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miércoles, 26 de diciembre de 2012

SOBRE LA CORRUPCIÓN DE LA AUTORIDAD INTERJURIDICCIONAL DE CUENCAS


Carmen de Patagones, 19 de diciembre de 2012 (Fundación Uñopatun).- En referencia a la corrupción de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas AIC, y la eutrofización y contaminación industrial, petrolera, agroquímica y cloacal de La Cuenca del Lago Nahuel Huapi; los ríos Agrio, Limay, Neuquén, Negro; y sus correspondientes tributarios hídricos superficiales y subterráneos:
En el marco del anuncio de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas AIC sobre la posibilidad de utilizar los desechos cloacales de Patagones para riego forestal, el señor Gustavo Romero, representante del Partido de Patagones ante la AIC, manifestó como errónea mi denuncia por el olor a excrementos que emana el agua del río Negro en marea creciente frente a Carmen de Patagones, declaración que me tiene muy sin cuidado entre el cotejo de su palabra Oficial; la mía; y la de tantos ciudadanos maragatos y viedmenses que a simple vista y olfato reconocemos tal contaminación. (1)
Pero lo que sí de verdad me consterna del cúmulo de falacias expresas por el funcionario - que incluyen el calculado anuncio sobre la obvia posibilidad de servir para riego forestal  los efluentes de Patagones, planteo que no soluciona y esconde el verdadero problema social originado por el olor hediondo emanado por su planta de tratamiento contigua al poblado - es su aseveración a cerca de que la AIC no es responsable del control de la calidad de los efluentes volcados al río, sino que tal responsabilidad corresponde al DPA en Río Negro, ABSA en Buenos Aires y EPAS en Neuquén, temeraria y mentirosa declaración que transgrede los preceptos fundacionales,  estatutarios y constitucionales por los cuales fuera creada la AIC,  plegándose así a la suma de funcionarios corruptos quienes  ya desde la creación de este organismo, readoptaron sus  normas de funcionamiento y los recursos financieros que administra, para su propio peculio político partidario.
En efecto, la Ley 23.896 del Senado y Cámara de Diputados de la Nación; la Ley 1.651, decreto 2.197 de la Provincia de Neuquén; la Ley 10.452 de la Provincia de Buenos Aires; y Ley 2.088 de la Provincia de Río Negro, le confieren a la  Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas AIC la responsabilidad en la administración,  control, uso, aprovechamiento y preservación ambiental de la Cuenca.
Para su desenvolvimiento la AIC recauda el 1,5% de la recaudación de las 5 represas hidroenergéticas que administra. El Art. 41 de la Constitución Nacional le indica que: “El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley”; y por fin el Tratado de la Creación de la AIC le establece que: “es necesario regular los recursos hídricos interprovinciales, teniendo en cuenta que una Administración eficiente de los mismos no puede parcializarse por jurisdicciones y dado que el concepto de cuenca trasciende los límites políticos establecidos”, una premisa que hace indelegable la función de la AIC vinculada con el resguardo y sanidad de la cuenca,  responsabilidad que fue permanentemente transgredida por sus funcionarios, en pleno acuerdo de connivencia dada entre sus responsables y quienes presidieron y presiden el DPA, EPAS y ABSA
De tal transgresión surge el magro caudal de 300m3 por segundo establecido para el río Negro, el cual es digitado por el Ministerio del Interior según y en prioridad a la demanda de energía eléctrica a proveer a los grandes centros de consumo, y no en función a mantener el equilibrio ecológico de la cuenca, ni tampoco de preveer el caudal suficiente para los sistemas de riego aguas abajo, tal como hoy denuncian los productores frutícolas de Chimpay, Coronel Belisle y Darwin, que de no haber un aumento del acuífero podrían llegar incluso a perder sus cosechas (2). Se entiende así entonces porqué en su momento la AIC destinó a través del DPA el dinero para la construcción de la costanera de Viedma, aún reconociendo que ARSA les había informado sobre el inminente colapso de su planta de tratamiento de efluentes cloacales, daño que finalmente sucedió, poniendo en serio riesgo la salud de las poblaciones de Viedma y Patagones; o bien desde la corrupción inmersa en la AIC se entiende porqué su actual Presidente, el Ing. Luis Sapag,  permite desde el silencio cómplice la provisión y contaminación de agua de nuestra cuenca, para la insensata explotación de gas y petróleo no convencional en Vaca Muerta, en la Provincia de Neuquén.
Cada una de las transgresiones cometidas por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas fue denunciada por diversos ciudadanos ante la Justicia Federal de Viedma a través del Exp. J-Nº 366/12 (PNES) del 29/11/2011, la cual fue también trasladada a los juzgados federales de San Carlos de Bariloche, General Roca y Neuquén. A juzgar por el actual estado de eutrofización y contaminación industrial, agroquímica, petrolera y cloacal padecida por nuestra Cuenca, su inacción es evidente.

Elvio Mendioroz – LE 8.213.861
Integrante de la Fundación Uñopatún - MAPO - IFOAM - Asamblea SANIDARIOS;  RENACE - Foro por una Vida Digna Viedma / Patagones - UAP - UAC

(1) Informe Diario Digital La Palabra y FM de la Costa - 17/12/12
(2) Informe Diario Río Negro - 7/12/2012