Envíenos su nota, opinión o información al correo: delpueblo.prensa@gmail.com

jueves, 16 de febrero de 2012

ENTREVISTA: BIENES NATURALES Y MODELO PRODUCTIVO

Buenos aires, lunes 6 de febrero de 2012 (ACTA).- En diálogo con ACTA, Normando "Piojo" Ocampo, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado y la Central de Trabajadores de la Argentina de Chilecito, La Rioja, profundizó en la historia de saqueo de esas riquísimas tierras y en la organización de un pueblo que lucha diariamente en defensa de la vida.


-¿Cómo empezó la historia del saqueo en estas tierras?
-Pasaron muchísimas cosas en mucho tiempo en los pueblos de Chilecito y Famatina, hermanados por un camino de 30 kilómetros de distancia y nos tocó vivir desde hace un siglo, un poquito más, la historia del saqueo de los ingleses del oro de Famatina, del oro del Socavón. Según la historia oral de los abuelos es que venían las vagonetas con el cable carril, todo al tren, el tren llegaba justo hasta ahí y de ahí volvía al puerto y del puerto a los barcos y de ahí a Inglaterra.
Estamos hablando de la época de Roca. Desde entonces hasta ahora la minería para las nuevas generaciones, para las generaciones como la mía que ya estamos en unos cuantos años, lo que escuchamos decir que lo único que quedaba era el monumento al despojo con el cable carril. Yo me acuerdo que de chico me decían que era una de las grandes atracciones del mundo pero nosotros no vimos nunca a turistas venir a ver el monumento al óxido que era esa obra faraónica del siglo XX hecha por alemanes, pagada por un empréstito que pagó el pueblo argentino y que usaron los ingleses para robarse todo el oro de Famatina, con el que hoy se dan el lujo de reírse de toda Europa con su libra esterlina respaldada por las toneladas de oro que se llevaron de acá mientras los otros imbéciles discuten por el euro.
Nosotros, los riojanos, creemos que la historia que Facundo intentó con éxito evitar en la época de Rivadavia (que fue echarlos de acá y no permitir que Rivadavia sacara un empréstito a cambio de hacer caminos y escuelas). Facundo se opuso y los echó. Acuñó monedas para demostrar que lo que valía eran las monedas de metal que salía de las montañas con el pico, la pala y la barreta, con el trabajo del hombre y no con esta historia de envenenamiento del agua, del uso abusivo del agua en lugares que son desérticos.


-Por eso defienden tanto el Famatina.
-Nosotros en Chilecito y en Famatina, la única agua que tenemos es la de deshielo del cerro Famatina, es decir, nieva sobre el Famatina o cae granizo y eso se insume por las piedras y la tierra, sólo el 8% del agua viene por los canales, el resto viene por bajo tierra. Nosotros sabemos que la supervivencia misma es el agua, entonces esta gente, que ni siquiera es una empresa sino que son mafias, quieren extraer la riqueza pero lo hacen con lixiaviación y sustancias tóxicas, que no son otra cosa que el envenenamiento de las fuentes de vida de nuestro valle.
Acá se cultivan frutales, nueces, que es un producto de alto valor, de eso trabaja la gente en Famatina. En Chilecito y las zonas aledañas están las grandes plantaciones de vid y de olivo y nosotros como central de trabajadores tenemos que atender el tema de cuidar el trabajo de nuestros compañeros pero fundamentalmente cuidar la supervivencia del lugar donde vivimos.

-Además saben que lo que dice el Gobierno de la creación de nuevos puestos de trabajo es un engaño.
-De nada valdría que 50 personas cobren un sueldo muy alto a cambio de que en 5 años esta zona esté señalada por el mundo como una zona contaminada y toda la producción de la zona, sea la que da la tierra o la que da el agroindustria sea rechazada por el mundo porque viene de una zona contaminada.
A nosotros ya nos contaron esa historia nuestros abuelos, en la escuela algunos profesores nos enseñaron algo parecido y nos hablaban de los ingleses como ladrones. Ahora vienen disfrazados de cualquier cosa, son transnacionales.
Primero vino la Barrick Gold y el pueblo la redujo, la bajó del cerro y se tuvieron que ir. Luego vino la Sangong, una empresa china que vio el rechazo y se retiró rápidamente y luego firman esto con Osisko Mining Company que es la que directamente ha montado dentro del pueblo de Famatina muy discretamente un sistema paraestatal de espionaje del que tenemos pruebas.


-¿Cómo se organizan frente a esto?
-Hay personas que tienen contratos por 20 mil pesos por mes y las tareas que tienen, dicen los contratos, es relacionarse con la comunidad. Es decir, espiar a la comunidad. Aparecieron listas negras con nombres de vecinos que son los que están todo el día trabajando en función de defender la tierra, el agua, las generaciones que están y las que vienen. Entonces estamos viviendo una especie de terrorismo de Estado en un momento en que en este país se habla mucho de la defensa de los Derechos Humanos como si fuéramos la vidriera del mundo en la defensa de los DDHH.
La lucha de nuestro pueblo no sólo es resistencia, se ha transformado casi en una ofensiva contra las transnacionales que tienen los sistemas más contaminantes de la tierra.
Acá están teniendo una derrota catastrófica. El gobernador (Beder Herrera) que les dijo a los funcionarios ‘no mariconeen, tenemos que instalar sí o sí la minería a cielo abierto’, luego, cuando salió el pueblo el día que iban a empezar los trabajos de exploración, se escapó a hacer turismo. El que pedía que no fueran maricones, se borró olímpicamente por esos días.
Estamos viviendo un momento muy especial, el pueblo está en vilo pero está firme y fuerte, hay un estado de convicción profunda, inquebrantable.