domingo, 22 de marzo de 2009

DESPIDEN A PORTERA POR RESISTIRSE A PRÁCTICAS PUNTERILES

El Bolsón (ANPP).- Una trabajadora del jardín 46 de El Bolsón que fue dada sorpresivamente de baja el 16 de febrero acusó al jefe de porteros Horacio Muñoz y al aparato radical de escarmentarla “por no responder a lo que ellos querían que haga”.
Sandra Fidelina Flores, madre de cuatro hijos, ahora no sólo no tiene trabajo sino que como agravante no ha cobrado su último sueldo, a pesar de que tiene el recibo.
Según explicaba la damnificada por este nuevo gesto de autoritarismo en la localidad, cuando consultó en la oficina de Liquidaciones sobre el dinero faltante le respondieron que “ni piense que lo va a cobrar”.
Flores se desempeñaba como portera, contratada en blanco, en la institución escolar desde el 23 de agosto de 2006, trabajo por el cual recibía una remuneración de 1198 pesos.
La mujer recurrió a la sede local de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) pero “por ahora viene todo muy lento” y no le han podido dar una solución, se lamentó.
“Durante todo el año pasado Muñoz se la pasó amenazándome con que me iba a quedar sin trabajo –narró Sandra Flores-. Ya el otro verano me dejaron cesante desde diciembre hasta marzo, y que yo sepa a nadie salvo a mí le han hecho una cosa así.”
Consultada sobre los motivos de este arbitrario despido, la trabajadora opinó que de esta manera buscan castigarla por “no responder a las cosas que ellos proponen”, haciendo alusión a la manipulación político partidaria que la UCR, sector gobernante, hace sobre personal auxiliar tanto en negro como contratado.

Lo más bajo: aprovecharse de la necesidad de la gente
Tal como ocurre en otros puntos de Argentina, la corporación política enquistada en el poder local recurre, entre otros infames métodos, al clientelismo y la extorsión aprovechándose de la precaria situación económica de centenares de familias que no consiguen el trabajo genuino y digno que justamente los gobernantes deberían garantizar.
Es así que vecinos de El Bolsón se han visto obligados a participar de pretendidas marchas de “padres autoconvocados”, dirigidas por punteros radicales con el fin de socavar el justo reclamo de los docentes rionegrinos.
Tal es el caso de una joven madre que, presenciando cómo la policía golpeaba a maestros en la escuela hogar 268, el lunes pasado, preguntó indignada para qué la habían traído y se retiró del lugar.
O el de cocineras “becadas”, explotadas por 300 ó 400 pesos en negro, que al reconocer docentes compañeros de trabajo bajaron la vista avergonzadas por el papel que les tocaba jugar por directiva de los funcionarios, que detentan el poder y que cobran sueldos hasta 50 veces superiores al de ellas.
Síntoma de la desesperación reinante a nivel interno, el radicalismo arengó contra los docentes, haciéndoles creer a las personas cautivas de sus limosnas que “no se les había depositado el dinero de las becas por culpa de los maestros que ocuparon la Oficina de Liquidaciones”, hecho que jamás ocurrió.