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sábado, 13 de febrero de 2010

EDITORIAL:FASCISMO MUNICIPAL: LEYES QUE NOS CONDENAN

El Bolsón (ANPP).- El nuevo año nos sorprendió con un estado municipal enérgico que desató todo su brio fascista y recaudador en pocos meses.
Desde su antipática “cabinita” en la entrada del pueblo que, a pedido de tres garcas y diez boludos oportunos, nos brindó seguridad ¿Qué seguridad? Esa cabinita que iba a hacer que no nos afanen o que no maten a la gente, lo único que logro es que aquellos que no tienen guita para tener un auto nuevo tengan que ir por otras vías para que no los agarre el control y, por supuesto, sirvió para recaudar y cómo, cobrando a los camiones argentinos y extranjeros, para gusto de la siempre servil y xenofóbica clase media bolsonera que redobló con frases cómo “a los chilenos habría que cobrarles maś”.
Después arremetieron con el estacionamiento medido (curro si los hay), con la excusa de ordenar el transito. Cómo si privatizar fuese ordenar, lo único que se consiguió fue, además de seguir haciendo caja, que el tipo que va a laburar todos los días tenga que caminar más para llegar al trabajo. Eso sin hablar de la “tramolla” que fue la licitación y el prontuario del que la ganó.
Y, como todas las medidas antipopulares hay que implementarlas con represión, quieren cerrar el ex-EMETA y convertirlo en una escuela de policia, sueño de Cacho desde que se frustró su escuadrón parapolicial de la plaza Pagano.
Pero esto no fue suficiente, en democracia no sólo hay que reprimir sino que hay que dictar leyes para sembrar terror, hay que asustar y reprimir.
Entonces, los concejales, que no dejan de demostrar su capacidad de plasmar en ley cuanta idea reaccionaria se les cruce, decidieron sancionar el nuevo “código de faltas”, este parece una declaración de principios de Macri, Videla, Piñera o Pinochet, o quizás sea superadora, pretende entre muchas cosas reprimir y multar la protesta callejera, reprimir y multar a los que cuestionan con gritos a los inmaculados funcionarios municipales, reprimir y multar a los que no vistan con ropa “acorde a su sexo” y como justificación usaron frases cómo “que ofendan a la moral y las buenas costumbres” u “ofendan a la religión”.
Por otro lado nos encuentra desmovilizados, quizás porque es demasiado y nos deje atónitos o porque estamos haciendo negocio con el turismo y nos ocuparemos después, sea cual sea la razón a esta ola de fascismo se la frena con militancia y en la calle. No perdamos más derechos.