15 de Septiembre de 2017(ANRED).-
Este martes fue la primera ronda de 
testimonios de gendarmes ante el Juzgado Federal a cargo de Guido 
Otranto, que lleva adelante la investigación por desaparición forzada de
 Santiago Maldonado el primero de agosto, en ocasión de una feroz 
represión a la lof de Resistencia Cushamen. Desde entonces, la exigencia
 de aparición con vida de Santiago se transformó en el tema político más
 importante del país, llegando a la portada de los principales medios de
 comunicación del mundo.
En aquella jornada se pudo observar a varios policías de civil, sin 
identificación, en general con ropa oscura y casi siempre usando 
capuchas. El objetivo primigenio fue intentar infiltrarse entre los 
manifestantes que se habían acercado a las inmediaciones del lugar donde
 se llevarían adelante los testimonios. Luego fue registrarlos mediante 
filmaciones y fotografías, y además intentaron detener a al menos dos de
 ellos.
Uno de los efectivos de la Policía Federal que se observa en varias 
de las fotos que se comparten en este artículo se llama Servando Hiram 
Imperiale. Nació y pasó su infancia en la ciudad de Quilmes. Luego su 
familia se mudó a Trelew, donde su padre se desempeñaba como trabajador 
de lo que en su momento era la Dirección General de Impuestos (DGI), y 
su madre era docente. Durante su adolescencia vivió en la zona sur de la
 ciudad, tenía un inconveniente crónico en una de sus rodillas que lo 
dejó fuera de varias canchas de fútbol de su barrio, pese a ser un 
jugador de madera. Esa dificultad en la rodilla le habría impedido ser 
aceptado en el curso de ingreso como piloto de avión, viéndose 
imposibilitado su sueño de juventud.
Se sabe que fue estudiante en la Universidad Nacional de la Patagonia
 San Juan Bosco, sede Trelew. Allí cursó en las facultades de Ciencias 
Naturales y en la de Humanidades y Ciencias Sociales. Durante algunos 
años trabajó como taxista. Desde hace varios años pertenece a la Policía
 Federal.
En las imágenes que se comparten a continuación se puede ver su 
rostro de frente, pero también rodeado de uniformados, usando una 
campera de jean negra, con una capucha de buzo violeta, sin 
identificación. Cuando este redactor publicó en las últimas horas del 
día de ayer su foto con identificación en su muro de Facebook, Imperiale
 le envió un mensaje privado amenazándolo con iniciar acciones penales 
en su contra. No se sabe si por dejar su identificación al descubierto 
de la comunidad o por criticar sus limitadas condiciones futbolísticas.
