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sábado, 1 de junio de 2019

AL MENOS 25 DESPIDOS EN LA EMPRESA QUE CONSTRUYE EL ASFALTO A MALLÍN AHOGADO

La conocida "subida del acueducto" sin terminar y complicada con las lluvias
El Bolsón (ANPP).- La obra que fue iniciada con dinero del Plan Castello, y que preve el asfalto de buena parte del camino que recorre el circuito de Mallín Ahogado, un paraje rural cercano a El Bolsón, estaría empezando a reducir el personal.
Esta obra prometida por muchos gobiernos, fue la ilusión de muchos pobladores que, incluso fallecieron sin poder verla como Don Cipriano Soria, quien había prometido "techarla" si quienes le habían prometido asfaltarla, lo hacían. Sin embargo, ahora, muchos pobladores se quejan de que llega la obra pero de una manera que traerá problemas más adelante, porque para el Plan Castello se endeudó a la provincia en cientos de miles y las obras en las que se utilizó el dinero, no fueron consultadas a la población que deberá luego pagar la deuda con problemas para el pago de salarios estatales en próximos gobiernos.
Varios sectores con el suelo poco compactado, ante las primeras lluvias empiezan a ceder y volver intransitable el camino de Mallín Ahogado que aún no está asfaltado.


"Es ridículo que se asfalte un camino como el de Mallín gastando tanto dinero, cuando hay barrios enteros sin agua potable, cloacas o red de gas" sentencia una vecina que vive en Mallín Ahogado pero que tiene una sospecha de que tras el asfalto no se esté intentando cumplir con el sueño de aquellos antiguos pobladores, sino más bien satisfaciendo las necesidades de un terrateniente inglés que bajo la máscara de una empresa benefactora se está quedando con los recursos naturales o "bienes comunes"-como prefiere llamarlos ella- de todos y todas.
Pero incluso, la obra está en duda, porque el grandilocuente movimiento de áridos, ensanchamento de la trocha, y no parece llegar a poder asfaltar antes del invierno, y la transitabilidad empieza a verse dificultada por las frecuentes lluvias de estación. Hasta ahora, las lluvias que cayeron requirieron de un inmediato arreglo del camino con más relleno y pasado de máquinas. Pero con la novedad del despido de al menos 25 operarios, muchos vecinos y vecinas empiezan a preocuparse por la finalización o no de una obra que está lejos de poder ser terminada y cuyo mayor presupuesto está destinado, seguramente a las carpetas de asfalto.
Igualmente, la preocupación surge en los y las vecinas en la base de conocer el terreno, y entender que si no se termina de hacer los encausadores del agua de las cunetas, cuando caiga agua "se va a llevar todas las alcantarillas puestas". Con cierto desconcierto y desazón, la vecina termina diciendo "Ojalá  terminen bien la obra y esto no haya sido una máscara más para ganar las elecciones..."
Sin termnar. Muchas alcantarillas corren graves riesgo de "lavado" frente a las fuertes lluvias de estación.