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viernes, 30 de septiembre de 2011

NOTA DE OPINIÓN: EL ESCENARIO POLÍTICO NACIONAL

El Bolsón (Por Luis Lucero).-
Coyuntura y Perspectivas del escenario político nacional.
Como país y como democracia seguimos haciendo historia, tal es el caso de las primarias nacionales que despertó perspectivas en algunos, temores de perder consensos en otros y vanas mezquindades de ciertos sectores corporativos.
Las primarias de agosto para la presidencia de octubre marcaron varios aspectos, mostrar una clara voluntad popular que da legitimidad y respaldo al gobierno nacional y popular como se autodefine el kirchnerismo; que ciertos sectores que se autoreciclan no dejan de tener pie en la estructura del peronismo nacional con una cuota de apoyo social; que hay nuevas fuerzas convergentes que sin dejar de ser criticas, autónomas, apoyan la gestión nacional y que tienen un apoyo proporcional al del duhaldismo o al del conservadurismo radical (valga la contradicción) pero que sin embargo no cuenta con el aparato partidario del justicialismo, y finalmente el sol sale para todos, incluso para el frente de izquierda que lanzando una campaña solidaria consigo misma cuenta con más apoyo que el minimo obligatorio del 1,5%.
El arrastre Cristina, es un buen negocio
Entre agosto y octubre el aluvión electoral que recibió la gestión del ejecutivo nacional actuó como caja de resonancias a aquellos gobiernos provinciales que se sometían a las urnas y que no contaban con una clara contundencia como en el campo nacional. Gobernaciones pro mineras como la de Catamarca o la Rioja, con un alto grado de desigualdad social y persecución de los pueblos campesinos y originarios, como en el caso de Chaco, incluso corruptos y oscilantes entre la entrega del patrimonio natural y la impunidad como en el de Río Negro; Cristina no dejó de ser políticamente un negocio, en el sentido de lo más denigrante de la palabra política.
Posibles proyecciones
El escenario nacional que se propone para octubre no parece ser muy distinto que el del 14 de agosto, incluso más económico para los costos partidarios y del erario fiscal, aunque algunas piezas de la especulación política continúan alistándose más por negocio que por convicción detrás del movimiento kirchnerista. No obstante creo que el panorama político eleccionario no está agotado y más aún cuando algunos importantes distritos electorales se definirán junto a las presidenciales como en el caso de Buenos Aires, Mendoza, Santiago del Estero, entre otros. Y qué pasa si nos permitiéramos pensar que un movimiento corre grave riesgos de convertirse en personalista o incluso que con más del 50% de aval popular y mayoría parlamentaria no se pueda convertir en absolutismo y demagogia democrática. Si nuestro anhelo es alimentar y acrecentar el movimiento popular, democrático y de izquierda, ¿qué posibilidad habría para expresarlo en las urnas? ¿Basta con más del 50% de votos para la presidenta? ¿Qué ocurre con el arrastre de personajes como Soria, la gobernadora de Catamarca, Capitanich?
Sigo pensando si el 14 de agosto Cristina Fernández obtuvo el 55% de votos aproximadamente, Alfonsín el 12,5%, Duhalde el 12%, Binner el 10% y de la segunda a la cuarta fuerza lo más parecido a la izquierda es el socialismo representado en Binner ¿qué ocurriría si en octubre las urnas cambian algunas piezas del tablero, como que Cristina sea secundada por el socialismo que sin dejar de apoyar al gobierno nacional no deja de ser condicional y que es de sumo respeto el hecho que mantenga su autonomía partidaria sin subirse al “vendaval de Cristina” que tan buen negocio reditúa. Sería lo mismo discutir políticamente y más en el parlamento con el sector de Duhalde, Alfonsín, Macri, de Narváez que con el socialismo, los posibles proyectos de redistribución de la tierra, auditoría de la nefasta deuda externa que se lleva el 2% del Producto Bruto Interno, impuestos a las transacciones financieras, reformas en las fuerzas armadas con más presencia civil, sobre todo en el control de la fuerza pública, un plan estratégico del transporte, que incluya los ferrocarriles, vinculado al sector primario y secundario de nuestra economía, verdadera libertad de asociación gremial con el reconocimiento de la Central de Trabajadores Argentinos que ya cuenta con la legitimidad de base y ,así podríamos continuar, por la transnacionalización de los recursos naturales o los preferibles bienes comunes, el desarrollo de un plan energético sustentable. En fin, la idea es invitarnos a seguirnos repensando como actores sociales dentro de un movimiento que en cierta forma nos seduce pero que ya en estos casi 10 años de gobierno podría haberse profundizado por lo menos al ritmo cercano que lo hizo el neoliberalismo en los noventa.