martes, 7 de abril de 2009

OPINIÓN: ¿QUÉ ESPERAN PARA PONERSE A LA ALTURA DE LAS CIRCUNSTANCIAS?

Los gobiernos, en un sistema “democrático” se supone que tienen que respetar la constitución de su país, de sus provincias, y ponerse al frente de los reclamos de los pueblos, y más aún cuando se trata de los trabajadores del mismo estado.

Salud, educación, vivienda y los servicios básicos y la canasta familiar deben estar garantizados además de otras necesidades que no son tan mínimas como las enunciadas.
¿Cómo puede ser que las necesidades mas básicas sigan sin estar garantizadas después de 26 años de democracia? ¿Cómo puede ser que las cosas sigan así?
¿Cómo puede ser que sigamos sin reacción frente a esto?

Ante las injusticias contra los trabajadores, cometidas por los estados explotadores, los terratenientes y los patrones, dueños de la industrias y del poder económico, la organización de trabajadores y la lucha formaron los sindicatos.

Los sindicatos eran el ámbito donde el debate era común y el fin de los mismos era la defensa de los derechos de los trabajadores. Sin embargo, parece que el sindicato de los trabajadores de la educación de Río Negro no lo sabe o no está a la altura de las circunstancias como tampoco lo está el gobierno provincial.

Es de no creer como Un.T.E.R frente a la demanda de las bases, se paró desde un lugar más que expectante, frente a la lucha que planteaban, tanto en las asambleas de las seccionales, como así también las que se fueron dando en Chichinales, en el piquete que duró más de 38 días, donde se tomaban decisiones por fuera de las bases en “plenarios de secretarios generales” cuando el ámbito de discusión estaba en el mismo piquete y no se tuvo en cuenta (las asambleas populares y soberanas).

Que se pongan a la altura de las circunstancias es lo que se pretende tanto del gobierno, como del sindicato.

Que el gobierno responda de la mejor manera frente a los reclamos de los trabajadores.

Que no tengan que salir los gremios a reclamar sus derechos básicos, como si fueran los gobiernos empresarios defendiendo ganancias de la empresa y no administrando los bienes que son de todos.

Que los sindicatos defiendan los derechos de los laburantes sin oponerse a las bases que a gritos le dicen como seguir y como siempre son traicionados por quienes deberían defenderlos y ponerse al frente de las luchas.

¿Algún día se pondrán a la altura de las circunstancias?

Marcos