El Bolsón (ANPP).- Lejos de aportar a calmar los ánimos de buena parte de la militancia docente, el gobernador de Río Negro, Miguel Saiz, hizo responsable a los educadores por los días de clase perdidos, garantía que, como bien es sabido, corresponde por mandato de la Constitución Nacional a los estados provinciales.
En declaraciones para el diario La Mañana Cipolletti, no ahorró cinismo al decir: «Lo que más lamento es el tiempo de aprendizaje que han perdido los chicos; pero se van a recuperar y de eso no tengan dudas».
Puntualizó en este sentido, desdeñando el derecho a huelga reclamado durante los 45 días de conflicto, que «habrá que compensar con algunos sábados y durante las vacaciones de invierno; obviamente ésa será la obligación para aquellos que no fueron a dar clase».
En cuanto al plano salarial, el gobernador explicó que la pobre oferta "fue posible merced al aporte del Gobierno nacional por los recursos que provienen de las retenciones a la soja, porque de no haber sido así, no había ninguna posibilidad de mejorar las condiciones salariales».
Cabe recordar que los docentes rionegrinos terminaron esta gran huelga con el mismo salario básico que tenían al empezarla, esto es, 444 pesos, el más bajo del país y muy lejos del promedio patagónico, que ronda los 930 pesos.
