Según la información de la causa del NN enterrado en Chacarita, Luciano fue atropellado tres horas después de su desaparición (el 31 de enero de 2009) sobre la Av. Gral Paz y su cruce con Emilio Castro y trasladado en una ambulancia del SAME al Hospital Santojanni donde fue operado y falleció a las 8 de la mañana del día siguiente. Tres días más tarde fue enterrado en el Cementerio de Chacarita como NN.
“El hallazgo del cuerpo no modifica el hecho previo de la desaparición, de las torturas y del hostigamiento que sufrió Luciano por parte de la policía", aclaró en el mismo marco Horacio Verbitsky, presidente del CELS.
La aparición del cuerpo de Luciano Arruga ocurrió a partir del habeas corpus presentado por la familia, la APDH La Matanza y el CELS en julio pasado.
 Esto generó que el juzgado federal, a cargo del juez Juan Pablo Salas, 
comenzara a coordinar acciones para buscar al joven desaparecido desde 
el 31 de enero de 2009, cuando fue visto por última vez mientras era 
torturado en el ex Destacamento Policial de Lomas del Mirador.
“Vencimos. Vencimos a la impunidad, a la desidia, a la mirada discriminadora y criminalizante hacia los jóvenes con un ejemplo. A mí me falta terminar de concretar con algunas etapas del proceso de investigación, para terminar de confirmar que ese cuerpo encontrado es de mi hermano, ahí nosotros como familiares vamos a cerrar una etapa. Logramos un objetivo”, afirmó Vanesa Orieta, hermana de Luciano durante la conferencia de prensa que brindaron los familiares y amigos junto al Centro de Estudios Legales y Sociales en la tarde del viernes 17 de octubre.
“Vencimos. Vencimos a la impunidad, a la desidia, a la mirada discriminadora y criminalizante hacia los jóvenes con un ejemplo. A mí me falta terminar de concretar con algunas etapas del proceso de investigación, para terminar de confirmar que ese cuerpo encontrado es de mi hermano, ahí nosotros como familiares vamos a cerrar una etapa. Logramos un objetivo”, afirmó Vanesa Orieta, hermana de Luciano durante la conferencia de prensa que brindaron los familiares y amigos junto al Centro de Estudios Legales y Sociales en la tarde del viernes 17 de octubre.
Según se detalló allí, el joven desapareció alrededor de la medianoche 
del 31 de enero de 2009, y a las 3:21 fue atropellado en el cruce de 
General Paz y Emilio Castro. Entre esa hora y las 8 de la mañana el SAME
 lo llevó al Santojanni, donde lo operaron, pero falleció a las 8 de la 
mañana del 1 de febrero. Tres días después su cuerpo ingresó al 
cementerio de la Chacarita. "La mamá fue a buscarlo esa misma noche a 
ese hospital. ¿Por qué no le dijeron nada en el Santojanni? ¿Por qué no 
le dieron ninguna explicación?”, se preguntó Horacio Verbitsky, titular 
del Centro de Estudios Legales y Sociales, en la conferencia de prensa 
que dio esta tarde junto a familiares y amigos de Luciano Arruga.
“Las investigaciones deberían haber resuelto el hecho mucho antes. 
Negligencia es una palabra generosa para lo que hicieron los 
funcionarios judiciales. Lo mismo para los que recibieron el cuerpo y 
archivaron la causa con un cuerpo NN. (…) Esto no hubiera ocurrido si el
 chico hubiera desaparecido en Palermo Rúcula. Aquí hay un componente de
 discriminación y violencia institucional contra los varones jóvenes 
pobres del Gran Buenos Aires”, agregó Verbitsky.
Luego, Pablo Pimentel de la APDH La Matanza manifestó, durante la 
transmisión especial realizada por Radio La Retaguardia para la Red 
Nacional de Medios Alternativos: “Luciano estuvo en el patrullero, 
estuvo en Monte Dorrego (un descampado cercano), esas pericias dieron 
positivas, y después aparece corriendo descalzo en la Gral. Paz. Hoy no 
queremos hacer elucubraciones (…). (Pero) ¿Qué hicieron estos policías 
con Luciano que terminó a las 3:20 de la mañana en la vía rápida de la 
Gral Paz atropellado? Tendrán que explicar cómo aparece Luciano ahí".
