y rencorosa oligarquía argentina ha impedido o demorado todas las reivindicaciones proletarias en América latina. Este es nuestro planteo, el único, el planteo revolucionario….”