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lunes, 11 de septiembre de 2017

EDITORIAL: “TODO ACTO EDUCATIVO ES UN ACTO POLÍTICO”

El Bolsón (ANPP).-
En las últimas semanas se han estado dando situaciones en las escuelas de la Comarca, en dónde por una razón u otra se ha discutido, polemizado, incluso tomado acciones acerca de qué sí y qué no se debe hablar en las escuelas. Más que nada nos referimos al caso de la desaparición forzada de Santiago Maldonado en el marco de la represión al lof Cushamen.

Por ejemplo, en una nota enviada por los directivos de la escuela 41 de Golondrinas (Chubut) se dice: “(...)frente a los últimos sucesos de conocimiento, acordamos que no nos compete evaluar situaciones judiciales ni emitir juicios de valor en el ámbito educativo. Los docentes estamos enmarcados por el estatuto único de la provincia de Chubut, el artículo 18 inciso c establece: “abstenernos de realizar durante el desempeño de nuestras funciones, adoctrinamiento político partidario(...)”.(nota enviada a las familias de la escuela firmada por la dirección)

Asimismo en otras escuelas de la zona, ante la posición de los directivos de que hablar de Santiago Maldonado no estaba fuera de los contenidos que se debían trabajar en la escuela, la postura de algunos padres fue exigir que se les avise cuando se iba a hablar de algún tema como “Santiago Maldonado” o “Los Mapuches”, ya que ellos no mandarían a sus hijos a la escuela, o pedirían que se los retire de esa clase momentáneamente hasta que se termine con la temática.

Estos son algunos de los hechos acontecidos a nivel local, aunque se replican a nivel nacional, incluso con denuncias penales hechas a profesores, persecuciones policiales en algunos casos, y cosas por el estilo. http://www.infonews.com/nota/310324

Hay muchos análisis y reflexiones ante estas situaciones, pero básicamente, “Desaparición forzada” se caratula judicialmente a la ausencia de Santiago Maldonado, diga lo que diga la nota de la escuela 41 aparte de tener incoherencias y errores serios tanto en su contenido como en su redacción. En la misma escuela 41, hace años se vienen realizando visitas recreativas a “Lago Escondido”, el predio "paradisíaco" del magnate Joe Lewis comprado fraudulentamente, en el cual se impide el acceso a un lago público a la población. De hecho, muchos padres y madres cuestionaban esas “ofertas amigables" de Lewis, y lejos de darles lugar a su reclamo, se les pedía amablemente que si no estaban de acuerdo podían no enviar a sus hijos a la salida. Claro, ir de visita a la mansión del tío Joe, no es adoctrinamineto político. Tampoco fue adoctrinamiento político, la escuelita de gendarmería infantil, financiada por la misma empresa (Lago Escondido), en dónde se les enseñaba a los pequeños la disciplina y el sometimiento castrense, ¡en el mismo predio de Lago Escondido! (http://www1.rionegro.com.ar/diario/2007/12/15/imprimir.200712v15s06.php)

El problema, va más allá de este hecho en sí. Quizá el principio sea poder analizar cómo se construyen las subjetividades de los y las docentes de la zona en el sistema educativo argentino en general y la de las familias que envían a sus hijos e hijas allí. Porque no se trata sólo de observar a las familias sino también a docentes que asumen estas decisiones como las del equipo directivo de la escuela 41.

A nivel local, más allá de los cambios que se sucedieron y de la cantidad de gente proveniente de otras partes del país, muchas escuelas de la zona provienen de principio de siglo XX, y concretamente fueron puestas en lugares donde se necesitaba crear una “identidad nacional”, obviamente negando, avasallando y reprimiendo la cultura de los pueblos originarios mapuche de la zona. Concretamente, durante muchos años se prohibió hablar en mapuzugum en las escuelas, incluso infrigiendo castigos físicos a quienes lo realizaban.

Hoy existen escuelas interculturales en la zona, paradojicamente podríamos decir que todas las escuelas debieran ser interculturales, pero más allá de eso, son recientes frente a los cientos de años que lleva el “adoctrinamiento”  de la escuela normalista homegeneizante sarmientina. Y en este caso sí podemos hablar de verdadero adoctrinamineto, si tomamos la definición, “Inculcar determinados hechos y creencias” tal como lo define la Real Academina Española. Definición que tomó centralmente la última dictadura cívico.militar en Argentina, para hablar de las ideas que profesaban los grupos de izquierda. Esa, la de la dictadura es la idea de “adoctrinamiento”, que aún se encuentra plasmada en el estatuto docente de Chubut y también en el sentido común, la que pone la mirada en las ideas contrahegemónicas, y no en las de un Sarmiento despreciador de la sangre indígena y gaucha.
Tan ridículo es el planteo de esas familias (y aceptado en forma lamentable e ilegalmente por equipos directivos y docentes) de permitir que sus hijos e hijas se excluyan de un contenido por razones ideológicas explícitamente contrarias a los ideales democráticos sostenidos en toda la fundamentación de las leyes y acuerdos internacionales vigentes en cuanto a educación y Derechos Humanos, como permitir por capricho que una familia solicite la no presencia de su hijo en las clases de matemática porque en ellas se enseña a pensar.

Para finalizar, más allá de poder encontrarle una explicación al tipo de manifestaciones que se estuvieron dando durante estos días, como decíamos más arriba, la escuela está inmersa en un Estado de derecho, donde los niños son sujetos de ese derecho, y no objetos de sus progenitores ni de las decisiones institucionales. Hablar de Derechos Humanos es parte del currículum de las diferentes provincias y fundamentalmente de la Ley de Educación Nacional por la cual se rigen todas las provincias. Además es una cuestión ética, y para ello como dice Paulo Freire “El educador democrático no puede negarse el deber de reforzar, en su práctica docente, la capacidad crítica del educando, su curiosidad, su insumisión”.(Pedagogía de La Autonomía. P Freire).

Desde el sector docente se debiera tomar conciencia sobre la implicancia de una educación comprometida, conciente y responsable con una transformación social y accionar en concecuencia educando con clases, planificaciones, y acciones coherentes con este discurso.