En tanto, Vanesa Orieta señaló: “Fue mi mamá al Santojanni, fuimos 
varias veces al policlínico de San Justo, al Paroissien, al Hospital 
Álvarez, varias veces fuimos a los hospitales, entre ellos el Santojanni
 preguntando ¿No entró una persona NN con estas características? ¡Muchas
 veces fuimos! ¡Muchas veces! Esto es desidia. Mi vieja tenía la 
esperanza de encontrar a su hijo con vida. Confirmó que su hijo está 
muerto. Yo ya sabía que él estaba muerto, pero ella tenía esperanzas”.
La noticia esperada
Los familiares de Luciano se enteraron de la aparición del cuerpo esta 
misma mañana, 5 años y 8 meses después de la desaparición: “en el 
expediente judicial tenemos apenas una información sumaria, nosotros nos
 enteramos hoy, estamos en un momento en que necesitamos estudiar lo que
 hay acumulado. Sabemos que el conductor tenía 21 años, que fue 
procesado, que fue sobreseído, él avisó del accidente (…). (Tenemos) por
 un lado unas huellas de una persona identificada que se llama Luciano 
Arruga, y por otro lado las huellas de un cadáver no identificado que 
toma la Policía Federal. Con eso se establece el juego de ambas huellas.
 Hizo falta que un juez, a partir del reclamo de la familia, ponga en 
marcha esos mecanismos que deberían ser parte de una rutina. (…) Hoy 
nosotros tomamos conocimiento de esto a las diez de la mañana. No 
queríamos tomarnos todo el tiempo necesario para hacer la síntesis y que
 alguna fuente amarilla saliera a desinformar del tema. Hay cosas que no
 podemos informar porque no sabemos”, explicó Verbitsky.
En este punto, el periodista agregó: “la familia ha sido maltratada de 
todas las maneras posibles por las instituciones del Estado, que tienden
 a poner responsabilidad en la víctima. Los acompañamos en este día que 
es muy triste, que pone fin a un tipo de incertidumbre que abre paso a 
otras, no puede ser que una persona se evapore de esa manera y esté 
enterrada como NN, una persona que está siendo buscada por su familia 
desde el primer momento. A la familia le costó mucho conseguir la 
atención pública. Nadie daba repercusión por las características 
sociales de la víctima. Nuestro deseo es que este caso sea un punto de 
inflexión en la Argentina, que no pueda haber más una desaparición como 
esta, que no pueda haber este maltrato a una familia. Si esto sirviera 
para modificar estas prácticas aberrantes podría atenuar el dolor y la 
indignación que ellos sienten y que todos nosotros compartimos", cerró 
Verbitsky.
A su turno, Vanesa Orieta remarcó: “les pedimos a los medios de 
comunicación, si se puede llegar a sus corazones, el mayor de los 
respetos. Nosotros seguimos denunciando la violencia institucional en su
 conjunto, hoy más que nunca (…). Cinco días después de desaparecido mi 
hermano presentamos un habeas corpus que fue rechazado por el juez. Esto
 se podría haber resuelto antes. 5 años y 8 meses estuvimos buscando. 
Encontramos a Luciano. Ahora necesitamos la verdad”.
“Durante 5 años y 8 meses el motor de esta causa fuimos los familiares. 
Acá hay responsabilidades policiales, judiciales, todos son 
responsables. Ahora podemos tener un acompañamiento, pero eso no borra 5
 años y 8 meses en los que necesitábamos ser acompañados y reinó una 
total impunidad. (…) Sepan todas las familias que conocimos en este 
tiempo, de los pibes muertos por gatillo fácil, que nosotros vamos a 
seguir", afirmó Vanesa Orieta, ante la nueva e igual de dolorosa etapa 
que se abre.
La aparición del cuerpo de Luciano cierra una etapa en la lucha de sus Familiares y Amigos. Se sabe cuántos otros familiares no han podido aún hallar los restos de sus desaparecidos. Sin embargo, se abre otro período para ellos en la búsqueda de verdad. El derecho a saber se impuso esta vez, pero todavía falta. Habrá que acompañarlos. Han sabido andar el camino.
  DESCARGARLa aparición del cuerpo de Luciano cierra una etapa en la lucha de sus Familiares y Amigos. Se sabe cuántos otros familiares no han podido aún hallar los restos de sus desaparecidos. Sin embargo, se abre otro período para ellos en la búsqueda de verdad. El derecho a saber se impuso esta vez, pero todavía falta. Habrá que acompañarlos. Han sabido andar el camino.
(Móvil: Luis Angió. Estudios: Maria Eugenia Otero, Catriel Fernández y Fernando Tebele)
 


